viernes, 29 de noviembre de 2013

CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONT.-

La molécula del metal de las naves celestes, poseen Trinidad molecular.- La molécula en su prueba molecular dentro de un platillo volador, experimenta todas las sensaciones de molécula que pidió en leyes de reencarnación; cada sensación fué escrita en infinitas televisiones solares; las reencarnaciones son presenciadas por planetas, soles y platillos voladores; cada sensación de la molécula, le fué dada por otras microscópicas moléculas; moléculas del microcosmo dentro de la molécula del macrocosmo; lo pequeño posee a la vez otros pequeños; cada sensación de toda reencarnación es molecular; sensación por sensación el todo sobre el todo de la reencarnación posee un sentir que es proporcional a su Trinidad molecular, que hasta ese instante tiene alcanzado; la molécula en la creación del platillo volador, siente y vé a cuantos le rodean; y tal hecho es como una fotografía que queda impregnada en lo más íntimo de su molécula; es la reencarnación que vibra con todo el sentir del todo sobre el todo; la misma sensación que siente una molécula al reencarnar en lo que será un platillo volador, lo siente también el espíritu humano en la propia reencarnación; la reencarnación principia por sensaciones que en su composición microscópica, crean a la molécula de menor a mayor; desde lo invisible a lo visible; el espíritu se siente renacer en su todo sobre el todo; los universos al alcance de su jerarquía espíritual, penetran en él, como una saturación de posesión que se vuelve sentimiento; en la construcción de un platillo volador, sus moléculas aparecen de adentro hacia afuera; desde lo infinito microscópico hacia lo mayor del macrocosmo; todo principio molecular tiene dos brotes que dentro de la molécula no cesarán jamás: El magnetismo expansivo y el magnetismo geométrico; la evolución que exige espacio y tiempo y la forma de presencia de querer ser de tal ó cual geometría; las moléculas de un platillo volador son siempre igualitarias teniendo todas a la vez, diferentes individualidades moleculares; el todo sobre el todo de un platillo volador, se expresa en reciprocidad en todos los niveles geométricos del pensar; la solidez del metal de los platillos voladores, se logra según los instantes, en que se desee tal ó cual densidad molecular; y en cada densidad aparecen infinitas temperaturas solares; lo metal-solar forma universos de colores que forman las geometrías ó galaxias moleculares; es un magnetismo que irradia absorbiendo cielos sin filosofía; que son espacios que aún no han pedido tal ó cual reencarnación reconocida; los espacios, molécula por molécula también esperan reencarnaciones en el universo viviente de Dios; los espacios en todo instante reencarnan cuando tal ó cual geometría hecha objeto ó cosa, los ocupa; las fricciones ó roces con los objetos, son para los espacios experiencias mudas; los espacios son los mismos cielos; ningún espacio tiene límites y no obstante las criaturas en sus ciencias, le ponen límite; en los platillos voladores el espacio es según la jerarquía solar de la nave; los espacios y las moléculas forman un todo que se vá renovando en sí mismo; las transformaciones que ocurren en la constitución de un platillo volador, interviene el tiempo molecular; este tiempo nace desde infinitos principios de tiempo; es decir que habiendo salido los tiempos de un mismo lugar del universo, adquieren en sus reencarnaciones de tiempo, infinitas características que dan lugar a nuevos principios de tiempo; el tiempo que posee cada molécula es otro tiempo; el tiempo del espacio es también otro; el tiempo de toda vida, igual; y hasta el propio tiempo posee su tiempo en el tiempo; y no exsiste tiempo que no le llegue su tiempo; es decir tiempo de juicio; en los platillos voladores moléculas y tiempos, hacen también divinas alianzas para lograr llegar a ser, lo que desean; lo uno y lo otro se necesitan para conocer lo que no conocen; es lo mismo que le sucedió al espíritu humano; que sin el tiempo no conocería el tiempo de la Tierra ni ninguna clase de tiempo; el tiempo fué pedido por la criatura humana, porque no lo conocía; una cosa es vivir el tiempo espíritual en el Reino de los Cielos, y otra cosa es vivir el tiempo terrenal; y todo tiempo se modifica cuando la criatura también se modifica; lo último quiere decir que el tiempo también hace alianzas con los cambios sensibles de las virtudes del espíritu humano; la más microscópica sensación posee tiempo pedido en el Reino de los Cielos; lo microscópico posee derechos de igualdad, tal como lo posee lo grande ó lo gigantesco; en los platillos voladores las moléculas y el tiempo forman un todo de acontecimientos materializados con desarrollo transformador; en todo instante el sentir de un platillo volador, está presto a lo más inverosímil de los cambios emanados de las mentes de los padres solares; son las geometrías instantáneas de un platillo volador; de las cuales surgen las transformaciones de los platillos y de sus tripulantes; lo instantáneo mental se vuelve nueva geometría; esta ley asombra a los que pertenecen a las ciencias primitivas; tal como la ciencia de la Tierra; en los platillos voladores sus transformaciones se hacen mandando en el todo sobre el todo de la nave; la transformación principia por lo pequeño dimensional; es decir que un platillo volador es visto en forma simultánea, por muchos presentes que corresponden a otros tantos mundos y criaturas; lo dimensional abarca tantas evoluciones como es la jerarquía solar de las naves celestes; un platillo volador tiene poder de ascendencia sobre los elementos del universo, según el poder de su verbo solar; los platillos voladores mandan y crean a la vez; y enfrentan a los mundos desconocidos, en sus propias causas de leyes; el poder eterno está en el dominio de los elementos; el poder de los hombres de la Tierra, es poder que se engrandece en forma aislada, de los elementos de la Tierra; el poder de los tripulantes de los platillos voladores, nace conversando con las mismas moléculas del universo; lo limitado en los hombres se debe a que pidieron conocer el límite que como sensación, lo desconocían; todo poder salido del libre albedrío humano, que pidió ser probado por un instante llamado vida, le será quitado al hombre; ni una molécula de este extraño poder, quedará en lo por venir; es más fácil que quede en el nuevo mundo, lo que se pidió en el Reino de los Cielos; a que quede lo que no se pidió; en los platillos voladores sus tripulantes observan con extrañeza, el uso de una fuerza en la Tierra, que ninguno de los de la Tierra, pidió a Dios; porque todos pidieron leyes de amor; y todos le prometieron al Padre Jehova, no matar ni prepararse para matar; los que se prestaron para perfeccionar el matar, fueron los demonios de la prueba de la vida; en los platillos voladores sus tripulantes se aprestan a hacer desaparecer los extraños poderes de la fuerza, que ningún libre albedrío humano pidió a Dios; en los platillos voladores el concepto de la fuerza es otro; ellos los tripulantes solares, llaman a la fuerza, poder creador; no lo consideran destructor; exsisten muchos conceptos de la fuerza; el más demoníaco es aquel concepto de fuerza, que viola la ley de Dios; esta violación adquiere proporciones de drama, cuando ocurre en mundos de prueba como lo es la Tierra; la molécula en el desarrollo de toda fuerza, se comporta como quien es obligado a vivir una extraña sensación, en contra su voluntad; y toda molécula se quejará en el divino juicio de Dios; moléculas y espíritus se quejarán; el juicio de Dios, incluye a toda tiniebla que como la extraña fuerza, salieron de la mente humana; la criatura humana pidió a Dios, muchas sensaciones en que podría estar expuesto a tal ó cual hecho; pidió situaciones mentales que no conocía; y al pedirlas, le prometió a Dios, no violar las leyes de la luz; y la extraña sensación de la fuerza como razonamiento, le hizo caer; la prueba de la vida consistía en no caer; en no valerse del uso de la fuerza, para lograr su propio progreso; toda evolución planetaria que empleó el uso de la fuerza como razonamiento en su propio progreso, se hace acreedor a un divino juicio de parte de Dios; en el divino Juicio Final que se cierne sobre el actual extraño sistema de vida de la Tierra, juzjará a quienes obligaron a otros, a que se perfeccionaran en matar, a través de la fuerza; los que inculcaron el uso de la fuerza en la prueba de la vida, ninguno de ellos volverá a entrar al Reino de los Cielos; ni sus seguidores é imitadores, ninguno volverá a entrar al reino; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que a otros inculcaron, sensaciones de amor y no de fuerza; en los platillos voladores el todo sobre el todo de su construcción, fué inspirado con psicología de fuerza amorosa; la fuerza amorosa es la única que eterniza lo que se es; el magnetismo del amor es el único que conduce al Reino del Padre; el magnetismo de la fuerza impuesta aleja; porque no está escrito su pedido en el Reino de los Cielos; los que en lejanos y remotísimos planetas de pruebas, fueron influenciados por extrañas sensaciones, que como el uso de la fuerza, no pidieron a Dios, los tales perpetúan su propio alejamiento de sus lugares de orígenes; la distancia de separación entre el espíritu que siente en sí mismo, una extraña influencia que ni él mismo pidió, perpetúa el alejamiento mientras dura la sensación en el espíritu; para que el espíritu vuelva a entrar al Reino de los Cielos, no debe quedar en él, ni el recuerdo de las extrañas sensaciones, que por culpa de otros, conoció en los lejanos planetas de pruebas; en los platillos voladores sus tripulantes ven las áureas de los seres humanos; y los colores de las mismas, los proyectan en la television solar; y ven en ellos, los colores de color de tinieblas, que caracteriza a los que sirven a la extraña fuerza; porque cada sensación del espíritu, se vuelve color; en los platillos voladores todos saben el destino que tendrán los seres humanos, cuando estén viviendo los acontecimientos del Juicio Final; de a uno por uno, ellos saben el respectivo destino; la molécula en su libre albedrío de molécula, se perfecciona a su manera, dentro de un platillo volador; y se reúnen formando el compañerismo molecular; ellas se reúnen por atracción de simpatía en sus propias características moleculares; las moléculas tienen infinitas apariencias geométricas, según el grado de evolución alcanzado, en sus propias reencarnaciones de moléculas; sus apariencias son parecidas a las apariencias humanas; es decir, que así como exsisten millones de rostros, diferentes los unos de los otros, en el género humano, igual ocurren en las moléculas; porque también en ellas, unas moléculas han avanzado más que otras, desde el instante en que conocieron su primera reencarnación; sus avances espírituales unas lo hicieron en tal ó cual galaxia y otras en otras; en los platillos voladores el principio de sus exsistencias nace del principio de los principios, de los propios padres solares; es decir que de sus lugares de orígenes, salen también ejércitos infinitos de moléculas, números, espacios, tiempos, etc, etc; además de los ejércitos de pequeños, venidos desde infinitos puntos del universo; esto se llama en el Reino de los Cielos, convergencia geométrica de pequeños todos, sobre un platillo volador; las moléculas obtienen informaciones del historial de los padres solares, que intervienen de tal ó cual construcción de platillo volador; estos historiales celestiales no tienen fín; las moléculas estudian a las jerarquías solares, en las televisiones solares de los planetas, soles y platillos voladores; igual ley cumplen los espíritus humanos y de los animales, cuando deciden conocer formas de vida que no conocen; toda criatura humana se informó de sus propios detalles de reencarnación antes de venir a la prueba de la vida; lo hizo en libre albedrío espíritual; porque la idea de conocer una vida que no se conocía, salió del mismo espíritu; nadie lo obligó a venir a la prueba de la vida; y en la búsqueda que cada cual hizo antes de elegir la vida, los espíritus hicieron divinas alianzas con las moléculas; sin las cuales es imposible la vida humana; las moléculas que componen el todo sobre el todo de un platillo volador, vieron a muchos espíritus humanos, pedir consejos y doctrinas a sus padres moleculares solares; estas escenas que ocurrieron en el Reino de los Cielos, se ven en las televisiones solares de todo platillo volador; y la humanidad del mundo de la prueba, también las verá en la television solar, en el planeta mismo; lo de arriba es igual a lo de abajo; lo que se escribió arriba, también se escribe en los planetas; las moléculas en el Reino de los Cielos, buscan como busca también el espíritu humano; y se forman las familias moleculares que han de unirse a muchos futuros cuerpos de carne; y cada molécula dá lugar a una reencarnación, dentro de la propia del espíritu humano; lo instantáneo y microscópico ocurre dentro de otro instantáneo y microscópico; las moléculas de los platillos voladores poseen leyes que las hacen, jerarquías más elevadas que las moléculas de la Tierra; las últimas obedecen a las primeras; esta obediencia, que es una ley propia del universo viviente de Dios, es la que permite la transformación que tendrá la Tierra, en el Milenio de Paz; es una subordinación amorosa que cautivará al mundo de la prueba y al nuevo mundo; las moléculas de la Tierra, estarán subordinadas al Hijo Primogénito Solar Cristo; en las pantallas de television solar de infinitos platillos voladores, sus tripulantes verán todos los acontecimientos del divino Juicio Final; la comunicación telepática entre el Hijo Primogénito Solar Cristo y los platillos voladores, será permanente é instantánea; a su divino llamado acudirán; y todo ojo humano verá, lo que jamás imaginó ver; las moléculas hablarán y los animales también; este prodigioso espectáculo llenará de espanto a los materialistas del mundo de la prueba; muchos intentarán suicidarse avergonzados; peor para ellos; porque si mil veces se quitan la vida, mil veces vuelven a ser resucitados por el hijo de Dios; las moléculas y los espíritus animales, provocarán el llorar y crujir de dientes del mundo de la prueba; los niños estarán maravillados; ellos no sentirán el extraño complejo de los adultos del mundo que se vá; este hecho llenará de verguenza a los del mundo de la vida de prueba, que no supieron conservar en sí mismos, la alegría propia de un niño; la prueba de la vida consistía en ello; había que conservar durante la vida, la alegría propia del Reino de los Cielos; porque es más fácil que vuelvan a entrar al Reino de los Cielos, los que cultivaron algo que era propio del Reino; a que puedan entrar, los que en nada lo imitaron; las moléculas durante el milenio de paz, principiarán a expresarse a niños-genios; cuya sabiduría que traerán al nacer, no necesitarán de la llamada educación superior ni de las llamadas universidades del mundo de la prueba; esta realidad llenará de verguenza y de complejo, a muchos orgullosos de las universidades del mundo; que se creyeron que sólo ellos lo sabían todo; ellos mismos se darán cuenta que nada sabían; todo orgulloso del intelecto humano, dividió su fruto por el orgullo; y en vez de recibir todo el puntaje de luz correspondiente a su estudio, recibe poco ó nada; el extraño orgullo le divide su recompensa; todo el que se dejó influenciar por la extraña sensación del orgullo, debe él mismo, calcular el número de segundos que contiene el tiempo que duró su orgullo; por cada segundo de orgullo, le corresponde volver a vivir una exsistencia, fuera del Reino de los Cielos; el hacerlo se le considera a todo orgulloso, como un acto de arrepentimiento; lo último es puntaje celestial de arrepentimiento; esto se debe a que lo de Dios es infinito; por el más microscópico esfuerzo mental, la criatura recibe exsistencias; sea en la luz sea en las tinieblas; el Eterno es infinitamente igualitario tanto para las leyes de la luz, como para las leyes de las tinieblas; la molécula en su ley viviente, también está expuesta a corromperse como se corrompe un espíritu que violó la moral de Dios; las moléculas del todo sobre el todo de la criatura humana, también se corrompen cuando el espíritu al cual se unió, se corrompe; es la extraña corrupción transmitida por el propio magnetismo de la carne en unión con el magnetismo con el espíritu; lo uno se nutre con lo otro; toda idea mental deja su sello de influencia en las moléculas de la carne; esta influencia hace un todo con las respectivas áureas de los cuerpos de cada uno; es una magnetización de tinieblas; el mundo de la prueba, verá sus 318 zonas de colores, proyectadas y aumentadas en la television solar; y todos conocerán su propia unidad ó valor que adquirió su propia tiniebla, durante la prueba de la vida; la luz ganada, también posee su unidad ó valor; las moléculas en un platillo volador, también reciben la influencia de los padres solares; y mientras más elevada es la jerarquía solar, mayores son también, las enseñanzas recibidas por las moléculas, que componen el todo sobre el todo del platillo volador; en las leyes solares, la sabiduría y el conocimiento son proporcionales al poder del verbo solar; las moléculas de un platillo volador están unidas a las mentes solares, por infinitos é invisibles cordones solares; son microscópicas dimensiones que según sea el verbo del padre solar, se achican y se agigantan hasta hacerse visibles; en estas dimensiones se ven los más variados soles de colores, que mente alguna pueda imaginar; y se ven escenas de mundos que están subordinados dentro de la respectiva jerarquía del padre solar; esta ley se llama en el Reino de los Cielos, dimensiones subordinadas a un padre solar; y constituye una de las infinitas glorias de la creación del Padre Jehova; divino Padre Jehova, veo que estas dimensiones se abren en ángulo; algo así como un enorme abanico de colores; así es hijo, ellas hacen las más imaginables geometrías; tal como lo hace una criatura humana, en su respectiva jerarquía de humano; estas dimensiones como lo ves, se expanden hasta el infinito y se contraen hasta constituírse en una fina línea solar; las moléculas en un platillo volador, se expanden por el espacio en grado infinito; y lo hacen a través de sus cordones solares; así lo veo divino Padre Jehova; este espectáculo maravilloso me recuerda cuando la mente humana sueña; te diré que lo que ves, es para el sentir de las moléculas, algo parecido al sueño; sólo que las moléculas