miércoles, 27 de marzo de 2013

CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONT.

La molécula del metal de las naves celestes, poseen Trinidad molecular.- En los platillos voladores su construcción misma, es un todo con el cosmos mismo; la propia exsistencia desde sus moléculas, hace que la propia materialidad sea cambiante en normalización de hechos; los instantes vividos dentro de un platillo volador, hacen que todas las sensaciones de la individualidad, se sientan un todo con el infinito mismo; si un terrestre penetrara en una de estas naves, sus propias sensaciones caen en un misterio insondeable; la sensación del todo sobre el todo individual, siente que otro todo lo fascina; y no en todos los platillos voladores, sentiría lo mismo; porque mientras más elevada es la trinidad molecular de una nave, mayormente misteriosa es la sensación que se siente; lo que sucede es que cada molécula de la propia individualidad, siente y acusa el impacto vibratorio de la Trinidad más elevada del platillo volador; y las emociones en la criatura, sienten sensaciones a que nunca estaba acostumbrado; porque el magnetismo que irradia un platillo volador, no se vé ni se siente todos los días; las moléculas del material de un platillo volador poseen un divino mandato magnético-mental; y ellas nada hacen sin la orden mental de los tripulantes solares; este mandato posee infinitas cualidades y calidades; es decir, que lo que hay que ejecutar, en un instante dado, se logra de infinitas maneras; las órdenes mentales de los padres solares, quedan impregnadas en la escencia del material mismo; y es así que por eternidades, los tripulantes solares ninguna orden mental, dan a las moléculas; y los hechos se cumplen igual; esto es posible porque dentro de un platillo volador, se crean los tiempos eternos; un suceso ocurrido dentro de un platillo volador, es proporcional en su desarrollo, a la cualidad y calidad de tiempo, conque se desarrolló; la molécula ante un suceso que en ella misma, está como un mandato impregnado, obra en su microscópica dimensión de molécula; es una ley que posee la velocidad del rayo en sus grados infinitos; la rapidez de maniobrabilidad de un platillo volador, depende de la jerarquía del verbo solar, de un padre solar; y según sea su jerarquía de poder, así es la cualidad y la calidad, de los querubínes que puede mandar; entre las moléculas y los querubínes del todo sobre el todo, exsiste ley común; es decir que siendo diferentes en sus escencias, actúan en forma instantánea; lo simultáneo se hace un todo materializado; querubín y molécula obran en magnetismos de iguales líneas de fuerza; son actuantes en todas las pausas y causas del mandato del verbo solar; hacen causa común en los tiempos pasado, presente y futuro, de un suceso, que está ocurriendo, ocurrió ú ocurrirá; en el instante de recibir una orden mental, de parte del tripulante solar, moléculas y querubínes se alínean; es decir se ponen en la línea solar del respectivo padre solar; porque cada tripulante de platillo volador, se comunica en forma instantánea con las moléculas y querubínes, a través de la línea ó cordón solar; esta ley hace que dentro de un platillo volador, sea todo luminoso y de colores; porque los magnetismos de los padres solares, poseen todos los colores, que a través de sus ojos, lograron impregnarse ellos mismos, en sus respectivas reencarnaciones; en que cada ciencia de cada exsistencia que vivieron, representa un color; los microscópicos actos realizados dentro de una vida, representan también, toda una gama de colores; y todos los colores mentales forman un todo instantáneo y expansivo; estos colores son los que se ven en los platillos voladores que han visitado la Tierra; las fibras mentales de los padres solares, cohesionan a los querubínes de la materia y los reencarnan en infinitas moléculas, de todas las jerarquías moleculares imaginables; es la transformación geométrica de lo que será un suceso materializado; cada movimiento en un platillo volador, se geometriza primero en microscópicas dimensiones; cada acto dentro de la nave, principia siéndolo, desde lo invisible hacia lo visible; pasando en forma instantánea, por infinitos presentes, cielos y galaxias; en los actos humanos ocurre una ley semejante; sólo que lo humano es microscópico dentro de lo microscópico; no se amplía como ocurre en los padres solares; lo humano queda encerrado dentro de su propio sentir; lo humano es inerte dentro de los propios límites de su presente; en cambio en las jerarquías solares, ellos en sus propios actos mentales, ejecutan las más variadas transformaciones sobre la materia; ellos mismos son creadores de materia prima, con la que confeccionan los hechos; son creadores de elementos; las moléculas son creadas por ellos mismos; y las elevan en jerarquías según el destino que les dan; cuando un platillo volador ejecuta un movimiento en el espacio, lo que hace es crear eternos movimientos, que se van extendiendo por microscópicas dimensiones, dentro del presente en que se encuentran; lo ejecutado por ellos, no cesará jamás de extenderse dentro del Universo Expansivo Pensante; si un platillo volador se eleva, lo que ocurre es que los divinos querubínes de la elevación, entran en reencarnación masiva é instantánea, dando por resultado físico la elevación de la nave misma; si un platillo volador se mueve en cualesquier dirección, lo que ocurre es que los querubínes de las direcciones, entran en reencarnación masiva é instantánea, dando por resultado la dirección deseada; si un platillo volador desciende sobre un planeta, lo que ocurre es que los querubínes del descenso, entran en reencarnación masiva é instantánea, cuyo resultado será el reposo de la nave sobre la superficie de un planeta; divino Padre Jehova, veo que por cada expresión hablada, corresponde un determinado querubín celestial; ¿es correcto? así es hijo; lo hablado es el verbo; y el verbo se vuelve querubínes de verbo; basta hablar en la jerarquía solar, y se logran los deseos y transformaciones sobre la materia; las jerarquías más elevadísimas, dentro del verbo, no necesitan ni hablar ni de expresión alguna, para lograr lo que desean; les basta pensar y con ello, logran lo que desean; es el verbo silencioso; es una perfección de verbo, dentro de la perfección misma; los grandes poderes del Reino de los Cielos, ningún gesto hacen, para crear inmensas creaciones; ciertamente que el poder más infinito, no hace manifestaciones físicas; es sencillamente silencioso; en un platillo volador, todo se puede paralizar, si así lo desea una jerarquía más elevada, a la que exsiste en el platillo volador mismo; en esta ley interviene un mayor poder magnético-solar sobre los querubínes de la materia; un magnetismo de más elevada jerarquía, se sobrepone a uno de menor jerarquía; los querubínes ante un magnetismo superior, se sienten amorosamente anulados; y un olvido sienten con respecto al magnetismo que habiéndolos mandado, era de menor jerarquía; lo menor cede el paso a lo mayor; el divino mandato sobre la más microscópica escencia de la materia, provoca en multitudes de querubínes y moléculas, sensaciones de las más variadas psicologías; el sentimentalismo y sus virtudes, encuentran en la jerarquía más elevada, una más suprema aspiración, a la anterior; las sensibilidades y las emociones se magnetizan dando lugar a nuevos transportes geométricos hechos sensaciones; la actitud de las moléculas provocan una transformación que se vuelve un sueño; esto es paralizar la acción; lo extático se hace presente; en esta ley de intervención de una jerarquía más elevada que la otra, exsisten todos los cambios geométricos y transformaciones físicas; la cualidad y la calidad de la materia, es reemplazada por otra cualidad y calidad; es la transformación instantánea de lo que se era; en los platillos voladores, lo instantáneo salido de la voluntad solar, hace los cambios que la nave necesita en su trayecto; al desplazarse un platillo volador por los espacios siderales, su propia forma física, vá adquiriendo infinitas geometrías; la escencia de sus transformaciones está en relación directa, del poder de dominio que los tripulantes solares, ejercen sobre los divinos querubínes del cosmos; la cualidad y la calidad, adquiere creaciones inauditas; las escencias por la que se es tal ó cual cosa, fluyen en los deseos mentales, de las jerarquías solares; la transformación de un platillo volador, dá lugar a infinitas explicaciones, que corresponden a infinitas ciencias de los padres solares; cada poder que se tiene sobre cada molécula de la materia, les a costado al libre albedrío de los tripulantes solares, infinitas reencarnaciones; cuyo complemento de las mismas, se demuestra en los alcances y límites, a que a llegado su poder creador; conocido en el Reino de los Cielos, como el divino verbo solar; si en su libre albedrío de padre solar, el tripulante solar pide conocer otras reencarnaciones, su poder de verbo solar, aumenta; porque nuevas ciencias vienen en su auxilio; su propio magnetismo se vé enriquecido; su influencia de poder sobre los querubínes, se agiganta; nuevas dimensiones penetra; a la que no podía penetrar, en tiempos de antes de pedir, sus últimas reencarnaciones; las jerarquías de los platillos voladores, son por lo tanto infinitamente relativas y subordinadas a las determinaciones del libre albedrío de los padres solares; cuando un padre solar, siendo tripulante de un platillo volador y que desea cumplir misión de reencarnación, en algún remotísimo planeta, es reemplazado por otro padre solar; que puede ser de su misma jerarquía solar, ó de jerarquía superior; los reemplazos de tripulantes solares en misión de reencarnaciones, son infinitos; así sucedió con el Hijo Primogénito Solar Cristo; Él era tripulante solar de una nave primogénita, del macrocosmo; y cuando pidió al divino Padre Jehova reencarnar como Moisés y como Cristo, fué reemplazado en su puesto de tripulante solar, por otros padres primogénitos; igual ley se cumplirá cuando se decida venir de nuevo, al mundo de la prueba; la molécula del metal de las naves celestes, irradian magnetismos que las hacen vibrar en nuevas geometrías, que no conocían; que son transformaciones que ocurriendo en sus dimensiones microscópicas, provocan los cambios físicos en el platillo volador; y según sea la evolución de la molécula, así es la armonía que ella vive, en el instante del cambio físico; las sensaciones son por lo tanto infinitamente diferentes, en las multitudes de moléculas de un platillo volador, cuando éste hace sus propias transformaciones; los hechos y la maniobrabilidad dentro de un platillo volador, ocurren en principio microscópico, principiando por el propio sentir de la molécula; porque cuando pidió su reencarnación como materia, en un platillo volador, lo hizo conservando sus sensaciones de moléculas; lo