viernes, 22 de febrero de 2013


DIVINA VARA; EL PRINCIPIO DE TODA JUSTICIA ESTÁ EN LOS MISMOS ELEMENTOS DEL UNIVERSO; ALFA Y OMEGA PRINCIPIO Y FÍN DE UN PEDIDO DE VIDA; LA JUSTICIA ES DE ANTES DE LA VIDA PRESENTE.-

Sí hijito; desde el mismo instante en que se nace espíritu, nace la justicia espíritual; la justicia terrenal castiga temporalmente, lo que cree que son violaciones del espíritu, sobre la materia; la escencia de la vida humana, son sus acciones; el orígen de las acciones, la justicia de la Tierra no la conoce; porque así lo pidió el espíritu humano en el Reino de los Cielos; y se le concedió; pidió ser probado en su unión con el cuerpo de carne; y pidió conocer la ignorada justicia de la Tierra; esta justicia olvida las leyes del Creador; pues está prostituída; a hecho alianzas indebidas con la ciencia del bién; con el dinero que todo lo corrompe; y no se puede servir a dos señores; ó se sirve desinteresadamente, ó se sirve al interés; lo último no entra al Reino de los Cielos; el interés egoísta es desconocido en el Reino; vuestra justicia es una injusticia; no sóis limpios de corazón; porque no cumplís con el mandato de humildad; escrito fué que todo humilde es primero; por lo tanto debieron ser los humildes vuestros jueces; y no vosotros jueces y abogados hipócritas; fariseos del materialismo romano; hicísteis una vez más, lo contrario; todo engrandecido nunca debió ocupar puesto de moralidad en el mundo; ningún engrandecido de la Tierra, ha entrado al Reino de los Cielos; sólo los humildes de corazón entran; por lo tanto, usurpadores de los derechos de mis humildes, quitáos de la vida pública; porque de lo contrario, os quitarán; llorar y crujír de dientes os espera; los acontecimientos y el advenimiento del Cordero de Dios, os sacudirá; porque seréis vosotros ahora, los juzjados; despreciados seréis por esta generación y las venideras; triste papel de verdugos hicísteis en el mundo; más os valdría no haber conocido justicia terrenal alguna; porque basta un segundo de tiempo ó menos de injusticia, que alguien haya recibido de vosotros, y no entráis al Reino de los Cielos; nunca debísteis inmorales, lanzar la primera piedra; porque en el Reino, vosotros seréis los primeros en ser juzjados; recibiréis, lo que dísteis a los demás; iréis a mundos de injusticias y de dolor; porque con la vara que medísteis, seréis medidos; deberéis pagar ojo por ojo y diente por diente; célula por célula; poro por poro; dolor por dolor; de todo cuanto sufrió un reo por vuestra justicia espúrea; sólo los limpios de corazón, son los jueces; tanto arriba como abajo.-




Sí hijito; las balanzas solares son de la misma escencia de las naves plateadas; y de los mismos elementos del universo; todo el universo tiene un mismo principio; un sólo Dios nomás; y a pesar de ello, exsisten universos de variedad; la causa única nace de nuevo en geometrías diferentes; esto enseña que la justicia divina siendo la misma, se expresa en diferentes é infinitos mundos; se expresa según la evolución de los mundos; no exsiste justicia que no sea del universo viviente del Padre Jehova; puesto que todo lo ha creado; lo pasado, lo presente y lo futuro; cuando se otorga una vida en el Reino de los Cielos, se dice que un espíritu nació de nuevo; y junto con nacer de nuevo, aprende a vivir una nueva filosofía; una filosofía desconocida en él; y eso significa que entrará en contacto con nuevas sensaciones; nueva carne; nuevo planeta; nueva y desconocida materia y nueva justicia; la justicia es la escencia misma de sus moléculas; porque todo cuerpo que se tuvo en las moradas planetarias, se vuelve viviente en el Reino de los Cielos; el espíritu constituye materia en el Reino; vosotros en la Tierra, no véis con vuestros ojos de la carne, a los espíritus; porque no tenéis poder para ello; no penetráis la atmósfera; sólo la sentís; y necesitáis de la creencia; necesitáis cultivar