no necesitan dormir para soñar; en ellas, la sensación de soñar es permanente; en todo instante las moléculas de un platillo volador, están en contacto expansivo con el cosmos; es como vivir en todo instante una vida, y en el instante siguiente, otra vida; siendo la misma criatura; es el traspaso de dimensiones que se vuelve levitación en la molécula; es algo parecido en lo que te sucedió en tu prueba espíritual; así lo recuerdo por tu divina gracia, divino Padre Jehova; divino Padre, ¿las moléculas de la Tierra, cumplen la misma ley, que cumplen las moléculas de los platillos voladores? no hijo; no cumplen la misma ley; porque las moléculas del planeta Tierra, también pidieron a Dios, la prueba de la vida; las moléculas en sus libres albedríos de moléculas, pidieron también el olvido molecular; tal como los espíritus humanos pidieron el olvido espíritual; moléculas y espíritus pidieron conocer el olvido del pasado, en la prueba de la vida, porque no lo conocían; desconocían la sensación de vivir una forma de olvido, en un lejano planeta de prueba; y así sucedió con cada una de las sensaciones, que a cada uno le tocó vivir en la prueba de la vida; sensación por sensación, cada una fué pedida en el Reino de los Cielos; lo que no se conoce se pide a Dios conocer; incluyendo las sensaciones de sí mismo; las moléculas de la Tierra también pidieron a Dios, sus propias sensaciones moleculares; ellas pidieron lo extático y lo silencioso para vivirlo en el presente humano; muchas sensaciones pidieron las moléculas, para experimentarlas en su interior; en su núcleo interno, suceden grandes movimientos físicos, en dimensión microscópica; las moléculas de la Tierra, hablarán cuando el hijo de Dios, les hable telepáticamente; esta conversación telepática con las moléculas de un mundo, corresponde a la ley de la gloria y majestad, de un hijo primogénito solar del Padre Jehova; las moléculas como tales, participan también en el divino juicio de Dios; ellas se alistan para representar la unidad-molécula en el divino juicio del Padre; y lo hará en alianza con el segundo; unidad de tiempo; en los platillos voladores sus moléculas también se aprestan para intervenir en los acontecimientos del divino Juicio Final; porque todo acontecimiento a partir del primer segundo, dejado el último segundo del tiempo de la prueba de la vida, serán acontecimientos con nuevas ideas y nuevas moléculas; porque todo será restituído principiando por las ideas y por las moléculas; nuevas divinas alianzas se escriben en el Reino de los Cielos; que darán por resultado un nuevo mundo; las moléculas siendo partículas invisibles para el ojo humano, juegan el más grande papel en los destinos humanos, que pidieron la prueba de la vida; porque de ellas, pende el destino de todos; la obra humana se desglosa por molécula-segundo para calcular su premio ó su castigo; de lo pequeño pende el destino del grande; porque lo microscópico vivido, también se incluye en el divino juicio de Dios; el término: Por sobre todas las cosas imaginables, que fué pedido por la humanidad misma, incluye a lo invisible que compartió con el espíritu, la prueba de la vida; las moléculas pidieron también a Dios, el Juicio Final a sus propias leyes de moléculas; el todo sobre el todo lo pidió; en los platillos voladores lo molecular se apresta a expandirse por la Tierra; son infinitas misiones en que cada pequeña molécula, se apresta y se perfecciona para tener éxito en su misión; tal como los hombres se preparan para lo que desean emprender; la molécula cambiará el curso de la historia del planeta; esta revelación le fué anunciada al mundo de la prueba, en la divina parábola que dice: Todo humilde es grande en el Reino de los Cielos; esta humildad se refería a las moléculas, virtudes, ideas; se refería a todo lo microscópico de la naturaleza de la Tierra; incluyendo a los humildes de espíritu; las leyes y las parábolas salidas de Dios, son por igual tanto para la materia como para el espíritu; porque nadie es menos delante de Dios; ni la materia ni el espíritu lo son; las moléculas de un platillo volador, harán divinas alianzas con las ya exsistentes en la Tierra; el enriquecimiento del conocimiento invadirá todo el planeta; y su influencia será tal, que extrañas costumbres caerán; nueva psicología nace en la Tierra; esta nueva psicología repudiará lo que hasta entonces era una costumbre; el espíritu humano será sacudido en su todo sobre el todo; la molécula en su ley de puntaje celestial, lo revolucionará todo; y no habrá quien no llore; porque el poder de una pequeña como lo es la molécula, es tal, que nadie de la prueba de la vida, nadie volverá a entrar al Reino de los Cielos; los platillos voladores inician en la Tierra, una época que fué realidad en el principio del mundo; cuando el mundo siendo microscópico, vivió la Era de los Cielos Abiertos; una era que dió principio a todas las leyendas; porque siendo el Eterno infinito, las leyendas todas son verdaderas y tienen causa viviente de leyendas; la Tierra volverá a presenciar la fascinante Era de los Cielos Abiertos; cielos que se cerraron, cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, en su microscópico paraíso; paraíso que empezaba a nacer desde el interior de una molécula; divino Padre Jehova, ¿es por esta verdad, es que fué escrito: Del polvo eres y al polvo volverás? así es hijo; una molécula es menos que un polvo; y un polvo está constituído por moléculas; las moléculas cuando nacen en los lejanos soles, son tan pequeñas, que se hace necesario reencarnar en dimensiones microscópicas, para poder verlas; las jerarquías solares pueden verlas en su nacimiento solar; porque ellas habiendo sido moléculas en tiempos remotísimos, tienen por derecho propio, la potestad de verlas; y mientras mayor es el divino verbo que han alcanzado, mayor es también el poder que poseen, para penetrar los infinitos del microcosmo; ellos hacen inauditos retrocesos en tiempos que ya fueron; en tiempos que vivieron otras alianzas con el todo sobre el todo; de sus verbos solares emergen historias planetarias que fascinan; la Tierra presenciará tales maravillas en el Milenio de Paz; las moléculas en sus leyes de molécula, comparten su destino con los que se han unido; enfrentan sus propias pruebas moleculares; y contemplan en lo extático, todos los cambios que experimentan; todo cambio ó rasgo físico provocado en ellas, en lo extático lo sienten; la sensibilidad de lo extático, es lo mudo que siente y no se expresa; y toda transformación ocurrida en cada molécula, queda registrada en la naturaleza misma; la atmósfera misma retiene en sus ondas geométricas atmosféricas, toda imaginable geometría, de lo que cada uno hizo en la prueba de la vida; este registro de los propios actos, tiene principio eterno; hasta el nacimiento de un espíritu queda grabado por toda la eternidad; en carne ó no, todo espíritu graba en forma instantánea, sus propios actos; cada cual se hace su propia television solar, con sus propios actos; es por esta ley es que fué escrito: De sí mismo sale todo; ó sale la luz ó sale la tiniebla; la decisión en todo sale de sí mismo; y en todo instante, la criatura se geometriza por sus propias decisiones; la television solar acto por acto, es una geometría que naciendo del propio pensar, queda grabada en la atmósfera; el magnetismo mental hace alianzas con el magnetismo de la atmósfera; y todo padre solar tiene el poder de mandar materializarse, a todo lo que está en lo invisible de la materia y el espíritu; este poder es proporcional al divino verbo que posee cada padre solar; en los platillos voladores también ocurren sucesos que ocurren en la Tierra ó que ocurrieron en el principio de los tiempos; en estas naves quedan registradas las evoluciones de infinitos planetas; allí se sabe el futuro planetario, antes que el futuro con sus sucesos, se materialicen; se ven las escenas, antes que ocurran en el presente y en el preciso instante; las moléculas en su principio de nacimiento solar, traen en sí mismos, la geometría de lo que sintieron en los vientres de las madres solares; y lo que se vé dentro de una madre solar, son paraísos vivientes, que en sus moléculas prima la divina filosofía de la madre misma; el nacimiento de todo cuanto exsiste, es divino parto que no tiene ni tendrá jamás fín; lo que ocurre en una pareja de soles, está ocurriendo en todo instante, en infinitas parejas solares; y todas las parejas solares, están amorosamente subordinadas a la divina Madre Solar Omega; que con el divino Padre Jehova, forman la divina igualdad en poderes y derechos; las moléculas habiendo tenido un único principio original, van teniendo y en forma infinita, eternos y nuevos principios de jerarquías moleculares; sucede que en virtud de sus libres albedríos, muchas veces piden el volver a nacer de nuevo, en los vientres de las madres solares; repiten la experiencia encontrando nuevas ciencias; esto se llama en el Reino de los Cielos, retorno a la Madre; como igualmente exsiste el pedido de retorno al Padre; las moléculas poseen en sus sensibilidades, la armonía ó música celestial; y las notas musicales mismas, están también constituídas por las moléculas musicales; en los platillos voladores, se vive en eterna armonía musical; música celestial proveniente de infinitas y remotísimas galaxias de planetas; es una música que de escucharla el mundo de la prueba, la humanidad entera se quedaría dormida; porque todos serían arrebatados y proyectados a las jerarquías elevadísimas, que fueron antes del instante, en que cada uno nació en el Reino de los Cielos; el arrebato que cada cual sentiría, sobrepasaría todos los controles de todas las virtudes del propio pensar; la música celestial de fuera de la Tierra, se materializa; es decir, que los padres solares, convierten sus notas, en planetas musicales; esta ley de maravilla la presenciará el mundo de la prueba; y los grandes genios de la música, que conoció el mundo, quedarán como aprendices de un mundo primitivo; las moléculas en sus maneras de ser, tienen también perfeccionamientos é imperfecciones; las hay con infinitos caracteres; las individualidades solares perfeccionan a las individualidades moleculares; es ésta la causa principal, por lo que las moléculas piden reencarnaciones en planetas, soles, naves etc; porque para conocer ciencias que no se conocen, todo libre albedrío viviente pide volver a nacer de nuevo, para conocerlas; la criatura humana pidió conocer lo humano porque no lo conocía; más adelante y en virtud de su libre albedrío espíritual, pedirá conocer otras formas de vida; por algo se le enseñó que su Dios era infinito; la prueba de la vida consistía en no olvidarlo; quien lo olvidó también será olvidado en el Reino de los Cielos; la molécula pide ser molécula cuando el magnetismo creador de los soles, piensa en moléculas; es la divina decisión del verbo solar, de llegar a ser en lo que se desea; esta ley solar no se cumple en la ley humana, porque todo espíritu humano tiene un divino mandato de prueba que cumplir; y todo mandato salido del Reino de los Cielos, se cumple hasta en su última molécula de hechos pedidos, y hasta en su último segundo de tiempo pedido; la molécula nace de un deseo solar; nace de una sensación que le satura de una individualidad; porque las lumbreras solares son mente y físico; son libres albedríos que se expanden en nuevas y microscópicas geometrías, llamadas criaturas; el orígen de la molécula y de todo espíritu, salen de una misma ley; porque las transformaciones de una individualidad, no cesarán jamás; y siempre se dirá, que se salió de un principio eterno; y en cada individualidad que se vive, la misma se expande y se multiplica; en la criatura humana esta expansión se cumple a través de las ideas físicas; y sucede que las sensaciones que cada cual posee y siente, forman un todo de macrocosmo; lo microscópico que se es en sí mismo, estaba ya en el universo en una dimensión infinita; cada sensación que se experimenta, posee su propio reino con sus leyes y jerarquías propias; exsistiendo también, el Reino de los Cielos de las moléculas; tal como exsiste el Reino de los Cielos de los espíritus; exsiste en millones de criaturas humanas, de considerarse sólo ellas como criaturas únicas que piensan; en sus microscópicos conceptos que tienen del infinito, no conciben otra idea, que la de engrandecerse ellos mismos; la prueba de la vida, consistía en no caer en esta extraña sensación de creerse único; porque sólo Dios es único; ninguno de los que se consideraron único, ninguno vuelve a entrar al Reino de los Cielos; nadie del universo, le dá la razón al que se llamó único en su respectivo planeta; las moléculas al nacer en los vientres de las madres solares, nacen con influencia del divino carácter de la propia madre solar; igual ley cumplen los espíritus; el principio es para todos igual; materia y espíritu nacen de una misma sensación solar; el principio se llama en el Reino de los Cielos, la brisa celular; que nace sintiendo y que se desprende de un todo solar infinito; la Brisa Celular es una sensación de roce mínimo entre la fuente de sensaciones de la cual se salió, y el cosmos mismo; las madres solares vibran en cada parto solar; y cada vibración es una geometría que impulsa a la brisa celular a amoldarse a una de tales geometrías; y toda molécula como todo espíritu, nacen con una microscópica geometría que es el principio geométrico de sí mismo; el principio de todo espíritu humano, tuvo la geometría de un ángulo recto de 90°; esta geometría representa la forma del libre albedrío humano; es la geometría original del libre albedrío humano; es el ángulo del Hijo Primogénito Solar Cristo; expresado en el divino evangelio de Dios, como el Alfa y la Omega; el principio geométrico del propio libre albedrío, ocurrido en el sol Omega; la línea y el círculo; la determinante geométrica de los seres pensantes del universo, nace de ellos mismos; las individualidades solares al unirse en matrimonios solares, proyectan las futuras creaciones; los libres albedríos principian con la sensación primera, de la igualdad; porque no conocen otra; en las moléculas ocurre cosa igual; su cohesión como brisa celular, es de unificación expansiva; mientras mayor es la reproducción como tales, más se perfecciona la cohesión, la igualdad, la unidad del todo sobre el todo; se nace por principio original, con un número viviente equilibrado; es el número de la inocencia solar; y las pruebas de vidas, ó de reencarnaciones, consistía en mantener inalterable, el número equilibrante de la inocencia; cuando los libres albedríos de los espíritus en los planetas, deciden crear sistemas de vida, deben de cuidarse de no desequilibrar el número de la inocencia; en el planeta Tierra, hubo y hay desequilibrio en el número de la inocencia; la inocencia humana conoció extrañas sensaciones, que el espíritu no pidió en el Reino de los Cielos; las extrañas sensaciones que nadie pidió son los escándalos, los vicios, los engaños, la división para gobernar, el libertinaje, la tentación en usar la fuerza para imponerse; había que cuidarse segundo por segundo, durante la prueba de la vida, de no desequilibrar al número de su propia inocencia; el saber esta ley, es saber la causa del porqué había que luchar por tal ó cual moral; los números y las moléculas vivientes, poseen también número de inocencia; y gimen cuando el espíritu al cual se unieron, para conocer una forma de vida, violó la divina ley de Dios; el todo sobre el todo de la criatura humana, pide juicio contra el propio espíritu; pues nadie desea ser acusado de cómplice, con los que violaron la ley de Dios; la molécula en los platillos voladores, cumple y siente la misma ley de inocencia; porque muchos padres solares, violan a veces la ley de Dios; como la violaron los hombres; el llamado satanás era también un padre solar, que se rebeló contra el Eterno; las historias de los que se rebelan a Dios, son infinitas; porque nada tiene límites en la creación de Dios; exsisten violaciones arriba como exsisten abajo; es por eso que se escribió que lo de arriba es igual a lo de abajo; las violaciones de los padres solares, son caídas de otras perfecciones; la ley humana debe atender su propia ley; porque aunque las jerarquías solares, hayan violado su ley, tal hecho a ellos corresponde; cada cual en su propia ley de evolución; no corresponde que las jerarquías menores como lo es la humana, se atribuya el derecho de criticar a las mayores del macrocosmo; pues de las mayores sale la vida ó resurrección de toda carne; las moléculas cumplen igual ley que la que cumplen los espíritus humanos; ellas no pueden tomarse la libertad, de criticar a los padres solares moléculas; en los platillos voladores reina el infinito respeto, tal como sucede en el Reino de los Cielos; la disciplina en un platillo volador es la divina norma del diario ajetreo cósmico; y la disciplina tiene por base las leyes de las comunicaciones telepáticas, a nivel universal; el verbo solar posee medios de comunicación infinitos; siendo la telepatía una de las preferidas; en los platillos voladores todos son telepáticos y a la vez, lo expresan por lenguaje hablado y viceversa; las moléculas en sus conversaciones con los tripulantes solares, cumplen iguales leyes de comunicación; en cada cambio de rumbo de la nave, se emplea la telepatía en infinitos grados; y toda conversación telepática, queda escrita en la television solar, en las respectivas escenas que se vivieron; tal como quedan escritas, instante por instante, las conversaciones diarias de toda criatura humana; y todo ojo que verá al hijo de Dios, escuchará su propia voz, en la television solar; y millones se llenarán de verguenza, porque todo el que se expresó en groserías, se escuchará y lo escuchará el mundo; verguenza y lágrimas, caracterizará a la era del llorar y crujir de dientes; es el juicio universal y público, que todos pidieron en el Reino de los Cielos; y todo pedido hecho a Dios, se cumple hasta en su última molécula; las moléculas de las palabras habladas durante la prueba de la vida, se aprestan a quejarse contra el espíritu grosero; esta ley será llamada durante el divino juicio, escándalo de boca; los que teniendo boca y violaron la ley, envidiarán a los mudos de la prueba de la vida; porque el mudo por ser mudo, ninguna grosería expresó; por lo tanto ninguna molécula de palabra alguna, le acusará; por cada queja de cada molécula, los escandalosos de la boca, tendrán que volver a vivir, una exsistencia fuera del Reino de los Cielos; se les advirtió que lo de Dios, era infinito tanto en la luz como en las tinieblas.-