hizo conservando las características de su propia individualidad molecular; en el universo viviente en donde se crean los platillos voladores, el que la materia tenga vida, es mirado como la cosa más natural del infinito; tal como las criaturas humanas, están acostumbradas al trato que ellas mismas dan y sienten por su materia y elementos; la criatura se acostumbra a la compañía de lo que es su diario vivir; esta costumbre de ser lo que se es, se llama en el Reino de los Cielos, costumbre habitual del todo sobre el todo; y la prueba de la vida humana consistía, en que la costumbre habitual del todo sobre el todo, vivido por cada uno, no cayera en la negación de otras costumbres habituales de otras criaturas del universo; porque se le enseñó al mundo de la prueba, de que lo de arriba es igual a lo de abajo; es decir que lo de Dios, no encuentra su límite en ninguna criatura; nadie es el límite de Dios; los que pensaron en extraños límites poniéndose ellos mismos como tales, tales límites harán poco menos que imposible, que ellos vuelvan a ser reencarnados, para volver a conocer otras formas de vida; porque el mismo extraño límite que de ellos salió, habla delante de Dios, en sus leyes de límite; y este extraño límite exigirá que al espíritu que a él lo creó, no se le dé reencarnación; esto es perder una oportunidad en seguir perfeccionándose en su propia evolución espíritual; la ciencia de las moléculas no se imponen límites que a ellas les afecte; lo expansivo se hace cohesivo para ir conociendo nuevas é infinitas jerarquías de la cohesión; el todo sobre el todo de una molécula está subordinado a su propia sensación que del infinito tenga; en un platillo volador si una de sus moléculas se pusiera un límite ó una duda con respecto al infinito mismo, sus compañeras moleculares, la mirarían de lo más extraño; sería estar en presencia, de un extraño complejo sin causa; en el Reino de los Cielos, se les llama acomplejados, a los espíritus que le ponen límite a la creación de Dios; toda negación a lo de Dios, surge porque la criatura misma, siendo pequeñísima en conocimiento, no se esfuerza en imaginarse, lo que podría ser el infinito; no hace esfuerzo mental alguno, en figurarse que hechos podrían estar ocurriendo en lugares remotísimos del cosmos; esta extraña falta de imaginación por la creación de Dios, se juzja también en el divino Juicio Final; tan extraña sensación de falta de imaginación, ni el mismo espíritu afectado lo pidió; las moléculas de un platillo volador, se cuidan de que la duda no se apodere de ellas; porque toda duda empequeñece a lo de Dios; dentro de un platillo volador, todos se imponen pruebas galácticas para ganar experiencias que no conocen; también las jerarquías perfectas del cosmos, se imponen pruebas; la causa de esto se debe a que nadie lo sabe todo; sólo Dios lo sabe todo; y se vá sabiendo a medida que cada cual vá conociendo nuevas formas de vida; no exsiste otro medio para conocer lo que no se conoce; la escencia de los platillos voladores nace de las propias formas de fé, de sus constructores; porque sin fé en sus respectivas reencarnaciones, no conocerían la ciencia que conocieron; sin fé en ellos mismos, nada conocerían; y el que nada conoce, nada es en el Reino de los Cielos; la ciencia que cada tripulante solar posee, a ellos les costó; desde la primera hasta la última molécula; ningún poder se regala de parte de Dios; porque es más fácil que el Eterno favorezca a uno que se esforzó y que tuvo fé en su propio esfuerzo, a que dé preferencia a uno que no tomó ninguna iniciativa de esfuerzo; el que nada hace nada recibe ni nada recibirá en el divino Juicio Final; y las moléculas no se prestarán para premiar a uno que despreció lo de Dios; en los platillos voladores cada poder de verbo de cada tripulante solar, crea sus propias leyes vivientes; estas leyes consisten en crear magnéticamente el propio sentir de la individualidad; los deseos principian a expandirse por geometría desde lo invisible, en madurez hacia lo visible; y todo deseo mental brota creando un mundo ó planeta primitivo; lo que magnéticamente perteneció a la individualidad, se reflejó en su propia onda expansiva; lo que escapa de la individualidad, lo hace en forma de idea ú onda mental; en esta onda están las virtudes que poseía el espíritu ó padre solar, en el momento de generar la idea; lo mental en los tripulantes de los platillos voladores, es infinitamente mayor a la humana; en los padres solares del macrocosmo sus ideas mentales son tan infinitas, que sus límites no se conocen; esta ley ilimitada en los padres solares, se puede uno acercarse a ella, naciendo de nuevo muchas veces; es decir evolucionando en su propio verbo para alcanzar la ciencia de poder, y llegar así a conocer el límite de tal ó cual padre solar; en los platillos voladores sus moléculas ejercen un poder magnético sobre todos los sucesos que ocurren entre materia y espíritu; los acontecimientos ocurridos dentro de una nave se magnetizan en colores, según los querubínes que en esos instantes, son amorosamente mandados por las mentes solares; la grandiosidad en esta ley, constituye una de las maravillas del universo; los sucesos en la más microscópica unidad de tiempo, pasan de una jerarquía celestial a otra; y se visualizan infinitos reinos, que corresponden a la filosofía del suceso mismo; esta ley se llama en el Reino de los Cielos, sobrepasando las escalas de los reinos; y es un celestial espectáculo que no tiene fín; en los platillos voladores sus moléculas vislumbran lo profético de lejanas galaxias; y mientras más elevada es la jerarquía a la que pertenece la nave, la profundidad en lo profético se introduce en el macrocosmo; cuando un platillo volador fija su rumbo en el espacio infinito, en todo instante, sus tripulantes conversan telepáticamente con lejanos soles y planetas; y en las elevadísimas jerarquías de mundos, los observan en colosales pantallas de television solar; es la sucesión eterna de los poderes del Reino de los Cielos; lo que no averigua ó no puede averiguar determinada jerarquía solar, se lo comunica la jerarquía superior; es la divina ascendencia de poder de penetración que se tiene sobre la creación; en el interior de los platillos voladores, las noticias de lo que sucede en lejanos y remotísimos mundos, se sabe en todo instante; y según sea la jerarquía de la nave, los sucesos de los lejanos mundos, se saben por adelantado; es decir, que se saben antes que se materialicen tales sucesos, en tales mundos; esto se logra saber a través de la television del futuro; magna television que se expande en infinitas jerarquías menores de television; haciendo llegar la television profética al microcosmo; el anunciar el futuro, significa para muchos, alegrías ó tristezas; porque en todo el cosmos, lo profético está infinitamente ligado a las reencarnaciones, que sus seres queridos cumplen en lejanos y desconocidos planetas de pruebas; por la television del futuro, ellos deducen si los que fueron a sus pruebas planetarias, cayeron ó no cayeron ante la ley de Dios; porque si cayeron en sus propias pruebas, no los volverán a ver por eternidades; en los platillos voladores cada suceso que se recibe, se le sigue el destino por infinitas televisiones y medios de comunicaciones que no tienen límites; entre estos infinitos medios, está la Telepatía Universal; que es la misma, la que posees hijo; así sea divino Padre Jehova; hágase en mí, tu divina y amorosa voluntad; te diré hijo, que de la misma telepatía universal, nacen otros brotes de poder; poderes que tienen que ver con los elementos de la naturaleza de la Tierra; a su debido tiempo el hijo disfrutará de tales poderes; tal como ahora disfruta de la telepatía viviente; en los platillos voladores sus tripulantes rivalizan en forma amorosa, en quien tiene mayor poder creador; que es la más grandiosa imitación al divino poder creador de Dios; no exsiste imitación mayor; y en esta imitación, están todas las virtudes del todo sobre el todo de la criatura; es la igualdad perfecta de sí mismo, imitando a Dios; la mayor gloria para el divino Padre Jehova, es ver como sus hijos, demuestran ante Él, sus propias perfecciones, que a ellos mismos les costó; porque nada se regala en el Reino de los Cielos; ni una molécula se regala; esto significa que los premios que otorga el divino Padre Jehova a sus hijos, lo hace tomando en cuenta sus méritos salidos de ellos; y a veces ocurre que el divino Padre primero premia, adelantándose al propio mérito de sus hijos; porque el Eterno viendo el futuro de cada hijo, vé su futuro mérito; y viendo el futuro mérito, es que le adelanta el premio; esto se llama premio adelantado en el Reino de los Cielos; no hay que confundir esta ley, con la extraña abundancia de los ricos, en la Tierra; porque tal abundancia es ilegal delante de Dios; porque esta extraña abundancia se logró viviendo la criatura, leyes desiguales en la prueba de la vida; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que habiendo disfrutado de una abundancia en algún lejano planeta de prueba, la disfrutaron en sensaciones de leyes igualitarias del respectivo planeta; a que puedan entrar, los que disfrutaron de abundancia, en sensaciones de leyes desiguales; lo desigual en cualesquiera de sus grados, nadie lo pidió a Dios; porque nada injusto se pide a Dios; he aquí la ceguera de todo llamado rico, surgido en el extraño y desconocido sistema de vida, salido de las extrañas leyes del oro; en los platillos voladores mucho se habla de los llamados ricos; porque los tripulantes de los platillos voladores saben el destino que les espera, a los que se hacen de riqueza, violando la ley de Dios; ellos en sus ciencias solares, estudian el comportamiento de las criaturas de los mundos que visitan, y lo hacen viendo el futuro de tales criaturas; es para ellos un estudio fascinante, saber las historias y sus protagonistas, de los infinitos planetas de pruebas; y de verdad que muchos de ellos, tienen familiares terrestres; espíritus que tuvieron con ellos, alianzas familiares en otros mundos; y que por circunstancias del libre albedrío espíritual, se encuentran cumpliendo reencarnaciones en la Tierra; a muchos encuentran en los mundos que visitan; en esta ley que es común en el universo, suceden dos hechos; uno, que el tripulante solar ignora, que en determinado mundo se encuentra un familiar galáctico; lo otro es que lo sabe; porque ya sea que participó y presenció la reencarnación del espíritu familiar; a veces les comunican, que uno de sus familiares planetarios, reencarnó para tal ó cual mundo de prueba; en el año 2001, cuando estas naves aterricen en la Tierra, ellos conversarán con muchas criaturas humanas, que fueron sus familiares en lejanos planetas de pruebas; y ante el asombro y la emoción de sus familiares humanos, les mostrarán en diferentes televisiones