la fé; la fé es producto de una cosa que deriva de lo que no se vé; lo que no se vé es infinito; lo que no se vé es un conocimiento mayor que el que véis; ¿acaso el infinito que contempláis, no los os dice? qué no daría la ciencia terrenal por ver ese infinito; más, asombrada quedará cuando los cielos se abran; como era al principio del mundo; cuando vuestro globo era del tamaño de una pelotita de ping-pong; ¿os extrañáis? se conoce que no habéis buscado; no habéis escudriñado como se os mandó, las escrituras; escrito está: Hay que ser humilde y chiquitito, para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; es por eso que vuestro planeta, fué chiquitito; y es aún microscópico en comparación con los planetas gigantes; los cuales también fueron microscópicos y humildes; la justicia divina en sus leyes, es desconocida para vosotros; porque aparte de vuestra dejación de estudiar mi palabra, tenéis un olvido de vuestro pasado galáctico; olvido voluntario salido de vosotros; y se os concedió; y a pesar de ello, se os avisó a través de los siglos, que tendríais un juicio final; no podéis quejaros; porque se aproximan grandes y estremecedores acontecimientos; la naturaleza que impasiblemente os ha contemplado a través de infinitos siglos, será removida; se abrirán las aguas; por el Hijo Primogénito que ya está entre vosotros; temblaréis de espanto, vosotros espíritus incrédulos; pertenecéis a la naturaleza, y renegáis de ella; véis a diario, la fuerza de sus aguas; y no abrís los ojos; ciegos de espíritu; que no penetráis ni por intuición, la fuerza viviente de la materia; espíritus atrasados; llorar y crujír de dientes os espera; la grandeza de un Padre Solar Primogénito, no tiene comparación; os llenaréis de verguenza ante leyes que renegábais; especialmente los llamados materialistas; gritaréis en las calles, vuestra soberbia é ignorancia; nadie os mandó ser incrédulos; se os mandó cultivar la fé; y no el pesimismo; si habéis cultivado un segundo ó menos de tiempo pesimista, no entraréis al Reino de los Cielos; la justicia que se aproxima, empezará primero por la intelectualidad de cada uno; serán los libros que leeréis, los que os causen primero un principio de llorar y crujír de dientes; porque así lo pedísteis y así se os concederá; las doctrinas del Padre, son para todos; aquí no cuentan los críticos; que creen saberlo todo, y no saben nada; todo crítico quedará anonadado ante tanta sabiduría; se llenarán de verguenza; y con esta doctrina se acabarán los críticos del materialismo; los críticos del interés; los que sin saber su propio orígen, lanzaron la primera piedra; en verdad os digo: jamás debió exsistir crítico alguno; porque ninguno de ellos, entrará al Reino de los Cielos; si fueron críticos en la vida, fué porque lo pidieron; se les hizo ver hasta el cansancio, que esa prueba espíritual no era aconsejable para un mundo microscópico en su saber; corrían el riesgo de no entrar al Reino de los Cielos; sólo se puede ser crítico, cuando se es modelo espíritual; porque se critica a los que violan la ley del Padre; grande es en el Reino de los Cielos, quien defiende lo que es del Padre; porque defiende a la causa primera; a la creadora de causas; el conocimiento humano debe saber distinguir entre el crítico mundano y el crítico espíritual; el crítico mundano sólo se preocupa de las cosas del mundo; sólo ofrece intelectualidad mortal; efímera; todo materialista por ilustrado que sea, no deja de ser mundano; defiende el materialismo del que ni sabe con seguridad, el orígen; es empeñarse en defender una causa, dentro de la ignorancia; a ningún materialista le a sido dado conocer el orígen de las cosas; porque escrito está que los humildes son los primeros; primeros en todo; y entre ese todo, es el de ser los primeros en saber las cosas; para que lo sepáis, críticos del mundo, las teorías y las filosofías, exsisten en una cantidad