Escribe: ALFA y OMEGA


jueves, 4 de abril de 2013

LA SANTÍSIMA TRINIDAD; EL DIVINO PRINCIPIO EXPANSIVO DE TODA VERDAD; COMO SE CREÓ EL PRIMER SER HUMANO; LA PRIMERA PAREJA, PRIMER MODELO DE ÁNGEL, LA CAÍDA DE LOS ÁNGELES ADÁN Y EVA; EL PARAÍSO MICROSCÓPICO.-

Sí hijito; escribiremos, el divino tema celeste más discutido en el mundo del espíritu; la Santísima Trinidad; ¿qué es en lenguaje común y sencillo? ciertamente, ninguna criatura pensante, ha podido explicarlo; la razón de ella es que sólo lo puede explicar, un hijo del Padre; un hijo que perteneció al lugar indicado por el divino Primogénito Solar: de donde yo soy, ustedes no pueden ir; pues allí reina una vibración magnética tal, que desapareceríais; en medio de un inaudito silencio; la divina vibración, es una porción de magnetismo alcanzada por cada criatura; exprésese ésta, como se exprese; es decir como planeta material, ó como espíritu; En el universo expansivo pensante, todo es viviente; lo que se cree que es, no es; es decir que toda apariencia inerte de la materia, lo es para la vibración magnética humana; no alcanza a percibir, la infinita actividad microscópica, que Bulle de cada molécula; no alcanza el sentimiento humano a penetrarla; y cuando lo logra, lo hace en microscópica dimensión; he aquí la divina ley de todo mago, Brujo, encantador, hipnotizador ó hechicero; estas criaturas penetran ciertas leyes magnéticas-espírituales; es como el vislumbre, de algo que ha de ser mayor; y ese algo, se desprendió en forma microscópica; pues ese algo, es magnetismo viviente; se dejó desprender, para probar y ser probado; siendo la intención, el juez supremo de ambos, la Santísima Trinidad, no es ajena a esto; pues ella se manifiesta, en infinitas formas; ella es la única que unifica las divinas alianzas, de los divinos querubínes, tanto de la materia como del espíritu; la divina interpretación de la Santísima Trinidad, es proporcional al gérmen espíritual de cada uno; no se puede entender una ley, cuando el propio entendimiento no se entiende así mismo; y menos aún, cuando la criatura ignora su propio orígen espíritual; ignora de como fué su propio principio; más aún cuando la criatura, es llevada por senderos falsos; cuando es ilusionada en su propia madurez planetaria; cuando los demonios, la alejan del divino mandato; todos estos factores, influyen en la fé; los últimos son de concepción humana; los primeros, son de orígen divino; pues escrito fué que todo espíritu humano, es probado en la vida; y es probado en todas las virtudes; es decir, que toda virtud ignora su propio orígen; tal como la ignora todo espíritu; el cual exsiste, gracias a las divinas alianzas de sus propias virtudes vivientes.-





Sí hijito; así es; tal como lo leo en tu divina mente; este dibujo celeste explica lo que es la Santísima Trinidad, en la evolución humana; El conjunto de soles del infinito, representa el conocimiento en Santísima Trinidad expansiva; El Padre es el 1; El hijo siendo el 2, es también el 1; El espíritu santo, es el mismo conocimiento de cada espíritu; es lo que se ha ganado con el sudor de su frente; es el sacrificio individual de cada criatura pensante; la Santísima Trinidad posee su número galactico en toda la creación; pues no exsiste creación alguna, que no haya salido del 1; no hay creación que no tenga números; todo es creado, en Base a matemáticas divinas; todo plan divino, sin excepción alguna, posee cálculo; la Santísima Trinidad, constituye el único destino viviente; del cual han salido todos los mundos, del universo expansivo pensante; todo mundo del infinito espacio, es naturaleza; es universo materializado con microscópicas criaturas vivientes; y estas microscópicas criaturas, poseen a la vez, su propia microscópica Santísima Trinidad; para la naturaleza Tierra, el número de su Santísima Trinidad, es el 318; ella corresponde, a todo el historial humano, frente a toda revelación; en el dibujo celeste, se explican muchas cosas; el divino triángulo celeste, significa que todo padre solar posee tiempo celeste; y que este tiempo es irreversible; es inmutable; es eterno; cada segundo celeste, significa que en la Tierra, ha transcurrido un siglo; la razón de ello, está en la expansión magnética, emanada de los soles; esta expansión, sigue su propia evolución; sigue su propio impulso inicial que se llevó a efecto en los soles Alfa y Omega; cuando la Tierra era una microscópica chispita eléctrica; los colores que rodean a los soles, son fluídos pensantes; el fluído, está en la misma individualidad de toda criatura; pues es divino producto de ellos; he aquí, el orígen de cada determinación humana; cada pensamiento humano, posee color; cada color emanado de la mente, es un futuro mundo de color; que naciendo en forma de idea invisible, se materializa en colosales mundos; allá en las lejanas galaxias; desde el momento que nace una criatura, empieza a salir de ella, una infinita estela ó nebulosa de ideas; las primeras ideas que corresponden al estado infante de toda criatura, son de color Blanco; este color simboliza la inocencia filosófica de la criatura; pues nada sabe aún, de lo Bueno o lo malo; vive la vida contemplativa; la misma vida de los ángeles, en el Reino de los Cielos; poder mantener esta pureza, durante toda su vida, es la suprema prueba de todo espíritu; sin esta pureza, es imposible que entre el espíritu, en el Reino de los Cielos; pues toda filosofía aprendida en la pasajera vida humana, es enjuiciada; es por eso, que ningún rico entra en el Reino de los Cielos; pues esa filosofía, corrompería la pureza espiritual de los ángeles; ellos desconocen tal filosofía; ellos viven el comunismo universal; pues mi filosofía amorosa, es común a todos; Ellos viven el comunismo amoroso; con filosofía de niños; es por eso, que fué escrito: dejad que los niños vengan a mí, porque de ellos es el Reino de los Cielos; de ellos es la filosofía, que reina en la eternidad; ninguna otra filosofía entra en el Reino de los Cielos; escrito fué: La Tierra pasará; más, mis palabras no pasarán; significa que toda filosofía terrestre, que no haya tomado en cuenta al Cordero de dios, perecerá; pasará al olvido; como ya han pasado tantas; en el divino dibujo, se ven unas líneas negras y punteadas; ellas simbolizan el magnetismo de la vida; ella es el Alfa y la Omega de todo lo que piensa, y respira; este magnetismo está en todo el universo; es expansivo junto con toda creación; en el dibujo se vé que las líneas magnéticas inciden sobre una zona amarilla; esta zona amarilla representa una divina virtud del conocimiento; está infinitamente aumentada; en un número tal, que escapa al cálculo humano; puedo adelantarte hijito, que toda virtud aumentada, es como un rubí; siendo microscópica, Brilla en el Reino de los Cielos; en una magnitud tal, que eclipsa a los colosales soles; su Belleza paraliza el corazón humano; esta divina virtud, posee todos los colores, que poseen los soles Alfa y Omega; y son fluídos vivientes; que poseen su propia Santísima Trinidad; sus tiempos propios; sus espacios y sus filosofías propias; más aún: en ellos hay universos y sistemas solares; pues lo de arriba es igual a lo de abajo; lo del macrocosmos es igual a lo del microcosmos; tanto arriba como abajo, exsiste el infinito; esto significa que la materia es momentánea; dura, mientras se desarrolla y se expande su propia semilla; ó divina chispita solar; retornando todo, al punto de orígen; que para la Tierra, son los soles Alfa y Omega; Este retorno es la divina Television Solar; llamada también en el Reino de los Cielos, como Television Universal; esta divina television comprente todas las dimensiones vividas por mis criaturas; todo cuanto ha salido de manos del divino Padre Jehova, allí queda eternamente registrado; esta television divina, ha servido y sirve, de inagotable fuente de inspiración para los espíritus; que piden infinitas pruebas de vida; grandes resoluciones, han surgido frente a estas colosales pantallas; los llamados genios, son aquéllos espíritus, que han pasado eternidades, observando esta television; viendo los adelantos e inventos, llevados a cabo, en otros mundos; he aquí, la principal causa, de toda inspiración; y de ellos ha surgido la idea, de ir a tal ó cual mundo, como sabios; aportando su granito de arena, en el progreso del planeta; el dibujo de la izquierda, simboliza el tronco galáctico; significa todos los porqué en la creación de la Tierra; significa el orígen cósmico de la Tierra; se pueden ver en el tronco, las fibras mentales de la espiritualidad solar y material; son las mismas que poseen las naves plateadas; ellas son divinas alianzas de divinos querubínes; que han pedido materialización; junto con reencarnación; han pedido nacer de nuevo; pues con ello, se acercan en perfección, hacia Mí; en el dibujo de la derecha, está representado el divino orígen de la primera criatura; es decir un espíritu-ángel; esta criatura pudo haber sido Adán; pues en mi divina creación, no exsiste limitación en nada; hubieron infinitos Adanes; como infinitas Evas; y aún están naciendo; pues en todo instante de tiempo, se repite el divino proceso; están naciendo nuevos planetas tierras; como era de antes de la actual Tierra; es tan infinita mi creación, que la llamada fantasía se convierte en realidad; esta realidad, son los colosales mundos; que llevan en sus propias evoluciones, la misma filosofía que contenía una idea mental; pues Basta pensar en algo, y ese algo, viaja a lejanas galaxias; viaja en medio de colosales soles; como jamás verán ojos humanos; a medida que la microscópica idea avanza por el cosmos, los grandes soles, se hacen a un lado; cediéndoles el paso; es por eso que fué escrito: Los humildes son los primeros, en el Reino de los Cielos; quien no haya sido humilde, no entra en el Reino de los Cielos; pues su propia filosofía es contraria a toda vibración, emanada de la luz; ella está más en armonía, con las tinieblas galácticas; a esta clase de ideas, los colosales soles, no le ceden el paso; y el más pavoroso miedo se apodera del espíritu de la idea; toda idea, es pesada en las divinas Balanzas Solares; como fueron pesadas las ideas primeras de todos los Adanes y de todas las Evas; pues cada idea emanada de todo espíritu, que han sido creados, trae consigo nuevos destinos; nuevas humanidades; este fué el resultado, que dió por causa al planeta Tierra; al desobedecer Adán y Eva, crearon una filosofía de desobediencia; que brotó desde el mismo paraíso terrenal; donde estas criaturas, vivían en tiempo celeste; esto significa que la Tierra, estaba destinada desde sus propios orígenes, a ser un eterno paraíso; no se debe culpar a los primeros padres, con la crítica humana; la sabiduría humana, ha cometido peores pecados; que están dando lugar al nacimiento de peores infiernos, que la misma Tierra; además, la Tierra está llegando al término de su prueba de vida; se acerca el divino juicio final; y con ello, se limpian de todo pecado, Adán y Eva; pues nada es eterno; sino el Padre; todos tienen un principio de arrepentimiento; los primeros padres, también lo tuvieron; junto con el resto de las demás virtudes vivientes; la humanidad ha heredado el arrepentimiento; de sus primeros padres; todo arrepentimiento, es una puerta que hace que todo espíritu, se rectifique; dando paso a la humildad y la honradez; es la única oportunidad, que tiene todo pecador; ninguna virtud, que no sea el arrepentimiento, le limpia de todo pecado; El arrepentimiento y la humildad, son de la divina filosofía del Cordero de dios; la misma filosofía, conque nacieron Adán y Eva; pues eran ángeles; eran microscópicos seres, que vivieron en un microscópico paraíso; cuando la Tierra, era de una dimensión, también microscópica; pues escrito fué; que para ser grande en el Reino de los Cielos, hay que ser primero chiquitito y humilde; esta divina ley es igual tanto para el espíritu, como para el planeta.-