solares, las escenas que con ellos compartieron en lejanos mundos; los familiares humanos, llorarán de emoción, al comprobar ellos mismos, reencarnaciones reconocidas; divino Padre Jehova, ¿qué significa diferentes televisiones solares? significa hijo, que según sea la divina jerarquía del tripulante solar, así es de bella su television; cuando los electrónicos de la Tierra vean tantas variedades de televisiones, quedarán asombrados y acomplejados en su propio saber; y se darán cuenta de que ellos nada sabían; esta sensación de complejo en su propio saber, a todos ocurrirá; cuando vean actuar al hijo Primogénito Solar Cristo, en gloria y majestad; porque todo el conocimiento de la Tierra, estará subordinado a su infinita sabiduría de Padre Solar Primogénito; este hecho fué anunciado en el divino evangelio del Padre Jehova, en la parábola que dice: Y llegará brillante como un sol de sabiduría; y en los pedidos que los espíritus humanos, hicieron a Dios, estaba la luz del conocimiento; esta luz de conocimiento, sale del que vendría al mundo, brillante como un sol de sabiduría; porque al hijo de Dios, le brillará el rostro como un Sol; porque pertenece a la trinidad solar en el divino Padre Jehova; la Trinidad humana no brilla en sí misma, porque aún son soles opacos; y sólo oyen hablar del áurea humana; que es un microscópico sol; y tan pequeño es, que ni el ojo lo vé; en los platillos voladores sus tripulantes se preparan para lo que ha de acontecer en la Tierra; saben desde tiempos remotos, los sucesos del divino Juicio Final; saben del llorar y crujir de dientes, que le espera a este mundo de pruebas; saben los pormenores que a cada uno, le ocurrirá durante el juicio de Dios; y les entristece de que el juicio de este mundo, sea doloroso; ellos en su amor infinito, hubieran deseado un divino juicio con menos dolor; más, en sus sabidurías solares, saben que tal clase de juicio, es producto de la obra humana, salido durante la prueba de la vida; y se alegran cuando de ellos tiene que salir un premio para las criaturas humanas; y uno de ellos, es llevar a muchos seres humanos, en sus naves, en viaje por el cosmos; sé hijo que tú lo vienes viendo en la television solar, desde cuando eras niño; así es divino Padre Jehova, por tu divina gracia; veo multitudes de niños, que rodean a los platillos voladores; así es hijo; porque ellos son los preferidos del Reino de los Cielos; todos son bienaventurados, tal como se escribió en el divino evangelio del Padre; los niños serán los primeros en viajar al cosmos, en los platillos voladores; porque todo bienaventurado es primero en los divinos premios de Dios; así lo veo divino Padre Jehova, en la infinita television solar; en la construcción de los platillos voladores, exsisten tantas leyes, como es el número de moléculas que participan en la nave; es una solidez lograda por microscópicas temperaturas mentales; la cohesión molecular se logra porque los magnetismos de cada mente solar, se ponen de acuerdo; el desprendimiento de las que serán las moléculas, principia no en el principio del nacimiento de las moléculas mismas; porque éstas ya exsistían y lo que hacen es acudir a que tal ó cual padre solar, las reencarne en una galaxia llamada platillo volador; lo que las moléculas aprovechan en esta ley, es el poder magnético de los soles vivientes; como en la creación de Dios, nada tiene límites, es que esta ley es una de las tantas que exsisten; en las jerarquías elevadísimas de los padres solares del macrocosmo, ellos crean a las moléculas, en el instante mismo, en que se proponen crear una nave; y las reencarnan en el instante mismo; en esta obra se explican sólo dos maneras de crear un platillo volador; porque lo infinito de Dios, jamás puede ser explicado todo, en ningún planeta del universo; porque todos los planetas envejecen y desaparecen por cumplimiento de sus leyes físicas, y el relato jamás llega a su fín; las moléculas nacen en infinitas formas y circunstancias; nacen en mundos, soles, platillos voladores, y de toda idea mental que dá lugar a planetas; lo molecular se inicia de una manera en que se puede decir, que el todo sobre el todo del universo, crea en todos los instantes moléculas; los principios de las infinitas moléculas no cesan jamás; la molécula y la idea física, son como la semilla del universo; en las construcciones de platillos, se especializan en lo del espacio; y en sus infinitos viajes ven y estudian otros principios de moléculas, para ellas desconocidas; tal como la criatura humana, siente fascinación por la exsistencia de otras criaturas en desconocidos planetas; en la respectiva ley de lo que se es, se sienten unas mismas sensaciones; lo que cambia es la forma física; en los platillos voladores ocurren también dramas que son propios de sus leyes de pruebas; porque en el infinito, hasta los más perfectos se imponen pruebas; porque en todo el universo se sabe del infinito premio que representa el puntaje celestial de la luz; que fué enseñado en el divino evangelio del Padre Jehova, como la divina añadidura de Dios; en el universo, todos los mundos saben que el más microscópico esfuerzo mental, es infinitamente premiado por el divino Padre; es por esto que la psicología de la prueba es universal; y hasta los más elevados en poder de verbo, se imponen pruebas; en los platillos voladores, muchas naves se juegan grandes leyes en sus propios destinos; y también ellos caen violando la divina ley; y por eternidades, no vuelven a entrar al Reino de los Cielos; hasta pagar la última molécula de deuda contraída; en estas leyes caen padres solares con multitudes de moléculas, que por seguirles, también caen; son dramas que dan lugar a infinitas é inmortales leyendas; y no exsiste molécula que no tenga su leyenda que contar; porque nadie es desheredado en lo que constituye su propia experiencia; las moléculas fueron glorificadas en este planeta de pruebas, en la divina parábola que dice: Hay que ser humilde, para llegar a ser grande en el Reino de los Cielos; y la grandeza de la molécula está en que sin ellas, nada exsistiría; y hasta el espíritu humano, depende del libre albedrío de una molécula; porque toda molécula hablará en el divino Juicio Final; juicio inmortal en que el dolor y la maravilla, se fusionarán como un todo; en los platillos voladores las moléculas crean en sus propias experiencias su propio magnetismo conque ellas mismas crean su propia dureza molecular; la materia atrae a la materia en un crecimiento en que el todo se hace densidad; la molécula antes de llegar a constituírse en un todo sólido para un determinado presente, pasa primero por estados de sensibilidades, que están fuera del alcance del ojo humano; el desarrollo de las moléculas en un todo, es el resultado de las alianzas que hicieron todos los elementos juntos; está detrás de cada molécula, un divino mandato viviente que fué creado en microscópicas dimensiones; porque el Reino de los Cielos y sus poderes creadores, que son el Eterno y los padres solares, poseen Reinos de poder tanto en lo visible como en lo invisible; en lo microscópico y en lo macroscópico; en lo diminuto y en lo colosal; la formación de una molécula principia en las galaxias del micro; su formación principia en espacios, cielos, tiempos, filosofías, velocidades, cohesiones, atracciones, solidez, en dimensiones que siendo invisibles al ojo humano, forman infinitos universos en constante expansión; tal como le ocurre a la humanidad en su propia dimensión; lo molecular forma su pequeño reino dentro del infinito del propio sistema de vida; esta pequeñez está en todas partes; lo grande de la molécula lo es todo; porque todo es a base de moléculas; y cuando la materia está en vías de desaparecer, las moléculas retornan a las dimensiones del desaparecimiento; se introducen a lo invisible dentro de lo invisible; y donde hubo algo quedó la nada; el envejecimiento de la materia es desarrollo lento de una dimensión que desaparece; y lo hace por cambios decadentes a lo que se siente en la unidad de tiempo; la materia con su todo de moléculas, vá deshaciendo una geometría que en un instante dado, tuvo posesión de ella; lo molecular se vuelve escencia cambiante, porque en la Tierra no es eterna; la cualidad y la calidad de la molécula terrestre, pidió en sus leyes a Dios, conocer las transformaciones y el desaparecimiento; la renovación de la molécula es constante y de presencia efímera; los cambios de las moléculas, están dentro de la molécula; la renovación molecular, está dirigida por los querubínes de las renovaciones; que son los encargados de mantener a los elementos, dentro de su frecuencia de presencia; la renovación de la materia en la naturaleza, se hace en lo invisible porque la propia criatura humana, así lo pidió en el Reino de los Cielos; cuando pidió ser probado en una forma de vida, que no conocía; pidió no ver la transformación de la propia materia, en lo que se refería al lugar de orígen; porque los espíritus humanos, desconocían tal sensación; lo oculto de la naturaleza está en relación directa con el pedido de olvido de orígen, que el libre albedrío humano pidió a Dios; esto enseña que la cualidad descollante de la vida humana, es el olvido de sus criaturas, con respecto a su lugar de orígen; y la Tierra planeta de prueba, no es la única; así como ella, exsisten otros infinitos planetas, cuyas criaturas también pidieron el olvido de su pasado; y también es infinito el número de planetas, que pidieron conocer formas de vida, con recuerdo de sus pasados; en esta ley universal, basta pedir a Dios lo que se desea conocer, y se concede; porque nada es imposible para Dios; más, lo que se le pide, está sujeto a leyes morales; porque lo que es de la luz, necesita eternizarse en sus propias leyes; en los platillos voladores sus tripulantes saben la historia humana; y la saben más perfecta, que la propia criatura humana; porque los tripulantes de los platillos voladores, leen las televisiones solares de todos los planetas; y saben de las falsas historias salidas de las criaturas egoístas; ellos saben que la historia humana fué falseada, durante el extraño reinado del mundo salido de las extrañas leyes del oro; y saben que el propio mundo que fué engañado, verá la verdadera historia de su planeta, en la television solar; y también verá a los falseadores de historias; las moléculas en un platillo volador, forman un todo que en sus opiniones moleculares, defienden siempre las grandes verdades del Reino de los Cielos; nunca apoyan a las criaturas que violaron la divina ley de Dios; el libre albedrío de las moléculas, busca también su propia salvación; porque cada molécula de una por una, pidió también su juicio a Dios; tal como lo pidió el espíritu humano; los pedidos de juicios al Eterno, incluyen a todos; a materia y espíritu; porque el todo sobre el todo de su propia creación, tienen iguales