tal, como los granos de arena que contiene el desierto; nadie debió ser crítico, por principio de humilde; porque es más fácil que entre un humilde, que un crítico al Reino de los Cielos; vuestra inmoralidad está en criticar, mientras otros sufren; quizás muchas veces defendísteis a mis humildes; se os dará según la intención de vuestra defensa; aún así, no dejáis de ser críticos en violación ante la ley del Padre; porque por sobre todas las cosas, está el Padre; por sobre toda crítica; si la ley del Padre ordena que Él está por sobre todas las cosas, no deberíais ser críticos; ¿no es humilde el Padre mismo? la crítica mundana no entra al Reino; es desconocida; porque es producto de tinieblas y no de luz; ciertamente llorar y crujir de dientes os espera críticos mundanos; que para nada tomásteis en cuenta, la ley del Padre; vuestras críticas sólo defienden intereses mundanos materiales; que nada valen en el Reino de los Cielos; vuestra filosofía de crítico, es uno de los árboles que no plantó el Padre Jehova; y de raíz será arrancado de la evolución humana; vuestra crítica, es inmoralidad dentro de un libertinaje que llamáis libertad de pensamiento; de verdad os digo, que así como sóis falsos en vuestras filosofías, así seréis llamados en el Reino; cuando pidáis justicia ante el Eterno; toda justicia trae consigo nueva exsistencia; porque de toda justicia viviente, nace vuestro futuro cuerpo de carne; nacéis de nuevo; y junto con vuestra nueva reencarnación, se os une lo falso que tuvísteis en la exsistencia anterior; como igualmente los progresos logrados según la moral de mis Mandamientos; sólo los que cumplieron con la moral de Dios, segundo por segundo a través de la exsistencia, entran al Reino de los Cielos; cuando se viene a los lejanos planetas, no lo hacéis sólo; junto con vosotros vienen infinitas criaturas microscópicas; que son los elementos de vuestro universo expansivo; cuando se es espíritu, se está unido por un cordón al universo mismo; tal como vuestro organismo está unido a vuestro cordón umbical; lo de arriba es igual a lo de abajo; nadie está desunido; porque la herencia es igual en todos; están unidos por cordones invisibles, tanto la materia como el espíritu; nadie es desheredado en mi creación; porque todo lo creado son mis hijos con los mismos derechos; vuestra justicia olvida esta igualdad; porque los jueces terrestres, viven igualmente ilusionados como el resto; ningún juez ilusionado, entrará al Reino de los Cielos; hay infinitas clases de ilusión; la ilusión de los jueces de la Tierra es de ambición al interés material; llorar y crujír de dientes os espera jueces del materialismo; prometísteis en el Reino de los Cielos, no entrar en alianza con el dinero corruptor; una cosa es ganar dinero con el sudor de la frente, y otra de valerse de la justicia para obtenerlo; es una inmoralidad dentro de la inmoralidad del materialismo; es legalizar las acciones de la inmoralidad del mundo de la ilusión; mundo de la ilusión es aquél que se guía por lo que siente el espíritu frente a su propia comodidad; tal es el fruto de la filosofía materialista; un fruto que jamás debísteis probar; porque escrito fué: Cuidáos de la ciencia del bién; es un fruto que no pertenece a los árboles que plantó el Padre Jehova; y de raíz será arrancado de las costumbres humanas; por probar este fruto salido de hombres inmorales, es que todos vosotros no entraréis al Reino de los Cielos; los creadores del materialismo explotador, son inmorales ante las leyes de la eternidad; pues cuando crearon y perfeccionaron este sistema de explotación, no consultaron las Sagradas Escrituras; ni jamás lo harán; porque el bienestar que les proporciona el oro, los tienen ciegos; y mientras mayor es ese bienestar, mayor es la cegera; es por eso que el Creador prefiere a los humildes de corazón; no a los posesionados; a los que están dominados; ningún rico del mundo, es