Escribe: ALFA Y OMEGA

miércoles, 27 de marzo de 2013

CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONT.

La molécula del metal de las naves celestes, poseen Trinidad molecular.- En los platillos voladores su construcción misma, es un todo con el cosmos mismo; la propia exsistencia desde sus moléculas, hace que la propia materialidad sea cambiante en normalización de hechos; los instantes vividos dentro de un platillo volador, hacen que todas las sensaciones de la individualidad, se sientan un todo con el infinito mismo; si un terrestre penetrara en una de estas naves, sus propias sensaciones caen en un misterio insondeable; la sensación del todo sobre el todo individual, siente que otro todo lo fascina; y no en todos los platillos voladores, sentiría lo mismo; porque mientras más elevada es la trinidad molecular de una nave, mayormente misteriosa es la sensación que se siente; lo que sucede es que cada molécula de la propia individualidad, siente y acusa el impacto vibratorio de la Trinidad más elevada del platillo volador; y las emociones en la criatura, sienten sensaciones a que nunca estaba acostumbrado; porque el magnetismo que irradia un platillo volador, no se vé ni se siente todos los días; las moléculas del material de un platillo volador poseen un divino mandato magnético-mental; y ellas nada hacen sin la orden mental de los tripulantes solares; este mandato posee infinitas cualidades y calidades; es decir, que lo que hay que ejecutar, en un instante dado, se logra de infinitas maneras; las órdenes mentales de los padres solares, quedan impregnadas en la escencia del material mismo; y es así que por eternidades, los tripulantes solares ninguna orden mental, dan a las moléculas; y los hechos se cumplen igual; esto es posible porque dentro de un platillo volador, se crean los tiempos eternos; un suceso ocurrido dentro de un platillo volador, es proporcional en su desarrollo, a la cualidad y calidad de tiempo, conque se desarrolló; la molécula ante un suceso que en ella misma, está como un mandato impregnado, obra en su microscópica dimensión de molécula; es una ley que posee la velocidad del rayo en sus grados infinitos; la rapidez de maniobrabilidad de un platillo volador, depende de la jerarquía del verbo solar, de un padre solar; y según sea su jerarquía de poder, así es la cualidad y la calidad, de los querubínes que puede mandar; entre las moléculas y los querubínes del todo sobre el todo, exsiste ley común; es decir que siendo diferentes en sus escencias, actúan en forma instantánea; lo simultáneo se hace un todo materializado; querubín y molécula obran en magnetismos de iguales líneas de fuerza; son actuantes en todas las pausas y causas del mandato del verbo solar; hacen causa común en los tiempos pasado, presente y futuro, de un suceso, que está ocurriendo, ocurrió ú ocurrirá; en el instante de recibir una orden mental, de parte del tripulante solar, moléculas y querubínes se alínean; es decir se ponen en la línea solar del respectivo padre solar; porque cada tripulante de platillo volador, se comunica en forma instantánea con las moléculas y querubínes, a través de la línea ó cordón solar; esta ley hace que dentro de un platillo volador, sea todo luminoso y de colores; porque los magnetismos de los padres solares, poseen todos los colores, que a través de sus ojos, lograron impregnarse ellos mismos, en sus respectivas reencarnaciones; en que cada ciencia de cada exsistencia que vivieron, representa un color; los microscópicos actos realizados dentro de una vida, representan también, toda una gama de colores; y todos los colores mentales forman un todo instantáneo y expansivo; estos colores son los que se ven en los platillos voladores que han visitado la Tierra; las fibras mentales de los padres solares, cohesionan a los querubínes de la materia y los reencarnan en infinitas moléculas, de todas las jerarquías moleculares imaginables; es la transformación geométrica de lo que será un suceso materializado; cada movimiento en un platillo volador, se geometriza primero en microscópicas dimensiones; cada acto dentro de la nave, principia siéndolo, desde lo invisible hacia lo visible; pasando en forma instantánea, por infinitos presentes, cielos y galaxias; en los actos humanos ocurre una ley semejante; sólo que lo humano es microscópico dentro de lo microscópico; no se amplía como ocurre en los padres solares; lo humano queda encerrado dentro de su propio sentir; lo humano es inerte dentro de los propios límites de su presente; en cambio en las jerarquías solares, ellos en sus propios actos mentales, ejecutan las más variadas transformaciones sobre la materia; ellos mismos son creadores de materia prima, con la que confeccionan los hechos; son creadores de elementos; las moléculas son creadas por ellos mismos; y las elevan en jerarquías según el destino que les dan; cuando un platillo volador ejecuta un movimiento en el espacio, lo que hace es crear eternos movimientos, que se van extendiendo por microscópicas dimensiones, dentro del presente en que se encuentran; lo ejecutado por ellos, no cesará jamás de extenderse dentro del Universo Expansivo Pensante; si un platillo volador se eleva, lo que ocurre es que los divinos querubínes de la elevación, entran en reencarnación masiva é instantánea, dando por resultado físico la elevación de la nave misma; si un platillo volador se mueve en cualesquier dirección, lo que ocurre es que los querubínes de las direcciones, entran en reencarnación masiva é instantánea, dando por resultado la dirección deseada; si un platillo volador desciende sobre un planeta, lo que ocurre es que los querubínes del descenso, entran en reencarnación masiva é instantánea, cuyo resultado será el reposo de la nave sobre la superficie de un planeta; divino Padre Jehova, veo que por cada expresión hablada, corresponde un determinado querubín celestial; ¿es correcto? así es hijo; lo hablado es el verbo; y el verbo se vuelve querubínes de verbo; basta hablar en la jerarquía solar, y se logran los deseos y transformaciones sobre la materia; las jerarquías más elevadísimas, dentro del verbo, no necesitan ni hablar ni de expresión alguna, para lograr lo que desean; les basta pensar y con ello, logran lo que desean; es el verbo silencioso; es una perfección de verbo, dentro de la perfección misma; los grandes poderes del Reino de los Cielos, ningún gesto hacen, para crear inmensas creaciones; ciertamente que el poder más infinito, no hace manifestaciones físicas; es sencillamente silencioso; en un platillo volador, todo se puede paralizar, si así lo desea una jerarquía más elevada, a la que exsiste en el platillo volador mismo; en esta ley interviene un mayor poder magnético-solar sobre los querubínes de la materia; un magnetismo de más elevada jerarquía, se sobrepone a uno de menor jerarquía; los querubínes ante un magnetismo superior, se sienten amorosamente anulados; y un olvido sienten con respecto al magnetismo que habiéndolos mandado, era de menor jerarquía; lo menor cede el paso a lo mayor; el divino mandato sobre la más microscópica escencia de la materia, provoca en multitudes de querubínes y moléculas, sensaciones de las más variadas psicologías; el sentimentalismo y sus virtudes, encuentran en la jerarquía más elevada, una más suprema aspiración, a la anterior; las sensibilidades y las emociones se magnetizan dando lugar a nuevos transportes geométricos hechos sensaciones; la actitud de las moléculas provocan una transformación que se vuelve un sueño; esto es paralizar la acción; lo extático se hace presente; en esta ley de intervención de una jerarquía más elevada que la otra, exsisten todos los cambios geométricos y transformaciones físicas; la cualidad y la calidad de la materia, es reemplazada por otra cualidad y calidad; es la transformación instantánea de lo que se era; en los platillos voladores, lo instantáneo salido de la voluntad solar, hace los cambios que la nave necesita en su trayecto; al desplazarse un platillo volador por los espacios siderales, su propia forma física, vá adquiriendo infinitas geometrías; la escencia de sus transformaciones está en relación directa, del poder de dominio que los tripulantes solares, ejercen sobre los divinos querubínes del cosmos; la cualidad y la calidad, adquiere creaciones inauditas; las escencias por la que se es tal ó cual cosa, fluyen en los deseos mentales, de las jerarquías solares; la transformación de un platillo volador, dá lugar a infinitas explicaciones, que corresponden a infinitas ciencias de los padres solares; cada poder que se tiene sobre cada molécula de la materia, les a costado al libre albedrío de los tripulantes solares, infinitas reencarnaciones; cuyo complemento de las mismas, se demuestra en los alcances y límites, a que a llegado su poder creador; conocido en el Reino de los Cielos, como el divino verbo solar; si en su libre albedrío de padre solar, el tripulante solar pide conocer otras reencarnaciones, su poder de verbo solar, aumenta; porque nuevas ciencias vienen en su auxilio; su propio magnetismo se vé enriquecido; su influencia de poder sobre los querubínes, se agiganta; nuevas dimensiones penetra; a la que no podía penetrar, en tiempos de antes de pedir, sus últimas reencarnaciones; las jerarquías de los platillos voladores, son por lo tanto infinitamente relativas y subordinadas a las determinaciones del libre albedrío de los padres solares; cuando un padre solar, siendo tripulante de un platillo volador y que desea cumplir misión de reencarnación, en algún remotísimo planeta, es reemplazado por otro padre solar; que puede ser de su misma jerarquía solar, ó de jerarquía superior; los reemplazos de tripulantes solares en misión de reencarnaciones, son infinitos; así sucedió con el Hijo Primogénito Solar Cristo; Él era tripulante solar de una nave primogénita, del macrocosmo; y cuando pidió al divino Padre Jehova reencarnar como Moisés y como Cristo, fué reemplazado en su puesto de tripulante solar, por otros padres primogénitos; igual ley se cumplirá cuando se decida venir de nuevo, al mundo de la prueba; la molécula del metal de las naves celestes, irradian magnetismos que las hacen vibrar en nuevas geometrías, que no conocían; que son transformaciones que ocurriendo en sus dimensiones microscópicas, provocan los cambios físicos en el platillo volador; y según sea la evolución de la molécula, así es la armonía que ella vive, en el instante del cambio físico; las sensaciones son por lo tanto infinitamente diferentes, en las multitudes de moléculas de un platillo volador, cuando éste hace sus propias transformaciones; los hechos y la maniobrabilidad dentro de un platillo volador, ocurren en principio microscópico, principiando por el propio sentir de la molécula; porque cuando pidió su reencarnación como materia, en un platillo volador, lo hizo conservando sus sensaciones de moléculas; lo hizo conservando las características de su propia individualidad molecular; en el universo viviente en donde se crean los platillos voladores, el que la materia tenga vida, es mirado como la cosa más natural del infinito; tal como las criaturas humanas, están acostumbradas al trato que ellas mismas dan y sienten por su materia y elementos; la criatura se acostumbra a la compañía de lo que es su diario vivir; esta costumbre de ser lo que se es, se llama en el Reino de los Cielos, costumbre habitual del todo sobre el todo; y la prueba de la vida humana consistía, en que la costumbre habitual del todo sobre el todo, vivido por cada uno, no cayera en la negación de otras costumbres habituales de otras criaturas del universo; porque se le enseñó al mundo de la prueba, de que lo de arriba es igual a lo de abajo; es decir que lo de Dios, no encuentra su límite en ninguna criatura; nadie es el límite de Dios; los que pensaron en extraños límites poniéndose ellos mismos como tales, tales límites harán poco menos que imposible, que ellos vuelvan a ser reencarnados, para volver a conocer otras formas de vida; porque el mismo extraño límite que de ellos salió, habla delante de Dios, en sus leyes de límite; y este extraño límite exigirá que al espíritu que a él lo creó, no se le dé reencarnación; esto es perder una oportunidad en seguir perfeccionándose en su propia evolución espíritual; la ciencia de las moléculas no se imponen límites que a ellas les afecte; lo expansivo se hace cohesivo para ir conociendo nuevas é infinitas jerarquías de la cohesión; el todo sobre el todo de