derechos en la perfección elegida; en los platillos voladores siempre se sabe que clase de juicio se ganó tal ó cual planeta del universo; porque las características que tendrá el juicio de determinado mundo, sale de la propia obra de sus criaturas; sale de los propios actos, que cada cual hizo instante por instante, cuando consumía un magnetismo llamado vida; las moléculas de la vida exsisten tal como exsisten los sentimientos en el espíritu; la vida humana es una magnetización, que el libre albedrío humano, vá perfeccionándolo, a medida que consume tiempo y espacio; que son también magnetismos; divino Padre Jehova, ¿qué significa en Revelación magnetismo? magnetismo hijo, significa macrocosmo salido de uno mismo; porque el actual tamaño de la criatura humana, es gigantesca en comparación con lo microscópico que hay en él; y significa que todo microbio encierra gérmen de macrocosmo; significa que los propios microbios salidos del cuerpo humano, se vuelven también gigantescos; la evaporación de microbios, es una reencarnación, que a todo microbio lo transporta a dimensiones microscópicas; nada perece en sentido absoluto; y lo que parece que pereció, es solamente el desaparecimiento del microbio, de un presente que le era pasajero; la muerte no es más que una faceta de infinitas dimensiones; la Muerte es sólo una transformación en que lo transformado principia un lento proceso de desaparición; las moléculas reciben las influencias de las magnetizaciones que el propio espíritu pidió en el Reino de los Cielos; divino Padre Jehova, ¿cuáles son esas magnetizaciones? son las virtudes que cada cual recibe de sí mismo; es decir, que cada cual siente; y te diré hijo que siendo todo lo imaginable magnetismo, la divina intervención de Dios, que todos pidieron en el Reino de los Cielos, es también magnetismo; y en cada acto generado por todas las mentes humanas, un cuarto pertenece a la divina intervención de Dios; y el libre albedrío humano no se dá cuenta de ello; es por esta ley es que fué escrito: Dios está en todas partes; está dentro de cada uno; en esta ley que por vez primera conoce la criatura humana, el divino Padre Jehova, permitirá durante el divino juicio de Dios, que sus criaturas hagan pedidos al Padre; tales pedidos se harán a través del Hijo Primogénito; porque lo que hace el hijo, lo hace también el Padre; son simultáneos en los actos, conservando a la vez, sus divinos libres albedríos; en tales pedidos, la humanidad de la vida de prueba, pedirá premios adelantados a Dios; siempre ocurre igual; en otros divinos juicios, el espíritu pidió premios adelantados; esto ocurre en pasadas épocas de la Tierra y en otros mundos de prueba; lo hecho en un presente, ya se había hecho en otros presentes de otras exsistencias; porque nadie es único; ni los propios actos salidos de sí mismo, fueron únicos; y las moléculas de los actos también repitieron en un presente, lo que ya habían hecho en otro presente; en los platillos voladores sus tripulantes, estudian y analizan las reencarnaciones de todas las criaturas humanas; es un derecho de la jerarquía superior el hacerlo; porque de ellos sale el poder de dar ó quitar vida; es la divina potestad del verbo solar; en la prueba de la vida, muchos no creyeron ni en ellos mismos; porque consideraron que más allá de sus vidas, nada exsistía; esto significa dejar sin esperanza, a trillones de poros, que fueron los mismos que prestaron sus alianzas al espíritu; para que éste tuviera la oportunidad, de conocer una forma de vida; las criaturas humanas que negaron, se olvidaron que nadie está sólo en las formas de vida, que pidió conocer; porque se advirtió que nadie es único; ni como criatura ni como molécula; había en cada uno, infinitas criaturas que en su conjunto se hacen llamar, el Arca de las Alianzas; que no son más que el conjunto de sensaciones, que a cada uno le tocó vivir en la prueba de la vida; estas sensaciones representan multitudes de querubínes y moléculas; y todas ellas se vuelven seres gigantes, cuando sean proyectadas en la television solar, por el hijo de Dios; el Libro de la Vida anunciado en el divino evangelio del Padre, es la misma television solar; porque en todas las sensaciones de cada uno, habían también infinitas formas de vida, que el propio espíritu creó y moldeó con su magnetismo llamado mente; estas multitudes de sí mismo, representan un microscópico ejército de Jehova; porque todo salió de un mismo Dios nomás; el divino Padre tiene gigantescos ejércitos en el macrocosmo; y su divina herencia se expande también en el microcosmo; lo de arriba es igual a lo de abajo; las moléculas están también entre las multitudes, que durante la vida, acompañaron al espíritu en sus decisiones de perfeccionamiento; cuyo destino se verá en este divino Juicio Final, que todos pidieron a Dios.-

Escribe: ALFA y OMEGA




CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONT.-

La molécula del metal de las naves celestes, poseen Trinidad Molecular.- Toda molécula cumple una ley que encierra universos que serán; porque todo futuro material, necesita del concurso de las moléculas; la molécula nació en los lejanos soles que ya habían sido moléculas; la herencia naciendo microscópica salió de lo colosal, que también fué microbio; en los platillos voladores las moléculas forman las jerarquías moleculares; inmensos ejércitos de moléculas que se confunden con las multitudes numerales; la molécula al reencarnar en un platillo volador, lo hace por divino mandato de Trinidad; la Trinidad Molecular subordinada a la Trinidad del divino Padre Jehova; divino Padre Jehova, ¿qué es la Santísima Trinidad? la Santísima Trinidad hijo, es todo el conocimiento que conserva su inocencia; para llegar a ser una Trinidad, hay que pedir infinito conocimiento, que se logra mediante infinitas reencarnaciones; el concepto de la Santísima Trinidad durante la prueba de la vida, fué desvirtuado porque la ciencia humana al desarrollarse, no la tomó en cuenta en sus leyes de ciencia; y toda ciencia planetaria que no la tomó en cuenta en su propia sabiduría, se quedó sin el sello de Dios; la Santísima Trinidad son los poderes de sabiduría del Reino de los Cielos; es la Trinidad la que planea los universos; antes de que surjan desde las dimensiones invisibles; en la prueba de la vida, muchos en sus formas de fé, renegaron de la Santísima Trinidad, sin conocerla en sus propios entendimientos; renegar de lo que no se conoce, dá lugar a divino juicio por parte de lo desconocido; la Trinidad universal la encabeza el divino Padre Jehova, para todos los mundos; de los que hubieron, hay y habrán; y la Santísima Trinidad se expande en jerarquías, a medida que vá conociendo nuevos conocimientos planetarios; la Santísima Trinidad en lo molecular esta representada por el conocimiento que creó las moléculas; y la escencia de toda Trinidad está representada por la familia solar; la familia solar para el planeta Tierra, está representada por el divino Padre Jehova, la Madre Solar Omega y el Cordero de Dios; nombrando a cualquiera de ellos, es como si se nombrara al divino Padre Jehova, creador de todas las cosas; el que negó su Trinidad en su propia forma de fé, no entrará al Reino de los Cielos; porque hasta los cielos poseen Trinidad de Cielo; la Trinidad molecular está en el todo sobre el todo de lo conocido y lo desconocido; porque el todo sobre el todo, salió de conocimientos que hubieron, hay y que habrán; una molécula mientras es molécula, es un universo relativo cuyo presente es una geometría en eterna expansión; en que la primera intención de lo que se fué, vá consumiendo leyes vivientes; la molécula que la ciencia humana conoce, es molécula silenciosa; porque no es costumbre conversar telepáticamente con ella, como sucede en otros mundos, en platillos voladores y en el Reino de los Cielos; porque el olvido del pasado que pidió el espíritu humano, también lo pidió la molécula en sus leyes de molécula; cuando los espíritus humanos pidieron a Dios volver a nacer de nuevo, para conocer vida nueva, lo hicieron escogiendo entre infinitas leyes de transformación, a la reencarnación; la preferencia salida del libre albedrío humano, escogió conocer la geometría de la carne, porque desconocía su sensación; porque todo lo imaginable se pidió a Dios, porque nada conocía el espíritu pensante; y ejércitos sin límites estaban presentes, cuando todo espíritu pidió reencarnación humana; este ejército estaba compuesto por querubínes del todo sobre el todo; y entre las multitudes estaban las moléculas, de las que forman parte el cuerpo humano, y el planeta Tierra; lo material y lo pensante se vuelven multitudes en el Reino de los Cielos; estos inmensos ejércitos del todo sobre el todo, los encabezan las Trinidades Moleculares; porque son ellas las que definen la escencia que tendrá la materia del futuro mundo y de la futura constitución física de sus criaturas; las Santísimas Trinidades como se les llama en el Reino de los Cielos, dirigen las características que a futuro tendrá la naturaleza de un planeta; en toda reencarnación intervienen infinitos magnetismos, provenientes del magnetismo viviente de los soles; en el Reino de los Cielos, donde la palabra imposible no exsiste, la inteligencia se expresa en la materia y la materia se expresa a través de la inteligencia; la molécula posee libre albedrío de molécula, tal como el espíritu posee libre albedrío de espíritu; la Trinidad Molecular dirige y observa todos los detalles de una reencarnación; la ley de las moléculas es ley  de transformación eterna; de una geometría molecular pasan a otra; tal como el espíritu de una exsistencia pasa a otra; y las moléculas van ascendiendo en jerarquías hasta llegar a ser moléculas solares ó trinidades moleculares; el todo sobre el todo no se detiene en una sola definición; porque esto sería limitarse así mismo; el que se limita así mismo, es porque quiere; el infinito de Dios lo invita a perfeccionarse eternamente; la molécula tal como el número viviente, siempre lo acompañarán cuando se decida volver a conocer otra forma de vida; la molécula está subordinada al divino querubín de la materialización; es como un microscópico reino cuya grandeza está en la eterna cohesión y expansión de ser lo que se es; la molécula en un platillo volador, se unen unas a otras, cumpliendo leyes geométricas-solares; cuyo orígen parte de las mentes solares; y el divino mandato de reencarnación está en el divino verbo solar; es así que toda molécula posee una geometría hereditaria que se remonta a infinitos soles ó verbos; la geometría molecular cumple un divino plan cuya elevada jerarquía de perfección, se vá demostrando en los colosales planetas y soles del universo; la geometría de lo microscópico es como una semilla que al desarrollarse, abre destino a lo colosal; en el Reino de los Cielos a esta ley se le llama expansión