de la confianza del Creador; si ellos escogieron ese camino, es porque son atrasados en la comprensión de las leyes espírituales; las únicas que conducen al Reino; el materialismo tendrá que reconocerlo; con lágrimas en los ojos, verán que el mundo los deja, como un sistema de vida; ningún terrenal quiere perder su alma; todos quieren entrar al Cielo; nadie quiere la incertidumbre después de la muerte; la incertidumbre se la proporcionó el materialismo; porque basta vivir un segundo ó menos en un sistema de materialismo, y no se entra al Reino de los Cielos; así como obrásteis así obrarán contra tí; quiere decir que con la vara que medísteis para imponer un sistema de vida, con la misma vara seréis medidos; significa que nunca debísteis haber dado al mundo, un sistema de explotación; porque la humanidad os perseguirá con cizaña; con odio como jamás se vió en el mundo; vuestra filosofía materialista será llamada la maldición del mundo; porque por vosotros explotadores, esta humanidad no entra al Reino de los Cielos; vuestra filosofía ilusionó al mundo en un grado tal, que cayó en una inmoralidad; es por eso que cada segundo de vida que transcurre en cada exsistencia humana, es inmoral; puesto que Dios está en todo lo imaginado, está también en los segundos; y por lo mismo, sóis juzjados, por segundos de vida; y aún menos del segundo; el materialismo alejó a la humanidad del camino de la verdadera moral; la moral única de los Mandamientos; los alejó de todo lo que los hijos de la Tierra, prometieron en el Reino de los Cielos; si vuestro Creador reclama en vosotros, la más pura moral, es porque así lo prometísteis; el divino Padre, nunca exige lo que no puede la criatura; sabía vuestro Creador, que os saldrían al paso, la legión de satanás; donde exsistan injustos, allí estará la legión del espíritu-rey; los espíritus explotadores y creadores del capitalismo, fueron en el pasado admiradores del demonio; su influencia está en ellos; son muchos los mundos, en que estos egoístas sembraron ambición y dolor; toda injusticia nace de la ambición; más, la ambición como todas las demás tinieblas, es juzjada por la Doctrina del Cordero de Dios; la única que quedará en el mundo; el materialismo pasará, más mis palabras no pasarán; equivale a la parábola: La Tierra pasará; más mis palabras no pasarán; quiere decir: un mundo con todos sus sistemas de gobiernos, pasarán al olvido; porque mi palabra viviente expresada en la Doctrina del Cordero de Dios, quedará por su jerarquía universal; lo universal proviene de la Trinidad; la misma que creó la Tierra; é infinitas tierras; crea y modifica lo creado; tal como modificó vuestras costumbres bárbaras; al enviaros en el pasado, las doctrinas Mosáica y Cristiana; y la última es la del Cordero; conocida también en el Reino de los Cielos, como doctrina Consoladora; el Consolador prometido y la Doctrina del Cordero de Dios, son una misma cosa; una ley se puede expresar en muchas formas; y es la misma ley; los estudiosos tendrán conocimiento para todas sus exsistencias; y tendrán que retractarse en muchos conceptos; por no decir todos; porque también fueron probados; la lucha de todo investigador de mi palabra viviente, está influenciada por el ambiente materialista que los rodean, más la ilusión de la vida; grandes son en mi Reino, los que buscan toda una vida; porque ellos encontrarán; quien no buscó, es porque fué un cómodo del mundo; de verdad os digo que quién fué cómodo en la vida, no entra al Reino de los Cielos; los estudiosos formarán un inmenso ejército; porque escrito está que la herencia del Cordero de Dios, es como el número de arenas que contiene un desierto; el poder de Dios, anula todo otro poder; tal como anuló todo Reino que vivió en la Tierra y anulará a los que quedan; que todo tiene su tiempo; porque el todo está en el tiempo; y el tiempo está en el todo; el mundo materialista será impotente para