una molécula está subordinado a su propia sensación que del infinito tenga; en un platillo volador si una de sus moléculas se pusiera un límite ó una duda con respecto al infinito mismo, sus compañeras moleculares, la mirarían de lo más extraño; sería estar en presencia, de un extraño complejo sin causa; en el Reino de los Cielos, se les llama acomplejados, a los espíritus que le ponen límite a la creación de Dios; toda negación a lo de Dios, surge porque la criatura misma, siendo pequeñísima en conocimiento, no se esfuerza en imaginarse, lo que podría ser el infinito; no hace esfuerzo mental alguno, en figurarse que hechos podrían estar ocurriendo en lugares remotísimos del cosmos; esta extraña falta de imaginación por la creación de Dios, se juzja también en el divino Juicio Final; tan extraña sensación de falta de imaginación, ni el mismo espíritu afectado lo pidió; las moléculas de un platillo volador, se cuidan de que la duda no se apodere de ellas; porque toda duda empequeñece a lo de Dios; dentro de un platillo volador, todos se imponen pruebas galácticas para ganar experiencias que no conocen; también las jerarquías perfectas del cosmos, se imponen pruebas; la causa de esto se debe a que nadie lo sabe todo; sólo Dios lo sabe todo; y se vá sabiendo a medida que cada cual vá conociendo nuevas formas de vida; no exsiste otro medio para conocer lo que no se conoce; la escencia de los platillos voladores nace de las propias formas de fé, de sus constructores; porque sin fé en sus respectivas reencarnaciones, no conocerían la ciencia que conocieron; sin fé en ellos mismos, nada conocerían; y el que nada conoce, nada es en el Reino de los Cielos; la ciencia que cada tripulante solar posee, a ellos les costó; desde la primera hasta la última molécula; ningún poder se regala de parte de Dios; porque es más fácil que el Eterno favorezca a uno que se esforzó y que tuvo fé en su propio esfuerzo, a que dé preferencia a uno que no tomó ninguna iniciativa de esfuerzo; el que nada hace nada recibe ni nada recibirá en el divino Juicio Final; y las moléculas no se prestarán para premiar a uno que despreció lo de Dios; en los platillos voladores cada poder de verbo de cada tripulante solar, crea sus propias leyes vivientes; estas leyes consisten en crear magnéticamente el propio sentir de la individualidad; los deseos principian a expandirse por geometría desde lo invisible, en madurez hacia lo visible; y todo deseo mental brota creando un mundo ó planeta primitivo; lo que magnéticamente perteneció a la individualidad, se reflejó en su propia onda expansiva; lo que escapa de la individualidad, lo hace en forma de idea ú onda mental; en esta onda están las virtudes que poseía el espíritu ó padre solar, en el momento de generar la idea; lo mental en los tripulantes de los platillos voladores, es infinitamente mayor a la humana; en los padres solares del macrocosmo sus ideas mentales son tan infinitas, que sus límites no se conocen; esta ley ilimitada en los padres solares, se puede uno acercarse a ella, naciendo de nuevo muchas veces; es decir evolucionando en su propio verbo para alcanzar la ciencia de poder, y llegar así a conocer el límite de tal ó cual padre solar; en los platillos voladores sus moléculas ejercen un poder magnético sobre todos los sucesos que ocurren entre materia y espíritu; los acontecimientos ocurridos dentro de una nave se magnetizan en colores, según los querubínes que en esos instantes, son amorosamente mandados por las mentes solares; la grandiosidad en esta ley, constituye una de las maravillas del universo; los sucesos en la más microscópica unidad de tiempo, pasan de una jerarquía celestial a otra; y se visualizan infinitos reinos, que corresponden a la filosofía del suceso mismo; esta ley se llama en el Reino de los Cielos, sobrepasando las escalas de los reinos; y es un celestial espectáculo que no tiene fín; en los platillos voladores sus moléculas vislumbran lo profético de lejanas galaxias; y mientras más elevada es la jerarquía a la que pertenece la nave, la profundidad en lo profético se introduce en el macrocosmo; cuando un platillo volador fija su rumbo en el espacio infinito, en todo instante, sus tripulantes conversan telepáticamente con lejanos soles y planetas; y en las elevadísimas jerarquías de mundos, los observan en colosales pantallas de television solar; es la sucesión eterna de los poderes del Reino de los Cielos; lo que no averigua ó no puede averiguar determinada jerarquía solar, se lo comunica la jerarquía superior; es la divina ascendencia de poder de penetración que se tiene sobre la creación; en el interior de los platillos voladores, las noticias de lo que sucede en lejanos y remotísimos mundos, se sabe en todo instante; y según sea la jerarquía de la nave, los sucesos de los lejanos mundos, se saben por adelantado; es decir, que se saben antes que se materialicen tales sucesos, en tales mundos; esto se logra saber a través de la television del futuro; magna television que se expande en infinitas jerarquías menores de television; haciendo llegar la television profética al microcosmo; el anunciar el futuro, significa para muchos, alegrías ó tristezas; porque en todo el cosmos, lo profético está infinitamente ligado a las reencarnaciones, que sus seres queridos cumplen en lejanos y desconocidos planetas de pruebas; por la television del futuro, ellos deducen si los que fueron a sus pruebas planetarias, cayeron ó no cayeron ante la ley de Dios; porque si cayeron en sus propias pruebas, no los volverán a ver por eternidades; en los platillos voladores cada suceso que se recibe, se le sigue el destino por infinitas televisiones y medios de comunicaciones que no tienen límites; entre estos infinitos medios, está la Telepatía Universal; que es la misma, la que posees hijo; así sea divino Padre Jehova; hágase en mí, tu divina y amorosa voluntad; te diré hijo, que de la misma telepatía universal, nacen otros brotes de poder; poderes que tienen que ver con los elementos de la naturaleza de la Tierra; a su debido tiempo el hijo disfrutará de tales poderes; tal como ahora disfruta de la telepatía viviente; en los platillos voladores sus tripulantes rivalizan en forma amorosa, en quien tiene mayor poder creador; que es la más grandiosa imitación al divino poder creador de Dios; no exsiste imitación mayor; y en esta imitación, están todas las virtudes del todo sobre el todo de la criatura; es la igualdad perfecta de sí mismo, imitando a Dios; la mayor gloria para el divino Padre Jehova, es ver como sus hijos, demuestran ante Él, sus propias perfecciones, que a ellos mismos les costó; porque nada se regala en el Reino de los Cielos; ni una molécula se regala; esto significa que los premios que otorga el divino Padre Jehova a sus hijos, lo hace tomando en cuenta sus méritos salidos de ellos; y a veces ocurre que el divino Padre primero premia, adelantándose al propio mérito de sus hijos; porque el Eterno viendo el futuro de cada hijo, vé su futuro mérito; y viendo el futuro mérito, es que le adelanta el premio; esto se llama premio adelantado en el Reino de los Cielos; no hay que confundir esta ley, con la extraña abundancia de los ricos, en la Tierra; porque tal abundancia es ilegal delante de Dios; porque esta extraña abundancia se logró viviendo la criatura, leyes desiguales en la prueba de la vida; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que habiendo disfrutado de una abundancia en algún lejano planeta de prueba, la disfrutaron en sensaciones de leyes igualitarias del respectivo planeta; a que puedan entrar, los que disfrutaron de abundancia, en sensaciones de leyes desiguales; lo desigual en cualesquiera de sus grados, nadie lo pidió a Dios; porque nada injusto se pide a Dios; he aquí la ceguera de todo llamado rico, surgido en el extraño y desconocido sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro; en los platillos voladores mucho se habla de los llamados ricos; porque los tripulantes de los platillos voladores saben el destino que les espera, a los que se hacen de riqueza, violando la ley de Dios; ellos en sus ciencias solares, estudian el comportamiento de las criaturas de los mundos que visitan, y lo hacen viendo el futuro de tales criaturas; es para ellos un estudio fascinante, saber las historias y sus protagonistas, de los infinitos planetas de pruebas; y de verdad que muchos de ellos, tienen familiares terrestres; espíritus que tuvieron con ellos, alianzas familiares en otros mundos; y que por circunstancias del libre albedrío espíritual, se encuentran cumpliendo reencarnaciones en la Tierra; a muchos encuentran en los mundos que visitan; en esta ley que es común en el universo, suceden dos hechos; uno, que el tripulante solar ignora, que en determinado mundo se encuentra un familiar galáctico; lo otro es que lo sabe; porque ya sea que participó y presenció la reencarnación del espíritu familiar; a veces les comunican, que uno de sus familiares planetarios, reencarnó para tal ó cual mundo de prueba; en el año 2001, cuando estas naves aterricen en la Tierra, ellos conversarán con muchas criaturas humanas, que fueron sus familiares en lejanos planetas de pruebas; y ante el asombro y la emoción de sus familiares humanos, les mostrarán en diferentes televisiones solares, las escenas que con ellos compartieron en lejanos mundos; los familiares humanos, llorarán de emoción, al comprobar ellos mismos, reencarnaciones reconocidas; divino Padre Jehova, ¿qué significa diferentes televisiones solares? significa hijo, que según sea la divina jerarquía del tripulante solar, así es de bella su television; cuando los electrónicos de la Tierra vean tantas variedades de televisiones, quedarán asombrados y acomplejados en su propio saber; y se darán cuenta de que ellos nada sabían; esta sensación de complejo en su propio saber, a todos ocurrirá; cuando vean actuar al hijo Primogénito Solar Cristo, en gloria y majestad; porque todo el conocimiento de la Tierra, estará subordinado a su infinita sabiduría de Padre Solar Primogénito; este hecho fué anunciado en el divino evangelio del Padre Jehova, en la parábola que dice: Y llegará brillante como un sol de sabiduría; y en los pedidos que los espíritus humanos, hicieron a Dios, estaba la luz del conocimiento; esta luz de conocimiento, sale del que vendría al mundo, brillante como un sol de sabiduría; porque al hijo de Dios, le brillará el rostro como un Sol; porque pertenece a la trinidad solar en el divino Padre Jehova; la Trinidad humana no brilla en sí misma, porque aún son soles opacos; y sólo oyen hablar del áurea humana; que es un microscópico sol; y tan pequeño es, que ni el ojo lo vé; en los platillos voladores sus tripulantes se preparan para lo que ha de acontecer en la Tierra; saben desde tiempos remotos, los sucesos del divino Juicio Final; saben del llorar y crujir de dientes, que le espera a este mundo de pruebas; saben los pormenores que a cada uno, le ocurrirá durante el juicio de Dios; y les entristece de que el juicio de este mundo, sea doloroso; ellos en su amor infinito, hubieran deseado un divino juicio con menos dolor; más, en sus sabidurías solares, saben que tal clase de juicio, es producto de la obra humana, salido durante la prueba de la vida; y se alegran cuando de ellos tiene que salir un premio para las criaturas humanas; y uno de ellos, es llevar a muchos seres humanos, en sus naves, en viaje por el cosmos; sé hijo que tú lo vienes viendo en la television solar, desde cuando eras niño; así es divino Padre Jehova, por tu divina gracia; veo multitudes de niños, que rodean a los platillos voladores; así es hijo; porque ellos son los preferidos del Reino de los Cielos; todos son bienaventurados, tal como se escribió en el divino evangelio del Padre; los niños serán los primeros en viajar al cosmos, en los platillos voladores; porque todo bienaventurado es primero en los divinos premios de Dios; así lo veo divino Padre Jehova, en la infinita television solar; en la construcción de los platillos voladores, exsisten tantas leyes, como es el número de moléculas que participan en la nave; es una solidez lograda por microscópicas temperaturas mentales; la cohesión molecular se logra porque los magnetismos de cada mente solar, se ponen de acuerdo; el desprendimiento de las que serán las moléculas, principia no en el principio del nacimiento de las moléculas mismas; porque éstas ya exsistían y lo que hacen es acudir a que tal ó cual padre solar, las reencarne en una