geométrica microbiana; y en la eterna identificación de quien es quién, se llega a la individualidad molecular; tal como se llega a la individualidad numeral ó a la individualidad espíritual; la identificación ó presentaciones de infinitas individualidades, provenientes del cosmos infinito, dá lugar en el Reino de los Cielos, a escenas conmovedoras y a desconocidas sabidurías; la sabiduría revoluciona a la sabiduría; la molécula una por una, posee una sabiduría que entre ellas no son iguales; tal como entre las criaturas humanas el saber no es el mismo; unos saben más que otros y otros nada saben; divino Padre Jehova, ¿a qué se debe esta desnivelación del conocimiento en las moléculas y en los espíritus? se debe hijo en primer término en que unos son más antiguos que otros; en su historial galáctico de reencarnaciones, no tuvieron el mismo punto de partida; además, provienen de infinitas y diferentes jerarquías de padres solares; en que reina una variedad infinita de sabidurías en sus cualidades y calidades; divino Padre Jehova, ¿qué significan la cualidad y la calidad en la sabiduría? significan hijo, la filosofía y la jerarquía; en el Reino de los Cielos se llama a la filosofía, cúmulo de ideas generadas por una microscópica lumbrera solar; esta lumbrera solar es la mente; y según sea la evolución a que ha llegado la criatura, se le clasifica en jerarquías; esta ley es universal y no tiene excepciones en la creación de Dios; porque nadie es desheredado en sus derechos; la molécula en sus reencarnaciones fusiona su propia sabiduría molecular con las otras moléculas; es como alguien que se vá a encontrar con otro, y no sabe en que terminará el encuentro; esto es sabiduría desconocida que se pidió conocer; los encuentros moleculares del todo sobre el todo, dán lugar a nuevas futuras alianzas; porque lo expansivo de los encuentros y de lo que se conversa en todo el universo, son otras tantas reencarnaciones inconscientes, que se traducen en futuras vidas; el libre albedrío de lo que se es, es microscópico verbo que jamás conoce límite; lo que se es, es lo que se siente; y lo que no se siente es fruto consecutivo de lo que se fué; el fruto ó sal de vida de cada uno, sea molécula ó espíritu es ineludible; porque el único requisito es pensar; es generar ideas que darán lugar con el correr del tiempo, a futuros microscópicos planetas; es éste el punto de partida de los mundos misteriosos, alegres, silenciosos, tristes, malos, misericordiosos, pluralistas, absolutos, abstractos etc; porque según la cualidad que la criatura pensante dió a su idea, en su propia jerarquía evolutiva, así serán los futuros mundos de su fruto mental; en los platillos voladores ocurre la misma ley en sus respectivas leyes solares; la diversidad pensante se jerarquiza en su grado evolutivo correspondiente; las moléculas cuando nacen en sus puntos de orígenes, nacen en inocencia molecular; tal como la criatura humana nació con inocencia espíritual; esto significa que aún no conoce reencarnación alguna; el principio de todas las cosas fué la inocencia y la inocencia estaba en todas las cosas; en la materia y en el espíritu; en lo que hubo, hay y habrá; la molécula en su inocencia tal como el espíritu, deseó llegar a ser, lo que nunca había sido; la molécula pidió en el mismo instante de su inocencia, conocer ciencia; esto significa una determinación de su propio libre albedrío molecular; la molécula en su escencia de molécula principió siendo una vibración que se desprendió de los sentimientos de las individualidades solares; las moléculas nacieron con geometría de onda; más, como nada tiene límites en Dios, las moléculas nacen con geometrías que tampoco tienen límites; nadie conoce en el universo, el número de geometrías de todas las moléculas; sólo el divino Padre Jehova lo sabe, como lo sabe la divina Madre Solar Omega; el resto del universo sólo sabe que en la creación de Dios, no exsiste límite conocido; para el sistema de vida galáctico de los seres humanos, la geometría original de sus moléculas, fué la onda omega; las moléculas cualesquiera que sea su geometría, fueron desprendimientos de querubínes-moléculas, de las individualidades solares; la molécula cuando nace de los soles, lo hace con armonía con las sensaciones que se desprenden de las individualidades solares; las moléculas al nacer traen una inocencia que es un magnetismo de color blanco semejante al color de la leche; porque dentro de las sensaciones de las individualidades solares, está también la inocencia solar; porque son soles de la luz del divino Creador de todo cuanto exsiste; la molécula al nacer nada sabe de ciencia ni de reencarnaciones que hayan salido de su libre albedrío de molécula; la molécula siente que ocupa un espacio-microbio y siente una fuerza que le dice que puede expandirse; es el magnetismo de atracción que siente la molécula hacia lo infinito; esta sensación no le abandonará jamás; esta fuerza de atracción hacia lo expansivo todos la sienten; materia y espíritu la sienten; es herencia que entrando por los ojos, se magnetiza en las sensaciones del todo sobre el todo de todo ser pensante; basta conocer un universo tan sólo un instante, y la visión ya está magnetizada con lo que vió; el nacimiento de una molécula es el nacimiento de un principio que no cesará jamás de expandirse; y que eternamente pedirá transformaciones; entre ellas la de llegar a ser un platillo volador; los principios moleculares está tanto en los espíritus como en la materia; es decir que todo espíritu es también molécula con sentimiento espíritual; la molécula también posee sentimientos moleculares; cada sentir en su propia filosofía de inocencia; la inocencia de principio de todas las cosas, es filosofía carente de ciencia; y la inocencia empieza a formar una ciencia intuitiva, valiéndose de sus propias sensaciones; aprende porque vé y siente; es imitador de lo que ya está hecho en el universo; es el despertar a una realidad cuya divina causa está en la determinación solar; el generar ideas solares dá lugar a una cadena infinita de herederos solares; cuyo principio de tamaño, ocurre igual como lo tuvieron los padres solares; es el retorno omega de principio; el volver a ser, lo que fueron los divinos padres originales; las parejas solares poseen sexos en infinitas formas; cuando las moléculas y los espíritus nacen, no poseen sexos; el sexo se pide como se pide la vida; como se piden todas las sensaciones que cada criatura siente en los lejanos planetas; ciertamente que hasta la sensación de lo desconocido, se pide conocer, porque no se conocía; la molécula nace en medio de infinitas sensaciones, que son a la vez, otras moléculas, con diferentes sentir a los sentimientos moleculares propios; el divino proceso de procreación de las madres solares, lo escribiremos en futuros Rollos Telepáticos; así sea divino Padre Jehova; hágase tu divina y amorosa voluntad; te diré hijo que la molécula nace como una microscópica chispita ó fuego; es una vibración magnética cuyo valor se mide en la unidad de bujía radiante solar; divino Padre Jehova, ¿qué significa esta unidad divina? significa que el espíritu humano y la molécula, poseen una misma vibración geométrica en velocidad molecular; espíritu y molécula del planeta de pruebas Tierra, nacieron de un magnetismo solar igualitario en todas sus sensaciones; es por esta divina ley de principio, es que fué escrito: Todos son iguales en derechos, delante de Dios; me refería hijo, a moléculas y espíritus; porque el divino amor del Padre es eternamente igualitario; las virtudes del Reino de los Cielos ó padres solares, han conservado desde tiempos remotísimos, esta igualdad; sin menoscabo de sus filosofías pensantes; porque nada imaginable tiene límites en lo de Dios; los límites se piden porque no se conocen; conservar la inocencia a través de infinitos pedidos de reencarnaciones, es una de las más grandiosas hazañas del espíritu; esta hazaña es la que conduce al Reino de los Cielos; las moléculas al nacer en los lejanos soles, forman las infinitas familias moleculares; tal como los espíritus forman las familias espírituales; esta ley de agruparse después del nacimiento solar, se conoce en el Reino de los Cielos, con el nombre de La Casa de Jehova; que son infinitas casas que nadie conoce su límite; de la casa de Jehova, se sale para pedir reencarnación en las moradas del divino Padre; la ausencia de estas salidas, dura lo que dura una vida humana; esta ley es relativa a los tiempos infinitos que se viven en el Reino de los Cielos; porque de acuerdo a la jerarquía solar de donde se salió, así es el tiempo conque se principia a vivir; lo colosal posee tiempo colosal como lo microscópico posee tiempo microscópico; y en ambos una relatividad de tiempos; que no tiene límites ni lo tendrá jamás; la molécula como el espíritu, al pedir reencarnaciones piden conocer tiempos que no conocen; en cada exsistencia que se pide a Dios, los que piden, conocen nuevos tiempos; en verdad que todo es nuevo cuando se pide al Eterno volver a nacer de nuevo, para conocer vida nueva; en la construcción de los platillos voladores, las moléculas piden conocer tiempos propios de platillos voladores; y según sea la jerarquía de los padres solares, así es también la jerarquía del tiempo en su platillo volador; los tiempos en su cualidad y calidad de tiempo, son infinitos; habiendo tantos tiempos, como cuerpos celestes contiene el Universo Expansivo Pensante; y los tiempos en los platillos voladores, son tan infinitos, como infinitas son las jerarquías de estas naves; las moléculas cuando deciden reencarnar en las creaciones de los padres solares, lo hacen haciendo en divinas alianzas de conocimientos; la molécula en su búsqueda por la perfección, hace alianzas con el tiempo, el número, la gravedad, el fuego, las aguas, la cohesión, la densidad, la contracción, los vientos, las rocas, los metales, el calor etc; el todo sobre el todo se apoya en todo; las moléculas al pedir sus correspondientes reencarnaciones, éstas quedan escritas en el libro de la vida; llamado también, la television solar; tal como queda escrito lo más microscópico que pidió el espíritu humano; las moléculas forman la más inaudita Trinidad; porque su multiplicación como moléculas, es lo más expansivo que exsiste, dentro de lo expansivo del universo mismo; las Trinidades representan en el universo, antiguedades en que sólo el divino Padre Jehova, puede contar su principio ó lugar en donde se iniciaron; desde el mismo instante en que el divino Padre dijo: Hágase la luz y la luz fué hecha, nacieron las moléculas; el divino hágase la luz, a venido repitiéndose en el Reino de los Cielos, en un número tal de veces, como las mentes del universo puedan imaginar; y esta divina expresión de dar principio a la luz, no es la única; porque en nada tiene límites lo de Dios; sus divinos mandatos de