oponerse al advenimiento de una nueva moral al mundo; el materialismo siempre a predominado en el mundo porque el camino de la corrupción, es más placentero al espíritu; pero lo pierde ante las leyes del Creador; el materialismo está por caer; sus demonios empezarán a dividirse así mismos; la legión de satanás llega a su término; todo tuvo que cumplirse; porque sino se cumple, no hay experiencia entre el bién y el mal; producto de un sistema de vida, desconocido para los espíritus que pidieron ser probados en tal sistema; los sistemas de vida se cuentan por infinitos; son como las arenas de un desierto; siempre ocurre igual en los mundos de la carne; vuestro Creador está acostumbrado, a lo que pronto observaréis; lo que para vosotros es finito, para Dios es infinito; la transformación de los mundos viene sucediéndose desde antes que se conociera vuestro principio humano; vosotros espíritus de la Tierra; sóis tan recientes, que sóis desconocidos en la mayor parte del universo; se consumirá vuestro mundo y no saldréis de lo desconocido; este desconocimiento vá de mundo en mundo; sólo cuando seáis criaturas del Macrocosmo, empezaréis a ser algo conocidos; más, lo conocido también se transforma; y siendo conocidos, sóis desconocidos; porque nunca se domina todo el universo; como nunca nadie a dominado totalmente vuestro mundo; lo de arriba es igual a lo de abajo; todo el universo con sus mundos, también busca al Padre; cada uno en sus propias leyes; la búsqueda es relativa y eterna; los bienaventurados son los únicos que pueden ir a cualquier parte del universo; son los más dignos representantes de los mundos de la luz; de nada tienen que avergonzarse; porque en los mundos-paraísos que visitan, sus criaturas les leen la mente; tal como la lees tú hijito; el leer la mente implica una mayor moral; y un mejor control espíritual; hay que cultivar con mayor vigor la reserva; esto es proporcional a la jerarquía espíritual; y se llega al grado a ser indiferente en la lectura de otras mentes; sé hijito que lo que has visto y ves en las mentes humanas, te llena de mucha tristeza; así es divino Padre eterno; sólo veo espíritus ingratos; a pesar que prometieron no serlo; ¡no te leen! ¡no te dan importancia! te respetan pero no te buscan; sí hijito lo sé; más, te diré que ningún ingrato entrará al Reino de los Cielos; así lo pidieron los espíritus humanos; y así se les concederá; todos los que han pasado por la Tierra, para conocer y vivir la vida de un monito humano, ninguno a logrado entrar al Reino; sólo los que desencarnaron en estado de inocencia: los bebés terrestres; es por esta inocencia que fué escrito: Dejad que los niños vengan a Mí; porque de ellos es el Reino de los Cielos; y no podía ser de otra manera; la inocencia es limpia de corazón; la influencia de la materia humana es casi nula en ella; en los inocentes no hay violación a mis divinos mandatos; de ellos es el futuro mundo; el universo entero, a ellos respeta; y no a los pecadores; ni satanás puede contra la inocencia; porque corre el riesgo de desaparecer; el demonio también tuvo inocencia; cuando fué un ángel de luz; más, se rebeló al Padre Jehova; su reinado es microscópico; tan microscópico que no es conocido en el infinito; si vosotros lo conocéis, aunque sea de nombre, es porque lo pedísteis en vuestras pruebas de vida humana; y el Padre os lo concedió de hecho, en vuestras ideas inmorales está el demonio; de vosotros depende echarle; las ideas sanas y de alto contenido moral, como las que enseñan mis Mandamientos, son las que lo alejan de vuestra mente; la Moral viviente de Dios es la barrera que os separa del poder de satanás; el maldito sufre cuando vé acciones buenas; la más microscópica acción buena, espanta al espíritu-rey; basta que leáis simples novelas de terror, y satanás muestra interés por vosotros; porque se cree el elegido; sabe el maldito lo que es el libre albedrío; y