galaxia llamada platillo volador; lo que las moléculas aprovechan en esta ley, es el poder magnético de los soles vivientes; como en la creación de Dios, nada tiene límites, es que esta ley es una de las tantas que exsisten; en las jerarquías elevadísimas de los padres solares del macrocosmo, ellos crean a las moléculas, en el instante mismo, en que se proponen crear una nave; y las reencarnan en el instante mismo; en esta obra se explican sólo dos maneras de crear un platillo volador; porque lo infinito de Dios, jamás puede ser explicado todo, en ningún planeta del universo; porque todos los planetas envejecen y desaparecen por cumplimiento de sus leyes físicas, y el relato jamás llega a su fín; las moléculas nacen en infinitas formas y circunstancias; nacen en mundos, soles, platillos voladores, y de toda idea mental que dá lugar a planetas; lo molecular se inicia de una manera en que se puede decir, que el todo sobre el todo del universo, crea en todos los instantes moléculas; los principios de las infinitas moléculas no cesan jamás; la molécula y la idea física, son como la semilla del universo; en las construcciones de platillos, se especializan en lo del espacio; y en sus infinitos viajes ven y estudian otros principios de moléculas, para ellas desconocidas; tal como la criatura humana, siente fascinación por la exsistencia de otras criaturas en desconocidos planetas; en la respectiva ley de lo que se es, se sienten unas mismas sensaciones; lo que cambia es la forma física; en los platillos voladores ocurren también dramas que son propios de sus leyes de pruebas; porque en el infinito, hasta los más perfectos se imponen pruebas; porque en todo el universo se sabe del infinito premio que representa el puntaje celestial de la luz; que fué enseñado en el divino evangelio del Padre Jehova, como la divina añadidura de Dios; en el universo, todos los mundos saben que el más microscópico esfuerzo mental, es infinitamente premiado por el divino Padre; es por esto que la psicología de la prueba es universal; y hasta los más elevados en poder de verbo, se imponen pruebas; en los platillos voladores, muchas naves se juegan grandes leyes en sus propios destinos; y también ellos caen violando la divina ley; y por eternidades, no vuelven a entrar al Reino de los Cielos; hasta pagar la última molécula de deuda contraída; en estas leyes caen padres solares con multitudes de moléculas, que por seguirles, también caen; son dramas que dan lugar a infinitas é inmortales leyendas; y no exsiste molécula que no tenga su leyenda que contar; porque nadie es desheredado en lo que constituye su propia experiencia; las moléculas fueron glorificadas en este planeta de pruebas, en la divina parábola que dice: Hay que ser humilde, para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; y la grandeza de la molécula está en que sin ellas, nada exsistiría; y hasta el espíritu humano, depende del libre albedrío de una molécula; porque toda molécula hablará en el divino Juicio Final; juicio inmortal en que el dolor y la maravilla, se fusionarán como un todo; en los platillos voladores las moléculas crean en sus propias experiencias su propio magnetismo conque ellas mismas crean su propia dureza molecular; la materia atrae a la materia en un crecimiento en que el todo se hace densidad; la molécula antes de llegar a constituírse en un todo sólido para un determinado presente, pasa primero por estados de sensibilidades, que están fuera del alcance del ojo humano; el desarrollo de las moléculas en un todo, es el resultado de las alianzas que hicieron todos los elementos juntos; está detrás de cada molécula, un divino mandato viviente que fué creado en microscópicas dimensiones; porque el Reino de los Cielos y sus poderes creadores, que son el Eterno y los padres solares, poseen Reinos de poder tanto en lo visible como en lo invisible; en lo microscópico y en lo macroscópico; en lo diminuto y en lo colosal; la formación de una molécula principia en las galaxias del micro; su formación principia en espacios, cielos, tiempos, filosofías, velocidades, cohesiones, atracciones, solidez, en dimensiones que siendo invisibles al ojo humano, forman infinitos universos en constante expansión; tal como le ocurre a la humanidad en su propia dimensión; lo molecular forma su pequeño reino dentro del infinito del propio sistema de vida; esta pequeñez está en todas partes; lo grande de la molécula lo es todo; porque todo es a base de moléculas; y cuando la materia está en vías de desaparecer, las moléculas retornan a las dimensiones del desaparecimiento; se introducen a lo invisible dentro de lo invisible; y donde hubo algo quedó la nada; el envejecimiento de la materia es desarrollo lento de una dimensión que desaparece; y lo hace por cambios decadentes a lo que se siente en la unidad de tiempo; la materia con su todo de moléculas, vá deshaciendo una geometría que en un instante dado, tuvo posesión de ella; lo molecular se vuelve escencia cambiante, porque en la Tierra no es eterna; la cualidad y la calidad de la molécula terrestre, pidió en sus leyes a Dios, conocer las transformaciones y el desaparecimiento; la renovación de la molécula es constante y de presencia efímera; los cambios de las moléculas, están dentro de la molécula; la renovación molecular, está dirigida por los querubínes de las renovaciones; que son los encargados de mantener a los elementos, dentro de su frecuencia de presencia; la renovación de la materia en la naturaleza, se hace en lo invisible porque la propia criatura humana, así lo pidió en el Reino de los Cielos; cuando pidió ser probado en una forma de vida, que no conocía; pidió no ver la transformación de la propia materia, en lo que se refería al lugar de orígen; porque los espíritus humanos, desconocían tal sensación; lo oculto de la naturaleza está en relación directa con el pedido de olvido de orígen, que el libre albedrío humano pidió a Dios; esto enseña que la cualidad descollante de la vida humana, es el olvido de sus criaturas, con respecto a su lugar de orígen; y la Tierra planeta de prueba, no es la única; así como ella, exsisten otros infinitos planetas, cuyas criaturas también pidieron el olvido de su pasado; y también es infinito el número de planetas, que pidieron conocer formas de vida, con recuerdo de sus pasados; en esta ley universal, basta pedir a Dios lo que se desea conocer, y se concede; porque nada es imposible para Dios; más, lo que se le pide, está sujeto a leyes morales; porque lo que es de la luz, necesita eternizarse en sus propias leyes; en los platillos voladores sus tripulantes saben la historia humana; y la saben más perfecta, que la propia criatura humana; porque los tripulantes de los platillos voladores, leen las televisiones solares de todos los planetas; y saben de las falsas historias salidas de las criaturas egoístas; ellos saben que la historia humana fué falseada, durante el extraño reinado del mundo salido de las extrañas leyes del oro; y saben que el propio mundo que fué engañado, verá la verdadera historia de su planeta, en la television solar; y también verá a los falseadores de historias; las moléculas en un platillo volador, forman un todo que en sus opiniones moleculares, defienden siempre las grandes verdades del Reino de los Cielos; nunca apoyan a las criaturas que violaron la divina ley de Dios; el libre albedrío de las moléculas, busca también su propia salvación; porque cada molécula de una por una, pidió también su juicio a Dios; tal como lo pidió el espíritu humano; los pedidos de juicios al Eterno, incluyen a todos; a materia y espíritu; porque el todo sobre el todo de su propia creación, tienen iguales derechos en la perfección elegida; en los platillos voladores siempre se sabe que clase de juicio se ganó tal ó cual planeta del universo; porque las características que tendrá el juicio de determinado mundo, sale de la propia obra de sus criaturas; sale de los propios actos, que cada cual hizo instante por instante, cuando consumía un magnetismo llamado vida; las moléculas de la vida exsisten tal como exsisten los sentimientos en el espíritu; la vida humana es una magnetización, que el libre albedrío humano, vá perfeccionándolo, a medida que consume tiempo y espacio; que son también magnetismos; divino Padre Jehova, ¿qué significa en Revelación magnetismo? magnetismo hijo, significa macrocosmo salido de uno mismo; porque el actual tamaño de la criatura humana, es gigantesca en comparación con lo microscópico que hay en él; y significa que todo microbio encierra gérmen de macrocosmo; significa que los propios microbios salidos del cuerpo humano, se vuelven también gigantescos; la evaporación de microbios, es una reencarnación, que a todo microbio lo transporta a dimensiones microscópicas; nada perece en sentido absoluto; y lo que parece que pereció, es solamente el desaparecimiento del microbio, de un presente que le era pasajero; la muerte no es más que una faceta de infinitas dimensiones; la Muerte es sólo una transformación en que lo transformado principia un lento proceso de desaparición; las moléculas reciben las influencias de las magnetizaciones que el propio espíritu pidió en el Reino de los Cielos; divino Padre Jehova, ¿cuáles son esas magnetizaciones? son las virtudes que cada cual recibe de sí mismo; es decir, que cada cual siente; y te diré hijo que siendo todo lo imaginable magnetismo, la divina intervención de Dios, que todos pidieron en el Reino de los Cielos, es también magnetismo; y en cada acto generado por todas las mentes humanas, un cuarto pertenece a la divina intervención de Dios; y el libre albedrío humano no se dá cuenta de ello; es por esta ley es que fué escrito: Dios está en todas partes; está dentro de cada uno; en esta ley que por vez primera conoce la criatura humana, el divino Padre Jehova, permitirá durante el divino juicio de Dios, que sus criaturas hagan pedidos al Padre; tales pedidos se harán a través del Hijo Primogénito; porque lo que hace el hijo, lo hace también el Padre; son simultáneos en los actos, conservando a la vez, sus divinos libres albedríos; en tales pedidos, la humanidad de la vida de prueba, pedirá premios adelantados a Dios; siempre ocurre igual; en otros divinos juicios, el espíritu pidió premios adelantados; esto ocurre en pasadas épocas de la Tierra y en otros mundos de prueba; lo hecho en un presente, ya se había hecho en otros presentes de otras exsistencias; porque nadie es único; ni los propios actos salidos de sí mismo, fueron únicos; y las moléculas de los actos también repitieron en un presente, lo que ya habían hecho en otro presente; en los platillos voladores sus tripulantes, estudian y analizan las reencarnaciones de todas las criaturas humanas; es un derecho de la jerarquía superior el hacerlo; porque de ellos sale el poder de dar ó quitar vida; es la divina potestad del verbo solar; en la prueba de la vida, muchos no creyeron ni en ellos mismos; porque consideraron que más allá de sus vidas, nada exsistía; esto significa dejar sin esperanza, a trillones de poros, que fueron los mismos que prestaron sus alianzas al espíritu; para que éste tuviera la oportunidad, de conocer una forma de vida; las criaturas humanas que negaron, se olvidaron que nadie está sólo en las formas de vida, que pidió conocer; porque se advirtió que nadie es único; ni como criatura ni como molécula; había en cada uno, infinitas criaturas que en su conjunto se hacen llamar, el Arca de las Alianzas; que no son más que el conjunto de sensaciones, que a cada uno le tocó vivir en la prueba de la vida; estas sensaciones representan multitudes de querubínes y moléculas; y todas ellas se vuelven seres gigantes, cuando sean proyectadas en la television solar, por el hijo de Dios; el Libro de la Vida anunciado en el divino evangelio del Padre, es la misma television solar; porque en todas las sensaciones de cada uno, habían también infinitas formas de vida, que el propio espíritu creó y moldeó con su magnetismo llamado mente; estas multitudes de sí mismo, representan un microscópico ejército de Jehova; porque todo salió de un mismo Dios nomás; el divino Padre tiene gigantescos ejércitos en el macrocosmo; y su divina herencia se expande también en el microcosmo; lo de arriba es igual a lo de abajo; las moléculas están también entre las multitudes, que durante la vida, acompañaron al espíritu en sus decisiones de perfeccionamiento; cuyo destino se verá en este divino Juicio Final, que todos pidieron a Dios.-