nacimientos de luz, vienen sucediéndose en todas las expresiones y divinos gestos que se puedan imaginar; se puede decir que el número de divinos mandatos de creaciones de luz, salidos de Dios, superan al número total de moléculas exsistentes en el universo; porque exsisten creaciones que nadie conoce y que jamás nadie conocerá; lo conocido no tiene límites y lo desconocido igual; y no teniendo límites, siempre y eternamente se hablará de un algo que no se conoce; las moléculas forman el todo sobre el todo de la materialización de todo pedido, todo hecho, todo deseo, toda determinación, salida de toda criatura pensante del universo; sin el concurso de las moléculas, las criaturas de este lado del universo, no conocerían los conceptos de materia que les tocó vivir; cuando se piden formas de vida, los espíritus piden también tal ó cual clase de moléculas que no conocen y que desean conocer; y al conocerlas, van conociendo también nuevas formas de materia; el volver a conocer nuevas formas de materia, no tiene ni tendrá fín jamás; y mientras mayor es el número de exsistencias que a conocido un espíritu, mayor es también su número de conceptos que vá aprendiendo de las clases de materia; y por ende el de las moléculas; las moléculas forman sus propios universos de moléculas, con sus infinitas jerarquías moleculares; entre las infinitas jerarquías moleculares están: Los querubínes moleculares, los serafínes moleculares, los arcángeles moleculares, los ángeles moleculares, los padres solares moleculares, las trinidades moleculares etc, etc; en las construcciones de los platillos voladores, las moléculas acuden desde sus respectivas moradas moleculares; viajan por el cosmos, en las formas más infinitas y sorprendentes; ellas viajan en rayos, cometas, volando, transportados por el espacio, ó viajando en los mismos platillos voladores; y es tán inmenso el tráfico en el universo, que en medio de él, se llevan a cabo infinitas reencarnaciones ó nuevos principios de destinos; y sucede que en medio de un quehacer diario, a alguien se le ocurre reencarnar por un instante; en el Reino de los Cielos, a las vidas de los planetas se les llama instante; esto se debe a que en el Reino de los Cielos se vive el tiempo celestial; que es un tiempo en que nadie envejece; es por ello es que allí todos son eternos niños; el tiempo de la Tierra es tiempo subordinado al tiempo del reino; un segundo de tiempo celeste, equivale a un siglo terrestre; la lentitud del tiempo de la Tierra, es un relámpago en el Reino de los Cielos; las partidas de los que van a conocer nuevos y desconocidos planetas, se suceden en todo instante y en número que nadie sabe calcular; sólo el divino Padre Jehova lo sabe; la molécula se despide sentimentalmente de sus familiares; tal como lo hicieron los espíritus humanos, antes de nacer de nuevo en la Tierra; y a todos los que parten, les desean el mejor de los éxitos planetarios; y cuando saben que cayeron en sus pruebas planetarias, todos se llenan de tristeza porque saben que pasarán eternidades, para que los espíritus caídos vuelvan a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil permanecer en el reino porque no se salió; a que se pueda entrar cuando se violó la divina ley-mandato en los lejanos planetas del universo; la molécula nace molécula-bebé tal como nacen los espíritus, planetas, soles etc; nadie nace gigantesco en la creación de Dios; todo gigante nació microbio; y todo microbio llegará a ser gigante; es así que toda molécula se inicia primero en lo invisible que está dentro de lo microscópico materializado; pide reencarnaciones de molécula porque al nacer, sólo tiene inocencia y no tiene ciencia; la ciencia se aprende volviendo a nacer de nuevo, en infinitos mundos del universo; el que no pide reencarnación después de nacer en los gigantescos soles, nada sabe que haya salido de sí mismo; conserva su inocencia, más, nada sabe de ciencia; sólo a escuchado hablar de ella; la molécula en un platillo volador adquiere infinitos números de ciencias que nunca había conocido; porque cada mundo que visita el platillo volador, es nueva ciencia planetaria que conoce la molécula; esto enseña que lo de arriba es igual a lo de abajo; que tanto se aprende en el espacio como se aprende en los planetas; muchos de los que están en la prueba de la vida de la Tierra, fueron moléculas en los platillos voladores; esta es la causa de la fascinación, que muchos sienten con sólo escuchar los nombres de estas naves celestes; esta fascinación tiene muchas causas; y todas se encuentran en los pasados de las pasadas exsistencias, que todo libre albedrío pidió a Dios; muchas de las tendencias negativas que muchos sienten, se debe a influencias de sus reencarnaciones en remotísimos mundos de las tinieblas; porque todo lo imaginable que no se conoce, se pide a Dios conocer; y se piden mundos de la luz, para despojarse de las extrañas influencias que aún quedan de las experiencias con las tinieblas; esto enseña al mundo de la prueba de la Tierra, que cada criatura en su libre albedrío, pide al Padre, conocer mundos de la luz y mundos de las tinieblas, porque no los conoce; el que jamás pidió conocer mundos de las tinieblas, jamás podrá hablar de ellos, como una experiencia propia; como igualmente se puede decir de los espíritus que nunca pidieron conocer mundos de la luz; la ignorarían y a nadie podrían enseñar en que consiste la luz; y de acuerdo a como se es su propio todo sobre el todo, cada cual deduce por sí mismo, que grado de influencia ejercen los sentimientos malos en su propio espíritu; eso le dá una medida de cálculo ó de deducción mental, si fué ó no de los mundos de las tinieblas; el que es bondadoso por naturaleza, es más que seguro que ningún vestigio de influencia de tinieblas le queda; la influencia de tinieblas, no es la misma en todos; porque no todos hacen la misma clase de pedidos al Eterno; los puntos de partida de los espíritus, no es la misma para todos; unos nacen primero a la vida universal y otros nacen después; es el libre albedrío viviente del universo viviente de Dios; la antiguedad de los espíritus humanos, no es la misma entre ellos; los más antiguos no están en la Tierra; porque en sus libres albedríos espírituales, decidieron aprender en otras reencarnaciones en otros mundos; el espíritu no está obligado a venir siempre a un mismo planeta; porque nada tiene límites ni condiciones en el poder creador de Dios; el número viviente y la molécula viviente conversan con los espíritus en el Reino de los Cielos; todos los elementos conversan en voz alta ó telepáticamente; allí la causa divina todo lo sabe y todo lo expresa; nada es oculto en el Reino de la luz; nadie conoce el ocultismo en ninguna forma imaginable; ni nadie pide a Dios psicologías ocultas; ningún llamado ocultista de la prueba de la vida, ninguno volverá a entrar al Reino de los Cielos; la sensación de investigar en lo desconocido, fué pedido por muchos espíritus, que desconocían en que consistía tal sensación; la prueba de la vida consistía en saber escoger deduciendo, quien era de la luz y quien no lo era; todo ocultista fué ciego en su propio pedido a Dios; las sensaciones se piden para engrandecer lo de Dios; el ocultismo es de las tinieblas porque es una forma de egoísmo; imita los procedimientos de satanás; que desde lo invisible actúa; todo el que practicó ocultismo, deberá sumar los segundos del tiempo en que lo fué; cada segundo le representa el volver a vivir, una exsistencia fuera del Reino de los Cielos; la molécula viviente y el número viviente como las virtudes y todo del todo sobre el todo de todo ocultista, se quejará al hijo de Dios en el divino Juicio Final; el llamado ocultismo no está en el divino evangelio de Dios; es uno de los árboles que no plantó el divino Padre Jehova, y que de raíz será arrancado de las extrañas costumbres, que surgieron durante la prueba de la vida; prueba efímera que sólo representará un instante en la vida, que aún le queda al planeta Tierra; que figurará entre las épocas del planeta, como una de las más cortas; que en lo futuro nadie la recordará; la molécula en el platillo volador se siente influenciada por magnetismos que la enriquecen en su propia sensibilidad de molécula; es un nuevo aprendizaje que eleva su geometría molecular; su ciencia de molécula se siente atraída por nuevas ciencias; entre las multitudes de moléculas que pidieron reencarnación en el platillo volador, vé oye y escucha infinitas experiencias moleculares; experiencias venidas desde infinitas y remotísimas galaxias, que corresponden a otras tantas reencarnaciones de las multitudes moleculares; ella aprende de los sabios-moléculas; tal como el hombre de la prueba de la vida, aprende de los más experimentados; la molécula se interesa por todo lo que escucha; el libre albedrío de la búsqueda en ella, no conoce límites; tal como fué la búsqueda que pidió el género humano en el Reino de los Cielos; los límites en las búsquedas que todos pidieron a Dios, no salen de Dios; tales límites salen de las extrañas creencias, de hombres que poco ó nada, saben de la verdadera espíritualidad; todo límite y toda persecución a lo pedido en el Reino de los Cielos, lo pagan los que se dejaron influenciar por estas extrañas sensaciones de las tinieblas; que ni ellos pidieron a Dios; porque en el instante de pedir, los tales disfrutaban de un libre albedrío infinito; la molécula al ir conociendo nuevas ciencias y experiencias moleculares, lo que hace es amoldarse a su propia filosofía molecular; en sus leyes de molécula busca la elevación molecular, tal como una criatura humana, busca la elevación espíritual; en sus pruebas moleculares siente y le salen al encuentro, todas las sensaciones que pidió en el instante de la reencarnación, y que escritas quedaron en el Libro de la Vida universal, del Reino de los Cielos; igual ley cumple el espíritu pensante humano; lo humano pidió que en sus sensaciones que no conocía, intervinieran querubínes moleculares en muchas geometrías; estas geometrías están en el cuerpo de carne y en el espíritu; en forma de células y en forma de virtudes; la molécula tiene dentro de sí mismo, magnetismos superpuestos, cuyas líneas magnéticas representan frecuencias de cohesión de todas sus reencarnaciones moleculares; este magnetismo es de las más variadas geometrías; habiendo tantas geometrías moleculares, como fué el número de reencarnaciones que tuvo la molécula; cada reencarnación molecular, dá lugar a un nuevo magnetismo en la vida de la molécula; las moléculas siempre aprenden y prefieren lo extático; la contracción y la expansión ó dilatación, son para ella galaxias de profecías moleculares; es como una añadidura desconocida en su destino molecular; la molécula forma familias según como sienten y aprenden; se unen por inclinación de tal ó cual conocimiento; la característica molecular se