se ilusiona; todo aquél ó aquélla que a leído novelas de terror, no entrarán al Reino de los Cielos; porque en sus promesas que hicieron en el Cielo, no incluían a satanás ni en el más mínimo grado intelectual; todo lo que se lee es producto del intelecto; exsisten lecturas que no son árboles plantados por el divino Padre; y de raíz serán arrancados de la evolución humana; entre estas lecturas están las llamadas ciencias ocultas; hechicerías, pactos, etc.; ninguno que haya leído tales conocimientos, entrará al Reino de los Cielos; porque como en el pasado fueron castigados los que adoraron falsos dioses, así también serán castigados los que leen ó estudian a satanás; porque no se puede servir a dos señores; ó se sirve a la luz, ó se sirve a las tinieblas; si se sirve a ambos, el espíritu se divide; tampoco se entra al Reino de los Cielos; del cielo se salió con inocencia y se debe volver con inocencia; el encuentro en la Tierra que tuvísteis con los demonios que crearon el dinero, fué vuestra perdición; porque basta un segundo ó menos de vida en convivencia con los demonios, y no se entra al Reino de los Cielos; el materialismo pidió muchos siglos de reinado; y se le concedió; y viene su caída total; esta caída es la misma caída del mismo satanás; donde exsiste sufrimiento, está el demonio; porque se complace en ello; todos los infortunios é injusticias que ocurren en la Tierra, se deben únicamente al egoísmo humano; los demonios se acapararon del mundo material; hicieron lo contrario al divino mandato; nadie está destinado a dominar a otro; porque nadie domina a otro en el Reino de los Cielos; todo aquél que dominó en algún lejano planeta, no entra al Reino de los Cielos; la espíritualidad por su humildad misma, actúa siempre última; y siempre triunfa por sobre todo demonio; así fué en el pasado de la Tierra; cuando la Tierra era pequeña; exsistieron criaturas desconocidas por vosotros; entre estos demonios estaban los malditos faraones; los que al igual que vuestro actual materialismo, subyugó al mundo antiguo; muchos demonios a tenido el mundo; más, ninguno superó a estos malditos; tenían otra ciencia; aún superior a la que tiene actualmente la Tierra; ellos mandaban a la naturaleza misma; tenían otra ciencia; su conocimiento venía de lejanas galaxias; su orígen fué de antes que naciera la Tierra; estas malditas criaturas se rebelaron a Jehova Padre; no quisieron que el amor naciera en la Tierra; crearon la primera esclavitud en la Tierra; y cayeron en desgracia ante el Padre Jehova; esta historia del pasado de vuestro mundo, hará nacer la verdadera historia de este planeta; sabréis todo vuestro pasado; tal como estáis sabiendo, vuestro juicio final; porque así lo pedísteis; y así se os concede; al penetrar vosotros en lo que fué vuestro pasado, os daréis cuenta de quienes son los que explotan; todos los dirigentes del mundo del materialismo, son los espíritus del pasado; los mismos que os roban el pan; porque tienen más experiencia en el engaño; tienen habilidad para dividir el mundo; al extremo que se maten unos contra otros; pues son los creadores de las matanzas llamadas guerras; no han cambiado estos soberbios; pidieron nacer de nuevo para enmendarse y pagar deudas; el Creador de la vida, les dió una oportunidad más; oportunidad que llega a su fín; la justicia del Cordero de Dios llegó a la Tierra; ningún demonio explotador escapará; todo reinado de todo demonio, pasará; y al suceder esto, sucede con un llorar y crujír de dientes; surge con una revolución intelectual; las conciencias despiertan y toman desquite; a nadie le agrada ser engañado; es eso lo que contiene la ilusión a que estáis acostumbrados; si se os dió una exsistencia, fué porque tenía un objeto; todo fruto nace y tiene un destino; nadie se manda sólo; si no entráis al Reino de los Cielos, no por eso seguiréis viviendo; sólo que tendréis que hacerlo en las