Escribe: ALFA y OMEGA




CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONT.-

La molécula del metal de las naves celestes, poseen Trinidad Molecular.- Toda molécula cumple una ley que encierra universos que serán; porque todo futuro material, necesita del concurso de las moléculas; la molécula nació en los lejanos soles que ya habían sido moléculas; la herencia naciendo microscópica salió de lo colosal, que también fué microbio; en los platillos voladores las moléculas forman las jerarquías moleculares; inmensos ejércitos de moléculas que se confunden con las multitudes numerales; la molécula al reencarnar en un platillo volador, lo hace por divino mandato de Trinidad; la Trinidad Molecular subordinada a la Trinidad del divino Padre Jehova; divino Padre Jehova, ¿qué es la Santísima Trinidad? la Santísima Trinidad hijo, es todo el conocimiento que conserva su inocencia; para llegar a ser una Trinidad, hay que pedir infinito conocimiento, que se logra mediante infinitas reencarnaciones; el concepto de la Santísima Trinidad durante la prueba de la vida, fué desvirtuado porque la ciencia humana al desarrollarse, no la tomó en cuenta en sus leyes de ciencia; y toda ciencia planetaria que no la tomó en cuenta en su propia sabiduría, se quedó sin el sello de Dios; la Santísima Trinidad son los poderes de sabiduría del Reino de los Cielos; es la Trinidad la que planea los universos; antes de que surjan desde las dimensiones invisibles; en la prueba de la vida, muchos en sus formas de fé, renegaron de la Santísima Trinidad, sin conocerla en sus propios entendimientos; renegar de lo que no se conoce, dá lugar a divino juicio por parte de lo desconocido; la Trinidad universal la encabeza el divino Padre Jehova, para todos los mundos; de los que hubieron, hay y habrán; y la Santísima Trinidad se expande en jerarquías, a medida que vá conociendo nuevos conocimientos planetarios; la Santísima Trinidad en lo molecular esta representada por el conocimiento que creó las moléculas; y la escencia de toda Trinidad está representada por la familia solar; la familia solar para el planeta Tierra, está representada por el divino Padre Jehova, la Madre Solar Omega y el Cordero de Dios; nombrando a cualquiera de ellos, es como si se nombrara al divino Padre Jehova, creador de todas las cosas; el que negó su Trinidad en su propia forma de fé, no entrará al Reino de los Cielos; porque hasta los cielos poseen Trinidad de Cielo; la Trinidad molecular está en el todo sobre el todo de lo conocido y lo desconocido; porque el todo sobre el todo, salió de conocimientos que hubieron, hay y que habrán; una molécula mientras es molécula, es un universo relativo cuyo presente es una geometría en eterna expansión; en que la primera intención de lo que se fué, vá consumiendo leyes vivientes; la molécula que la ciencia humana conoce, es molécula silenciosa; porque no es costumbre conversar telepáticamente con ella, como sucede en otros mundos, en platillos voladores y en el Reino de los Cielos; porque el olvido del pasado que pidió el espíritu humano, también lo pidió la molécula en sus leyes de molécula; cuando los espíritus humanos pidieron a Dios volver a nacer de nuevo, para conocer vida nueva, lo hicieron escogiendo entre infinitas leyes de transformación, a la reencarnación; la preferencia salida del libre albedrío humano, escogió conocer la geometría de la carne, porque desconocía su sensación; porque todo lo imaginable se pidió a Dios, porque nada conocía el espíritu pensante; y ejércitos sin límites estaban presentes, cuando todo espíritu pidió reencarnación humana; este ejército estaba compuesto por querubínes del todo sobre el todo; y entre las multitudes estaban las moléculas, de las que forman parte el cuerpo humano, y el planeta Tierra; lo material y lo pensante se vuelven multitudes en el Reino de los Cielos; estos inmensos ejércitos del todo sobre el todo, los encabezan las Trinidades Moleculares; porque son ellas las que definen la escencia que tendrá la materia del futuro mundo y de la futura constitución física de sus criaturas; las Santísimas Trinidades como se les llama en el Reino de los Cielos, dirigen las características que a futuro tendrá la naturaleza de un planeta; en toda reencarnación intervienen infinitos magnetismos, provenientes del magnetismo viviente de los soles; en el Reino de los Cielos, donde la palabra imposible no exsiste, la inteligencia se expresa en la materia y la materia se expresa a través de la inteligencia; la molécula posee libre albedrío de molécula, tal como el espíritu posee libre albedrío de espíritu; la Trinidad Molecular dirige y observa todos los detalles de una reencarnación; la ley de las moléculas es ley  de transformación eterna; de una geometría molecular pasan a otra; tal como el espíritu de una exsistencia pasa a otra; y las moléculas van ascendiendo en jerarquías hasta llegar a ser moléculas solares ó trinidades moleculares; el todo sobre el todo no se detiene en una sola definición; porque esto sería limitarse así mismo; el que se limita así mismo, es porque quiere; el infinito de Dios lo invita a perfeccionarse eternamente; la molécula tal como el número viviente, siempre lo acompañarán cuando se decida volver a conocer otra forma de vida; la molécula está subordinada al divino querubín de la materialización; es como un microscópico reino cuya grandeza está en la eterna cohesión y expansión de ser lo que se es; la molécula en un platillo volador, se unen unas a otras, cumpliendo leyes geométricas-solares; cuyo orígen parte de las mentes solares; y el divino mandato de reencarnación está en el divino verbo solar; es así que toda molécula posee una geometría hereditaria que se remonta a infinitos soles ó verbos; la geometría molecular cumple un divino plan cuya elevada jerarquía de perfección, se vá demostrando en los colosales planetas y soles del universo; la geometría de lo microscópico es como una semilla que al desarrollarse, abre destino a lo colosal; en el Reino de los Cielos a esta ley se le llama expansión geométrica microbiana; y en la eterna identificación de quien es quién, se llega a la individualidad molecular; tal como se llega a la individualidad numeral ó a la individualidad espíritual; la identificación ó presentaciones de infinitas individualidades, provenientes del cosmos infinito, dá lugar en el Reino de los Cielos, a escenas conmovedoras y a desconocidas sabidurías; la sabiduría revoluciona a la sabiduría; la molécula una por una, posee una sabiduría que entre ellas no son iguales; tal como entre las criaturas humanas el saber no es el mismo; unos saben más que otros y otros nada saben; divino Padre Jehova, ¿a qué se debe esta desnivelación del conocimiento en las moléculas y en los espíritus? se debe hijo en primer término en que unos son más antiguos que otros; en su historial galáctico de reencarnaciones, no tuvieron el mismo punto de partida; además, provienen de infinitas y diferentes jerarquías de padres solares; en que reina una variedad infinita de sabidurías en sus cualidades y calidades; divino Padre Jehova, ¿qué significan la cualidad y la calidad en la sabiduría? significan hijo, la filosofía y la jerarquía; en el Reino de los Cielos se llama a la filosofía, cúmulo de ideas generadas por una microscópica lumbrera solar; esta lumbrera solar es la mente; y según sea la evolución a que ha llegado la criatura, se le clasifica en jerarquías; esta ley es universal y no tiene excepciones en la creación de Dios; porque nadie es desheredado en sus derechos; la molécula en sus reencarnaciones fusiona su propia sabiduría molecular con las otras moléculas; es como alguien que se vá a encontrar con otro, y no sabe en que terminará el encuentro; esto es sabiduría desconocida que se pidió conocer; los encuentros moleculares del todo sobre el todo, dán lugar a nuevas futuras alianzas; porque lo expansivo de los encuentros y de lo que se conversa en todo el universo, son otras tantas reencarnaciones inconscientes, que se traducen en futuras vidas; el libre albedrío de lo que se es, es microscópico verbo que jamás conoce límite; lo que se es, es lo que se siente; y lo que no se siente es fruto consecutivo de lo que se fué; el fruto ó sal de vida de cada uno, sea molécula ó espíritu es ineludible; porque el único requisito es pensar; es generar ideas que darán lugar con el correr del tiempo, a futuros microscópicos planetas; es éste el punto de partida de los mundos misteriosos, alegres, silenciosos, tristes, malos, misericordiosos, pluralistas, absolutos, abstractos etc; porque según la cualidad que la criatura pensante dió a su idea, en su propia jerarquía evolutiva, así serán los futuros mundos de su fruto mental; en los platillos voladores ocurre la misma ley en sus respectivas leyes solares; la diversidad pensante se jerarquiza en su grado evolutivo correspondiente; las moléculas cuando nacen en sus puntos de orígenes, nacen en inocencia molecular; tal como la criatura humana nació con inocencia espíritual; esto significa que aún no conoce reencarnación alguna; el principio de todas las cosas fué la inocencia y la inocencia estaba en todas las cosas; en la materia y en el espíritu; en lo que hubo, hay y habrá; la molécula en su inocencia tal como el espíritu, deseó llegar a ser, lo que nunca había sido; la molécula pidió en el mismo instante de su inocencia, conocer ciencia; esto significa una determinación de su propio libre albedrío molecular; la molécula en su escencia de molécula principió siendo una vibración que se desprendió de los sentimientos de las individualidades solares; las moléculas nacieron con geometría de onda; más, como nada tiene límites en Dios, las moléculas nacen con geometrías que tampoco tienen límites; nadie conoce en el universo, el número de geometrías de todas las moléculas; sólo el divino Padre Jehova lo sabe, como lo sabe la divina Madre Solar Omega; el resto del universo sólo sabe que en la creación de Dios, no exsiste límite conocido; para el sistema de vida galáctico de los seres humanos, la geometría original de sus moléculas, fué la onda omega; las moléculas cualesquiera que sea su geometría, fueron desprendimientos de querubínes-moléculas, de las individualidades solares; la molécula cuando nace de los soles, lo hace con armonía con las sensaciones que se desprenden de las individualidades solares; las moléculas al nacer traen una inocencia que es un magnetismo de color blanco semejante al color de la leche; porque dentro de las sensaciones de las individualidades solares, está también la inocencia solar; porque son soles de la luz del divino Creador de todo cuanto exsiste; la molécula al nacer nada sabe de ciencia ni de reencarnaciones que hayan salido de su libre albedrío de molécula; la molécula siente que ocupa un espacio-microbio y siente una fuerza que le dice que puede expandirse; es el magnetismo de atracción que siente la molécula hacia lo infinito; esta sensación no le abandonará jamás; esta fuerza de atracción hacia lo expansivo todos la sienten; materia y espíritu la sienten; es herencia que entrando por los ojos, se magnetiza en las sensaciones del todo sobre el todo de todo ser pensante; basta conocer un universo tan sólo un instante, y la visión ya está magnetizada con lo que vió; el nacimiento de una molécula es el nacimiento de un principio que no cesará jamás de expandirse; y que eternamente pedirá transformaciones; entre ellas la de llegar a ser un platillo volador; los principios moleculares está tanto en los espíritus como en la materia; es decir que todo espíritu es también molécula con sentimiento espíritual; la molécula también posee sentimientos moleculares; cada sentir en su propia filosofía de inocencia; la inocencia de principio de todas las cosas, es filosofía carente de ciencia; y la inocencia empieza a formar una ciencia intuitiva, valiéndose de sus propias sensaciones; aprende porque vé y siente; es imitador de lo que ya está hecho en el universo; es el despertar a una realidad cuya divina causa está en la determinación solar; el generar ideas solares dá lugar a una cadena infinita de herederos solares; cuyo principio de tamaño, ocurre igual como lo tuvieron los padres solares; es el retorno omega de principio; el volver a ser, lo que fueron los divinos padres originales; las parejas solares poseen sexos en infinitas formas; cuando las moléculas y los espíritus nacen, no poseen sexos; el sexo se pide como se pide la vida; como se piden todas las sensaciones que cada criatura siente en los lejanos planetas; ciertamente que hasta la sensación de lo desconocido, se pide conocer, porque no se conocía; la molécula nace en medio de infinitas sensaciones, que son a la vez, otras moléculas, con diferentes sentir a los sentimientos moleculares propios; el divino proceso de procreación de las madres solares, lo escribiremos en futuros Rollos Telepáticos; así sea divino Padre Jehova; hágase tu divina y amorosa voluntad; te diré hijo que la molécula nace como una microscópica chispita ó fuego; es una vibración magnética cuyo valor se mide en la unidad de bujía radiante solar; divino Padre Jehova, ¿qué significa esta unidad divina? significa que el espíritu humano y la molécula, poseen una misma vibración geométrica en velocidad molecular; espíritu y molécula del planeta de pruebas Tierra, nacieron de un magnetismo solar igualitario en todas sus sensaciones; es por esta divina ley de principio, es que fué escrito: Todos son iguales en derechos, delante de Dios; me refería hijo, a moléculas y espíritus; porque el divino amor del Padre es eternamente igualitario; las virtudes del Reino de los Cielos ó padres solares, han conservado desde tiempos remotísimos, esta igualdad; sin menoscabo de sus filosofías pensantes; porque nada imaginable tiene límites en lo de Dios; los límites se piden porque no se conocen; conservar la inocencia a través de infinitos pedidos de reencarnaciones, es una de las más grandiosas hazañas del espíritu; esta hazaña es la que conduce al Reino de los Cielos; las moléculas al nacer en los lejanos soles, forman las infinitas familias moleculares; tal como los espíritus forman las familias espírituales; esta ley de agruparse después del nacimiento solar, se conoce en el Reino de los Cielos, con el nombre de La Casa de Jehova; que son infinitas casas que nadie conoce su límite; de la casa de Jehova, se sale para pedir reencarnación en las moradas del divino Padre; la ausencia de estas salidas, dura lo que dura una vida humana; esta ley es relativa a los tiempos infinitos que se viven en el Reino de los Cielos; porque de acuerdo a la jerarquía solar de donde se salió, así es el tiempo conque se principia a vivir; lo colosal posee tiempo colosal como lo microscópico posee tiempo microscópico; y en ambos una relatividad de tiempos; que no tiene límites ni lo tendrá jamás; la molécula como el espíritu, al pedir reencarnaciones piden conocer tiempos que no conocen; en cada exsistencia que se pide a Dios, los que piden, conocen nuevos tiempos; en verdad que todo es nuevo cuando se pide al Eterno volver a nacer de nuevo, para conocer vida nueva; en la construcción de los platillos voladores, las moléculas piden conocer tiempos propios de platillos voladores; y según sea la jerarquía de los padres solares, así es también la jerarquía del tiempo en su platillo volador; los tiempos en su cualidad y calidad de tiempo, son infinitos; habiendo tantos tiempos, como cuerpos celestes contiene el Universo Expansivo Pensante; y los tiempos en los platillos voladores, son tan infinitos, como infinitas son las jerarquías de estas naves; las moléculas cuando deciden reencarnar en las creaciones de los padres solares, lo hacen haciendo en divinas alianzas de conocimientos; la molécula en su búsqueda por la perfección, hace alianzas con el tiempo, el número, la gravedad, el fuego, las aguas, la cohesión, la densidad, la contracción, los vientos, las rocas, los metales, el calor etc; el todo sobre el todo se apoya en todo; las moléculas al pedir sus correspondientes reencarnaciones, éstas quedan escritas en el libro de la vida; llamado también, la television solar; tal como queda escrito lo más microscópico que pidió el espíritu humano; las moléculas forman la más inaudita Trinidad; porque su multiplicación como moléculas, es lo más expansivo que exsiste, dentro de lo expansivo del universo mismo; las Trinidades representan en el universo, antiguedades en que sólo el divino Padre Jehova, puede contar su principio ó lugar en donde se iniciaron; desde el mismo instante en que el divino Padre dijo: Hágase la luz y la luz fué hecha, nacieron las moléculas; el divino hágase la luz, a venido repitiéndose en el Reino de los Cielos, en un número tal de veces, como las mentes del universo puedan imaginar; y esta divina expresión de dar principio a la luz, no es la única; porque en nada tiene límites lo de Dios; sus divinos mandatos de nacimientos de luz, vienen sucediéndose en todas las expresiones y divinos gestos que se puedan imaginar; se puede decir que el número de divinos mandatos de creaciones de luz, salidos de Dios, superan al número