hace expansiva é igualitaria en el respectivo fenómeno molecular; en los platillos voladores, los padres solares hacen alardes solares, de quién puede más; esto consiste de quien puede penetrar a mayor número de moléculas y dejarles sus enseñanzas, en lo más profundo de sus microscópicas dimensiones; tal como los rayos del sol del planeta Tierra, tratan de penetrar en su superficie; la radiación ó transfiguración de un padre solar, constituye una de las infinitas maravillas del universo; por esta ley que pronto verá el mundo de la prueba, las moléculas de los platillos voladores, reciben amorosas y temibles órdenes de divina justicia; lo molecularmente creado y que violó la ley de Dios, es destruído por sus primeras causas; el divino mandato solar, lo hace atravesando en forma instantánea, microscópicas dimensiones de antes de la molécula; este proceso era una cosa diaria y normal, en la primera era de la Tierra, que no conoció ningún hombre; era en la Era de los Cielos Abiertos; la misma Era que se acerca al planeta Tierra; la Era conque se inicia el nuevo reino; y habrá paralelismo entre dos eras: La Era del mundo de la prueba que toca a su fín, y la Era del mundo nuevo con carne eterna; dos mundos dentro de un mundo; uno que se vá y otro que nace; el que se vá, lo hace dentro de su ley mortal; el otro se queda con su eternidad; la molécula cuando está como parte microscópica de un platillo volador, participa de las sensaciones de un padre solar; y aprende de él, como un estudiante de la Tierra que aprende de su maestro; y se suceden también los tiempos de indiferencia mental entre el todo sobre el todo microscópico, y los padres solares; estos tiempos se llaman, silencios en los cielos de lo microscópico; y también ocurre silencio en los cielos del macrocosmo; este silencio equivale a la misma indiferencia, que las mentes humanas, sienten con respectos a los elementos de la naturaleza terrestre; divino Padre Jehova, ¿entonces la Tierra vive un largo silencio planetario? así es hijo; este silencio con los elementos de su propio mundo, lo pidió la criatura humana, porque lo desconocía; y la divina ausencia de Dios, también lo pidió; la sensación de no ver a Dios, en la prueba de la vida, le era desconocida; todo lo imaginable se pidió a Dios porque se quería conocer; es por esto es que fué escrito: La prueba de la vida; cuando se pide una prueba, se pide porque no se conocen las viscisitudes de tal prueba; después de pasada la prueba, viene el veredicto del juez ó de los jueces; las moléculas después de su fascinante recorrido por el universo, dentro de las galaxias de un platillo volador, también son enjuiciadas; porque toda experiencia ocurrida en cualquier punto del cosmos, pide juicio a Dios; el Eterno es la última palabra en todo acontecimiento; sea éste acontecimiento colosal ó molecular; todo divino juicio de Dios, se hace en la respectiva ley de cada uno; a su imágen y semejanza que pidió conocer y vivir; es así que para juzjar a las moléculas, el divino Padre Jehova, se vuelve molécula; se transforma en lo mismo que Él creó; la imágen y semejanza no tiene límites; es tan infinita como el universo mismo; las moléculas de un platillo volador presencian dentro de las galaxias del material de la nave, nuevas y desconocidas reencarnaciones; estas leyes galácticas las verá el mundo de la prueba, en la television solar y en los platillos voladores mismos; el que creyó en las maravillas de Dios, las verá; el que no creyó, nada verá; porque el divino Padre Jehova, es el primero en respetar los ideales y creencias de sus hijos; la molécula en su vida de molécula, tiene reflejos dentro de lo extático y silencioso de su forma de molécula; es el instinto molecular; lo indiferente, lo abstracto, lo que exsiste y que no habla, siempre ha hablado dentro de sus propias leyes de silencio; el oído humano no lo oye todo; ni el ojo humano lo vé todo; ni boca humana sabe todas las expresiones y psicologías habladas; la prueba de la vida consistía en ganar imaginación, de lo que podrían tener otros, no viéndolo; el que cultivó tal sensación, se ganó tantos puntitos de luz, como fué el tiempo de la costumbre; si todo exsiste en Dios, es que todo lo que se imaginó durante la prueba de la vida, todo era ya y desde tiempos remotísimos, una infinita realidad; lo real era antes de ser real en el presente en que se expresa; y todo lo que la criatura imagina instante por instante, ya otros lo habían imaginado; por lo tanto nadie es primero en nada; esta ley es para lo que exsistió, exsiste y exsistirá; sólo el Padre es primero; las moléculas siendo moléculas, no sienten que lo son; tal como la criatura humana que casi nunca se dá cuenta que es un polvo suspendido en el espacio; las moléculas más sabias y humildes se dan cuenta; en un platillo volador la ciencia solar adquiere proporciones colosales en poder, tanto para el macrocosmo de las cosas como para el microcosmo; los padres solares emprenden aventuras planetarias a mundos desconocidos y a mundos conocidos; y muchas veces al imponerse ellos, pruebas solares, se confunden con mundos que son iguales en sus características a otros; este hecho ocurre también en grado infinito; y se debe a que la ó las criaturas que generaron la idea, hicieron repetición mental de ella; y lo que se repite en todo pensar, se repite también en la madurez planetaria; y todo planeta que exsiste, fué pensado en tiempos que escapan a la mente humana; las moléculas de tales mundos están en otras creaciones; y ellas ven su pasado molecular, en microscópicas pantallas de television solar; que son tanto mayor ó menor a sus tamaños moleculares; las moléculas tienen también virtudes propias del magnetismo de la materia; y poseen áureas ó fluídos solares; todo cuanto tiene la criatura humana en sus propias leyes, lo tiene también la molécula en las suyas; esto se llama en el Reino de los Cielos, sensaciones igualitarias con geometría exterior diferente; lo que Dios dá a una criatura en tal ó cual forma, se la dá también a otra con forma diferente; la molécula al recibir su primera reencarnación, es su primera experiencia llevada a cabo, fuera del Reino de los Cielos; tal como el espíritu humano; que en su primer nacer de nuevo, pidió primero ser microbio; pues no necesitaba para tal reencarnación, tanto poder de verbo creador; cuando se es elemental, se principia por lo más fácil; se principia por lo que no necesita mayor ciencia.-

Escribe: ALFA y OMEGA



CONSTRUCCIÓN DE LOS PLATILLOS VOLADORES... CONT.-

Los lugares de construcción de los platillos voladores, son infinitos; los que han visitado la Tierra, pertenecen a la Galaxia Trino.- En los lugares de construcción de los platillos voladores, reinan los padres solares; tal como en la Tierra reinan los padres humanos; la diferencia entre lo que es la Tierra y lo que son los lugares de construcción de los platillos voladores, es infinita; la Tierra tiene otra constitución física; y sus criaturas humanas igual; en los lugares de construcción de los platillos voladores se vive la eternidad; en la Tierra no se vive la eternidad, porque la humanidad como igualmente los elementos que la componen, viven la prueba de la vida; y toda prueba planetaria tiene sus características pedidas a Dios; cada planeta es un espíritu delante de Dios; nada es imposible para Dios; el Eterno hace y dirige infinitas alianzas con sus leyes vivientes; la materia adquiere vida en la divina presencia de Dios; cada molécula de planeta conversa con el Eterno, en sus leyes de moléculas; tal como conversan sus espíritus; la divina causa de Dios, dá entendimiento a todos; a materia y espíritu; en los lugares de construcción de los platillos voladores, la materia ó elementos, conversan con las criaturas; allí rige la ley del divino querubín; ellos están en relación directa con la creación del universo; son hacedores de mundos y de soles en la jerarquía correspondiente; ellos participan de los divinos planes del Padre Jehova; porque han llegado a la causa misma de la eternidad; la criatura humana pidió prueba de sensaciones, incluyendo la sensación de la eternidad; en estos lugares de construcción de platillos, todos están pendientes de lo que ocurre en lejanos mundos; sus propios quehaceres diarios, están relacionados con el infinito; ellos no están apegados a la Tierra, como sucede con la criatura humana; ni se encierran en un efímero presente; ellos salen de sus planetas y visitan a otros; en tales visitas emplean tiempos eternos; porque ellos no mueren; es así que ellos presencian el nacimiento, desarrollo y agonía de los mundos; ellos ven el desaparecimiento de infinitas galaxias... y aún siguen viviendo; el conocimiento que ellos adquieren, lo aprenden de los infinitos mundos y soles que visitan; son genios por excelencia; muchos de ellos reencarnarán en la Tierra, como espíritus humanos; ellos serán los niños-genios del nuevo reino; los actuales seres humanos ya habrán partido del planeta; porque ningún ideal de las criaturas, del mundo de la prueba, ninguno queda reinando en la Tierra; porque sólo fueron probados por un instante por Dios; ese instante se llamó la vida; porque el tiempo de desarrollo de un planeta, representa poco menos que un suspiro para Dios; es así que el Eterno pone fín, a los que pensando de cierta manera, dividieron ó contribuyeron a la división del mundo; y coloca a nuevos espíritus, que en su propio pensar, defienden a lo igualitario; defienden a lo pedido y prometido en el Reino de los Cielos; es así que con el correr del tiempo, desaparece el extraño y desconcertante mundo de las extrañas leyes del oro; un extraño mundo que sirvió al bién y al mal; un mundo que disfrutando de los siglos, jamás se puso de acuerdo y nunca se unificó; un mundo que se durmió en la importancia de sus derechos; un mundo que teniendo oportunidad, no la supo aprovechar; un mundo que fué sorprendido por el divino juicio de Dios, en su extraña obra de división; un mundo que habiendo pedido a Dios, la igualdad, no la cumplió en la prueba de la vida; es el ocaso de un extraño mundo; cuyo recuerdo se perderá en los futuros millones de siglos, que están por consumirse; un extraño mundo que cumplió la divina ley del dar y quitar del Eterno; un mundo que no supo ganarse la eternidad de su propia carne; un mundo que desvirtuó instante por instante, su propio tiempo evolutivo; un mundo que pudiendo haber sido algo superior a lo humano, seguirá siendo humano; un extraño mundo que pidiendo a Dios, una forma de vida para ganar mérito y lograr entrar al Reino de los Cielos, cayó en su obra; porque los que se proclamaron en ser sus guías, fueron los más ciegos e ignorantes, del divino evangelio de Dios; un extraño mundo que hizo de su obra, un llorar y crujir de dientes; un mundo que habiendo aceptado la división de su propio planeta en naciones, seguirán sus criaturas