tinieblas; vuestra Tierra al ser invadida por los demonios que os explotan, pasa a ser un mundo de tinieblas; sería un mundo de la luz verdadera, si se hubiese guiado por mis Mandamientos; las mismas criaturas que viven en las moradas planetarias, les dan la jerarquía correspondiente a sus propios mundos; al nacer de nuevo, el espíritu logra nueva moral y nuevo mundo; porque nadie es inseparable de sus propias creaciones; es decir que tiene responsabilidad ante Dios; la acción salida de cada uno, dá principio a un futuro planeta; detrás de cada acto de vuestras conciencias, están naciendo universos que jamás tendrán fín; porque el principio expansivo está en todos; desde que se nace como espíritu; la eternidad está en vosotros porque sóis de un Padre eterno; la muerte no es más que una transformación; un detalle en la fuerza expansiva del espíritu; y habéis muerto muchas veces; porque habéis nacido también muchas veces; si no hubiéseis nacido y muerto alguna vez, desconoceríais ambas leyes; como desconocerías la Tierra en que estáis; si no hubiéseis pedido una prueba en esta vida; toda experiencia hay que vivirla; tanto arriba como abajo; la ley que se os dió: Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, es tanto para arriba como para abajo; porque los mandatos del Padre no tienen límites; están en todas partes; son tan expandibles, como el universo mismo; y es así que después que dejéis esta Tierra, encontraréis la misma ley en otros mundos; en mundos totalmente opuestos a la Tierra; un mandato del Padre Jehova, se expresa en infinitas formas; porque de todo hay en el rebaño del Señor; el número de estas formas, son como el número de granos de arena; que contiene un desierto; y cada grano de arena es a la vez un desierto; igualmente ocurre con los juicios finales de los mundos; en el universo viviente del Padre Jehova, todo se vuelve vida; todos, cuando llegan al Reino de los Cielos que les corresponden, ven la misma naturaleza que conocieron en el lejano planeta; se encuentran con los seres primeros del Reino; los que llamó animales; ante este espectáculo, los espíritus malos, se llenan de espanto; todas sus alianzas vivientes llamadas virtudes, también se estremecen; porque presienten la divina justicia; el espíritu bueno, nada teme; porque nada malo ha hecho; vá al encuentro de su propia felicidad con serenidad; esta revelación llenará de espanto a los que injustamente persiguen a mis humildes hijos; a los que abusan de su condición de humanos; a los que han maltratado a mis hijos; a los que llamaron con desprecio y burla, animales; no saben con quienes cometieron la injusticia; olvidaron que todo humilde y despreciado, es grande en el Reino de los Cielos; quiere decir que tienen poder para perdonar y pedir destinos para otras criaturas; y como son primeros, es a ellos a quienes escucha primero el Padre; y de ellos sale justicia; salen nuevas exsistencias; muchas de las cuales se están cumpliendo en la Tierra; este principio de justicia, siempre ha exsistido en el Reino; es por eso que allí sólo se conoce el amor y la armonía; lo mismo que ocurrirá en la Tierra; esta filosofía amorosa la tenía la Tierra; fué de antes de la llegada de los malditos faraones; cuando estos demonios llegaron, el divino Padre les cerró los cielos; porque nunca a querido perturbar la paz y la armonía en ellos; desapareciendo el materialismo de la Tierra, los cielos vuelven a abrirse; siempre a sido así; tal como ocurrió en otra dimensión de vuestro mundo; cuando Adán y Eva desobedecieron las divinas Instrucciones del Padre Eterno; les quiso advertir, adelantándose al instante mismo de la desobediencia; porque el Creador vé los sucesos, antes que éstos se produzcan; aún la humanidad continúa, probando el árbol de la ciencia del bién; que es el dinero creado por los fariseos modernos.-

Escribe: ALFA y OMEGA

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