total de moléculas exsistentes en el universo; porque exsisten creaciones que nadie conoce y que jamás nadie conocerá; lo conocido no tiene límites y lo desconocido igual; y no teniendo límites, siempre y eternamente se hablará de un algo que no se conoce; las moléculas forman el todo sobre el todo de la materialización de todo pedido, todo hecho, todo deseo, toda determinación, salida de toda criatura pensante del universo; sin el concurso de las moléculas, las criaturas de este lado del universo, no conocerían los conceptos de materia que les tocó vivir; cuando se piden formas de vida, los espíritus piden también tal ó cual clase de moléculas que no conocen y que desean conocer; y al conocerlas, van conociendo también nuevas formas de materia; el volver a conocer nuevas formas de materia, no tiene ni tendrá fín jamás; y mientras mayor es el número de exsistencias que a conocido un espíritu, mayor es también su número de conceptos que vá aprendiendo de las clases de materia; y por ende el de las moléculas; las moléculas forman sus propios universos de moléculas, con sus infinitas jerarquías moleculares; entre las infinitas jerarquías moleculares están: Los querubínes moleculares, los serafínes moleculares, los arcángeles moleculares, los ángeles moleculares, los padres solares moleculares, las trinidades moleculares etc, etc; en las construcciones de los platillos voladores, las moléculas acuden desde sus respectivas moradas moleculares; viajan por el cosmos, en las formas más infinitas y sorprendentes; ellas viajan en rayos, cometas, volando, transportados por el espacio, ó viajando en los mismos platillos voladores; y es tán inmenso el tráfico en el universo, que en medio de él, se llevan a cabo infinitas reencarnaciones ó nuevos principios de destinos; y sucede que en medio de un quehacer diario, a alguien se le ocurre reencarnar por un instante; en el Reino de los Cielos, a las vidas de los planetas se les llama instante; esto se debe a que en el Reino de los Cielos se vive el tiempo celestial; que es un tiempo en que nadie envejece; es por ello es que allí todos son eternos niños; el tiempo de la Tierra es tiempo subordinado al tiempo del reino; un segundo de tiempo celeste, equivale a un siglo terrestre; la lentitud del tiempo de la Tierra, es un relámpago en el Reino de los Cielos; las partidas de los que van a conocer nuevos y desconocidos planetas, se suceden en todo instante y en número que nadie sabe calcular; sólo el divino Padre Jehova lo sabe; la molécula se despide sentimentalmente de sus familiares; tal como lo hicieron los espíritus humanos, antes de nacer de nuevo en la Tierra; y a todos los que parten, les desean el mejor de los éxitos planetarios; y cuando saben que cayeron en sus pruebas planetarias, todos se llenan de tristeza porque saben que pasarán eternidades, para que los espíritus caídos vuelvan a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil permanecer en el reino porque no se salió; a que se pueda entrar cuando se violó la divina ley-mandato en los lejanos planetas del universo; la molécula nace molécula-bebé tal como nacen los espíritus, planetas, soles etc; nadie nace gigantesco en la creación de Dios; todo gigante nació microbio; y todo microbio llegará a ser gigante; es así que toda molécula se inicia primero en lo invisible que está dentro de lo microscópico materializado; pide reencarnaciones de molécula porque al nacer, sólo tiene inocencia y no tiene ciencia; la ciencia se aprende volviendo a nacer de nuevo, en infinitos mundos del universo; el que no pide reencarnación después de nacer en los gigantescos soles, nada sabe que haya salido de sí mismo; conserva su inocencia, más, nada sabe de ciencia; sólo a escuchado hablar de ella; la molécula en un platillo volador adquiere infinitos números de ciencias que nunca había conocido; porque cada mundo que visita el platillo volador, es nueva ciencia planetaria que conoce la molécula; esto enseña que lo de arriba es igual a lo de abajo; que tanto se aprende en el espacio como se aprende en los planetas; muchos de los que están en la prueba de la vida de la Tierra, fueron moléculas en los platillos voladores; esta es la causa de la fascinación, que muchos sienten con sólo escuchar los nombres de estas naves celestes; esta fascinación tiene muchas causas; y todas se encuentran en los pasados de las pasadas exsistencias, que todo libre albedrío pidió a Dios; muchas de las tendencias negativas que muchos sienten, se debe a influencias de sus reencarnaciones en remotísimos mundos de las tinieblas; porque todo lo imaginable que no se conoce, se pide a Dios conocer; y se piden mundos de la luz, para despojarse de las extrañas influencias que aún quedan de las experiencias con las tinieblas; esto enseña al mundo de la prueba de la Tierra, que cada criatura en su libre albedrío, pide al Padre, conocer mundos de la luz y mundos de las tinieblas, porque no los conoce; el que jamás pidió conocer mundos de las tinieblas, jamás podrá hablar de ellos, como una experiencia propia; como igualmente se puede decir de los espíritus que nunca pidieron conocer mundos de la luz; la ignorarían y a nadie podrían enseñar en que consiste la luz; y de acuerdo a como se es su propio todo sobre el todo, cada cual deduce por sí mismo, que grado de influencia ejercen los sentimientos malos en su propio espíritu; eso le dá una medida de cálculo ó de deducción mental, si fué ó no de los mundos de las tinieblas; el que es bondadoso por naturaleza, es más que seguro que ningún vestigio de influencia de tinieblas le queda; la influencia de tinieblas, no es la misma en todos; porque no todos hacen la misma clase de pedidos al Eterno; los puntos de partida de los espíritus, no es la misma para todos; unos nacen primero a la vida universal y otros nacen después; es el libre albedrío viviente del universo viviente de Dios; la antiguedad de los espíritus humanos, no es la misma entre ellos; los más antiguos no están en la Tierra; porque en sus libres albedríos espírituales, decidieron aprender en otras reencarnaciones en otros mundos; el espíritu no está obligado a venir siempre a un mismo planeta; porque nada tiene límites ni condiciones en el poder creador de Dios; el número viviente y la molécula viviente conversan con los espíritus en el Reino de los Cielos; todos los elementos conversan en voz alta ó telepáticamente; allí la causa divina todo lo sabe y todo lo expresa; nada es oculto en el Reino de la luz; nadie conoce el ocultismo en ninguna forma imaginable; ni nadie pide a Dios psicologías ocultas; ningún llamado ocultista de la prueba de la vida, ninguno volverá a entrar al Reino de los Cielos; la sensación de investigar en lo desconocido, fué pedido por muchos espíritus, que desconocían en que consistía tal sensación; la prueba de la vida consistía en saber escoger deduciendo, quien era de la luz y quien no lo era; todo ocultista fué ciego en su propio pedido a Dios; las sensaciones se piden para engrandecer lo de Dios; el ocultismo es de las tinieblas porque es una forma de egoísmo; imita los procedimientos de satanás; que desde lo invisible actúa; todo el que practicó ocultismo, deberá sumar los segundos del tiempo en que lo fué; cada segundo le representa el volver a vivir, una exsistencia fuera del Reino de los Cielos; la molécula viviente y el número viviente como las virtudes y todo del todo sobre el todo de todo ocultista, se quejará al hijo de Dios en el divino Juicio Final; el llamado ocultismo no está en el divino evangelio de Dios; es uno de los árboles que no plantó el divino Padre Jehova, y que de raíz será arrancado de las extrañas costumbres, que surgieron durante la prueba de la vida; prueba efímera que sólo representará un instante en la vida, que aún le queda al planeta Tierra; que figurará entre las épocas del planeta, como una de las más cortas; que en lo futuro nadie la recordará; la molécula en el platillo volador se siente influenciada por magnetismos que la enriquecen en su propia sensibilidad de molécula; es un nuevo aprendizaje que eleva su geometría molecular; su ciencia de molécula se siente atraída por nuevas ciencias; entre las multitudes de moléculas que pidieron reencarnación en el platillo volador, vé oye y escucha infinitas experiencias moleculares; experiencias venidas desde infinitas y remotísimas galaxias, que corresponden a otras tantas reencarnaciones de las multitudes moleculares; ella aprende de los sabios-moléculas; tal como el hombre de la prueba de la vida, aprende de los más experimentados; la molécula se interesa por todo lo que escucha; el libre albedrío de la búsqueda en ella, no conoce límites; tal como fué la búsqueda que pidió el género humano en el Reino de los Cielos; los límites en las búsquedas que todos pidieron a Dios, no salen de Dios; tales límites salen de las extrañas creencias, de hombres que poco ó nada, saben de la verdadera espíritualidad; todo límite y toda persecución a lo pedido en el Reino de los Cielos, lo pagan los que se dejaron influenciar por estas extrañas sensaciones de las tinieblas; que ni ellos pidieron a Dios; porque en el instante de pedir, los tales disfrutaban de un libre albedrío infinito; la molécula al ir conociendo nuevas ciencias y experiencias moleculares, lo que hace es amoldarse a su propia filosofía molecular; en sus leyes de molécula busca la elevación molecular, tal como una criatura humana, busca la elevación espíritual; en sus pruebas moleculares siente y le salen al encuentro, todas las sensaciones que pidió en el instante de la reencarnación, y que escritas quedaron en el Libro de la Vida universal, del Reino de los Cielos; igual ley cumple el espíritu pensante humano; lo humano pidió que en sus sensaciones que no conocía, intervinieran querubínes moleculares en muchas geometrías; estas geometrías están en el cuerpo de carne y en el espíritu; en forma de células y en forma de virtudes; la molécula tiene dentro de sí mismo, magnetismos superpuestos, cuyas líneas magnéticas representan frecuencias de cohesión de todas sus reencarnaciones moleculares; este magnetismo es de las más variadas geometrías; habiendo tantas geometrías moleculares, como fué el número de reencarnaciones que tuvo la molécula; cada reencarnación molecular, dá lugar a un nuevo magnetismo en la vida de la molécula; las moléculas siempre aprenden y prefieren lo extático; la contracción y la expansión ó dilatación, son para ella galaxias de profecías moleculares; es como una añadidura desconocida en su destino molecular; la molécula forma familias según como sienten y aprenden; se unen por inclinación de tal ó cual conocimiento; la característica molecular se hace expansiva é igualitaria en el respectivo fenómeno molecular; en los platillos voladores, los padres solares hacen alardes solares, de quién puede más; esto consiste de quien puede penetrar a mayor número de moléculas y dejarles sus enseñanzas, en lo más profundo de sus microscópicas dimensiones; tal como los rayos del sol del planeta Tierra, tratan de penetrar en su superficie; la radiación ó transfiguración de un padre solar, constituye una de las infinitas maravillas del universo; por esta ley que pronto verá el mundo de la prueba, las moléculas de los platillos voladores, reciben amorosas y temibles órdenes de divina justicia; lo molecularmente creado y que violó la ley de Dios, es destruído por sus primeras causas; el divino mandato solar, lo hace atravesando en forma instantánea, microscópicas dimensiones de antes de la molécula; este proceso era una cosa diaria y normal, en la primera era de la Tierra, que no conoció ningún hombre; era en la Era de los Cielos Abiertos; la misma Era que se acerca al planeta Tierra; la Era conque se inicia el nuevo reino; y habrá paralelismo entre dos eras: La Era del mundo de la prueba que toca a su fín, y la Era del mundo nuevo con carne eterna; dos mundos dentro de un mundo; uno que se vá y otro que nace; el que se vá, lo hace dentro de su ley mortal; el otro se queda con su eternidad; la molécula cuando está como parte microscópica de un platillo volador, participa de las sensaciones de un padre solar; y aprende de él, como un estudiante de la Tierra que aprende de su maestro; y se suceden también los tiempos de indiferencia mental entre el todo sobre el todo microscópico, y los padres solares; estos tiempos se llaman, silencios en los cielos de lo microscópico; y también ocurre silencio en los cielos del macrocosmo; este silencio equivale a la misma indiferencia, que las mentes humanas, sienten con respectos a los elementos de la naturaleza terrestre; divino Padre Jehova, ¿entonces la Tierra vive un largo silencio planetario? así es hijo; este silencio con los elementos de su propio mundo, lo pidió la criatura humana, porque lo desconocía; y la divina ausencia de Dios, también lo pidió; la sensación de no ver a Dios, en la prueba de la vida, le era desconocida; todo lo imaginable se pidió a Dios porque se quería conocer; es por esto es que fué escrito: La prueba de la vida; cuando se pide una prueba, se pide porque no se conocen las viscisitudes de tal prueba; después de pasada la prueba, viene el veredicto del juez ó de los jueces; las moléculas después de su fascinante recorrido por el universo, dentro de las galaxias de un platillo volador, también son enjuiciadas; porque toda experiencia ocurrida en cualquier punto del cosmos, pide juicio a Dios; el Eterno es la última palabra en todo acontecimiento; sea éste acontecimiento colosal ó molecular; todo divino juicio de Dios, se hace en la respectiva ley de cada uno; a su imágen y semejanza que pidió conocer y vivir; es así que para juzjar a las moléculas, el divino Padre Jehova, se vuelve molécula; se transforma en lo mismo que Él creó; la imágen y semejanza no tiene límites; es tan infinita como el universo mismo; las moléculas de un platillo volador presencian dentro de las galaxias del material de la nave, nuevas y desconocidas reencarnaciones; estas leyes galácticas las verá el mundo de la prueba, en la television solar y en los platillos voladores mismos; el que creyó en las maravillas de Dios, las verá; el que no creyó, nada verá; porque el divino Padre Jehova, es el primero en respetar los ideales y creencias de sus hijos; la molécula en su vida de molécula, tiene reflejos dentro de lo extático y silencioso de su forma de molécula; es el instinto molecular; lo indiferente, lo abstracto, lo que exsiste y que no habla, siempre ha hablado dentro de sus propias leyes de silencio; el oído humano no lo oye todo; ni el ojo humano lo vé todo; ni boca humana sabe todas las expresiones y psicologías habladas; la prueba de la vida consistía en ganar imaginación, de lo que podrían tener otros, no viéndolo; el que cultivó tal sensación, se ganó tantos puntitos de luz, como fué el tiempo de la costumbre; si todo exsiste en Dios, es que todo lo que se imaginó durante la prueba de la vida, todo era ya y desde tiempos remotísimos, una infinita realidad; lo real era antes de ser real en el presente en que se expresa; y todo lo que la criatura imagina instante por instante, ya otros lo habían imaginado; por lo tanto nadie es primero en nada; esta ley es para lo que exsistió, exsiste y exsistirá; sólo el Padre es primero; las moléculas siendo moléculas, no sienten que lo son; tal como la criatura humana que casi nunca se dá cuenta que es un polvo suspendido en el espacio; las moléculas más sabias y humildes se dan cuenta; en un platillo volador la ciencia solar adquiere proporciones colosales en poder, tanto para el macrocosmo de las cosas como para el microcosmo; los padres solares emprenden aventuras planetarias a mundos desconocidos y a mundos conocidos; y muchas veces al imponerse ellos, pruebas solares, se confunden con mundos que son iguales en sus características a otros; este hecho ocurre también en grado infinito; y se debe a que la ó las criaturas que generaron la idea, hicieron repetición mental de ella; y lo que se repite en todo pensar, se repite también en la madurez planetaria; y todo planeta que exsiste, fué pensado en tiempos que escapan a la mente humana; las moléculas de tales mundos están en otras creaciones; y ellas ven su pasado molecular, en microscópicas pantallas de television solar; que son tanto mayor ó menor a sus tamaños moleculares; las moléculas tienen también virtudes propias del magnetismo de la materia; y poseen áureas ó fluídos solares; todo cuanto tiene la criatura humana en sus propias leyes, lo tiene también la molécula en las suyas; esto se llama en el Reino de los Cielos, sensaciones igualitarias con geometría exterior diferente; lo que Dios dá a una criatura en tal ó cual forma, se la dá también a otra con forma diferente; la molécula al recibir su primera reencarnación, es su primera experiencia llevada a cabo, fuera del Reino de los Cielos; tal como el espíritu humano; que en su primer nacer de nuevo, pidió primero ser microbio; pues no necesitaba para tal reencarnación, tanto poder de verbo creador; cuando se es elemental, se principia por lo más fácil; se principia por lo que no necesita mayor ciencia.-

Escribe: ALFA y OMEGA