destinos que les dividan en otras exsistencias en otros mundos; un mundo que causa asombro en el conocimiento de otros mundos; pues en los lugares de construcción de los platillos voladores, se comenta la caída de un extraño y desconocido planeta Tierra, que en su prueba de vida, sirvió a dos ó más señores; sirvió al señor del bién y al señor del mal; no logró servir solamente al Señor del bién; un mundo que fué astutamente ilusionado por un grupo de ambiciosos y egoístas; un mundo que cayó bajo la extraña influencia de la bestia; a la que no supo vencer; un mundo que no logró la disciplina necesaria para vencer a los que le dividían; los que dividieron para poder gobernar, serán vencidos por el hijo de Dios; porque no exsiste fuerza humana, que los obligue a ser humildes; la división mental de la bestia, marcha tomada de la mano, con el libertinaje; y más se acentuó la extraña división; el extraño libertinaje legalizó la división del mundo; los libertinos hicieron que fuera imposible, que el género humano se unificara; es así que los mares humanos, no les perdonarán ni una molécula, a los libertinos del mundo, en el Juicio Final; la paga de todo libertino que contribuyó al drama humano, es por segundo y por molécula; correspondiéndoles un destino en que no hallarán la felicidad, que brinda la igualdad y la unidad; ningún libertino del mundo, ninguno volverá a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al reino, uno que fué moderado y disciplinado; desde los lugares de construcción de los platillos voladores, observan a los libertinos del mundo, a través de las televisiones solares; en estas maravillosas televisiones ellos ven los casinos y cabarets, que frecuentan los libertinos; iguales escenas se verán en la television solar de la Tierra; cuando el hijo de Dios la cree mandando a los elementos de la Tierra; el espanto de los libertinos será inmenso; muchos por verguenza se suicidarán; más, volverán a ser resucitados por el hijo de Dios; porque si mil veces su suicidan, mil veces son resucitados para que cumplan con el divino juicio, que ellos mismos pidieron a Dios; desde los lejanos planetas al observarlos, ellos ven que a muchos de los libertinos, ellos los reencarnarán; pues estas criaturas celestiales, leen el futuro a infinitas criaturas, de otros tantos infinitos planetas; ya lo habían hecho en otras oportunidades; cuando esto suceda, los libertinos recordarán todo su pasado; y estas criaturas, les mostrarán sus pasadas exsistencias, en sus televisiones solares; en estos remotísimos lugares se efectúan infinitos encuentros de criaturas provenientes de remotísimas galaxias; de conocidas y desconocidas galaxias; porque en estos planetas lejanos, los encuentros con criaturas desconocidas no tiene fín; y corresponde a otras infinitas creaciones ocurridas en el universo; corresponde a otros puntos de partidas de criaturas de Dios; porque las divinas órdenes de crear en Dios, son infinitas; nadie es único en lo que es; sólo Dios es único; el hombre no es más que una de las infinitas creaciones de Dios; si la humanidad fuese la única forma de vida, el sólo hecho de serlo, le pone límite a Dios; por lo tanto nadie es único; los que se proclaman únicos, tendrán un divino juicio, por ponerle límite a Dios; en esta ley están los que de boca, pronunciaron la frase: rey de la creación; porque cayeron en falsedad delante de Dios; para ser rey de la creación, había que tener el poder, de crear los elementos; ni los padres solares, que poseen el divino verbo de dar y quitar la vida, nunca se han proclamado reyes de la creación; y no lo hacen porque son humildes; y siendo humildes, eternizan su gloria solar; en los lugares ó focos de vida del universo, sus criaturas tienen que cumplir con leyes, que pidieron a Dios en el Reino de los Cielos; cada planeta posee sus propias leyes evolutivas; son las alianzas de elementos planetarios y de criaturas; cada criatura al formarse su propio cielo, de acuerdo con lo que generó en ideas, se formó su futuro planeta; se formó su propio y futuro lugar de orígen; en todo instante de la eternidad, es la propia criatura la que se crea su propio futuro; es la constante sostenida de sí mismo; es la voluntad de llegar a ser, por sostenimiento mental propio; todos los planetas del universo, cumplen, cumplieron ó cumplirán esta ley; el sostenimiento mental propio, produce el propio mérito de ganarse su propia eternidad; y está subordinado a la clase ó jerarquía del libre albedrío que se pidió a Dios; el libre albedrío pide vencer dificultades que no conoce; pide pruebas para lograr perfección; en este logro exsisten infinitas cualidades y calidades en vencer la dificultad; a mayor dificultad que vencer, mayor es el premio; es por esto es que la humanidad pidió a Dios, el olvido del pasado; como una de sus mayores pruebas ó sensación a sobreponerse; porque la recompensa era también mayor; los espíritus pensantes eligen sus sensaciones que les gustaría conocer en los lejanos planetas; nadie está sometido ó limitado a nada; porque Dios es infinito; lo único que se respeta es la evolución ó perfección alcanzada; y esto se debe al respeto que exige el mérito viviente en cada uno; porque cada virtud exige al espíritu, sus derechos que por derecho divino le corresponde; iguales derechos exige el espíritu; creándose en la criatura reencarnada, el derecho recíproco ó mutuo entre materia y espíritu; en los lejanos lugares de construcción de los platillos voladores, sus criaturas han llegado al perfeccionamiento de tener correspondencia mental, entre sus espíritus y la clase de envoltura ó de carne que pidieron a Dios; y según sea la perfección alcanzada, ellos se hacen invisibles ó se transforman en elementos; visitan en todo instante microscópicas dimensiones en un ir y venir entre mundos grandes y pequeños; ellos por eternidades se ausentan de su propio presente; y cuando retornan a él, nadie a envejecido; todos están iguales; sucede que tales criaturas, en sus pedidos de leyes desconocidas a Dios, piden una envoltura no perecible; ni piden la pudrición de sí mismo, como la pidió el ser humano; si ellos son más perfectos en lo que son, se debe a que ellos se lo ganaron; tal como la criatura humana se ganó su propia inteligencia que posee; y que por un instante le hace superior a los espíritus llamados animales; divino Padre Jehova, ¿por qué por un instante? te he dicho hijo por un instante, porque la vida humana y el tiempo total de un planeta, son sólo un instante para Dios; y porque al final de este instante, la criatura humana tiene que enfrentar un divino Juicio, que ella misma pidió a Dios; y el veredicto de este divino juicio, le demostrará que los llamados animales, poseen una más infinita sabiduría; ellos como espíritus, pidieron sólo un instante, ser animales; no olvides hijo de que todo espíritu, vuelve a nacer como criatura, infinitas veces; los animales poseen un historial, que asombrará y avergonzará a los llamados humanos; este pasado de los animales, lo verá el mundo de la prueba, en la television solar; es por esto es que fué escrito, que toda criatura sería avergonzada en el divino juicio de Dios; los animales contenían una sabiduría no expresada; porque ellos mismos pidieron a Dios, no expresarse en lenguaje perfecto, porque desearon conocer tal sensación; su prueba como animal, consiste en sentir y no saber expresarse; la criatura humana a experimentado en otras exsistencias, lo mismo que experimentan los animales; esto se llama en el Reino de los Cielos, libre albedrío de sensaciones pedidas a Dios; y de verdad te digo hijo, ¡¡pobre de aquéllos, que se burlaron de las pruebas de los animales!! porque de Dios se burlaron; a todos se les enseñó de que Dios estaba en todas partes; estoy también hijo, en todo animal; porque los he creado como he creado todo lo que exsiste; y porque a la criatura humana se le enseñó: No hagas a otro lo que a tí no te gustaría que te hiciesen; todos fueron advertidos de que nadie debería burlarse; y como fueron avisados, la caída ó violación a esta ley, cuesta mucho más, que si no hubiesen sido advertidos; esta ley de que la deuda con aviso cuesta más, se aplica a todos los avisos ó divinas advertencias, que contiene el divino evangelio de Dios; hasta el aviso reclama sus derechos, delante de Dios; en los lejanos mundos que poseen ciencias como para construír platillos voladores, se construyen por supuesto, otras infinitas maravillas; son paraísos creadores de cosas eternas; ellos poseen el poder de transformación instantáneo; son creadores de planetas en microscópico grado con respecto a Dios; y superiores con respecto a otras criaturas del universo; entre ellas a los humanos; en estos remotísimos planetas, se poseen infinitas cartas ó planos geográficos del cosmos y en todo instante se agigantan tales cartas geográficas; porque en todo instante se descubren nuevos y desconocidos planetas, en nuevas y desconocidas galaxias; es la eterna y fascinante búsqueda de planetas desconocidos; y como nadie es único en el universo, sucede que la ley de lo desconocido, se aplica a todos sin excepción; es decir que mientras un planeta estudia a uno nuevo, a él también se le estudia y se le trata como a un desconocido; nadie escapa a esta ley en el infinito universo; es así que la Tierra es tratada en todo instante como un planeta desconocido; que pasado el instante, engrosa la lista de los planetas conocidos; el universo está constituído en galaxias y sistemas que no tienen fín; en esta ley hay que distinguir los nombres ó zonas que salen de las criaturas, de los propios planetas; y los nombres salidos del Reino de los Cielos; los primeros son efímeros y terminan por desaparecer; es el caso de la Tierra; que a la zona circundante lo llamó Sistema Solar; así se llamará hasta el fín de la prueba de la vida; porque nada de lo creado en este período de la Tierra, absolutamente nada quedará; es lo que significaba la divina parábola del Padre Jehova: La Tierra pasará, más mis palabras no pasarán; mis divinas palabras vuelven a expresarse en esta Revelación; porque así como los hijos poseen libre albedrío, así también lo posee el Padre; todo lo que instante por instante, a sucedido en la Tierra, todo queda en el áurea del planeta; porque no es solamente la criatura la que posee áurea; la materia también posee áurea; porque escrito fué que todos son iguales en derechos delante de Dios; ese todo incluye a materia y espíritu; la materia posee áurea en sus leyes de materia; y el espíritu en sus leyes de espíritu; el áurea de la Tierra, será transformada por el hijo de Dios, en la television solar; llamada en el divino evangelio del Padre, como el Libro de la Vida; porque todas las escenas de la vida, desde el principio del mundo, quedan impregnadas en el áurea del planeta; es debido a esta ley, a que ninguna criatura de la naturaleza escapa a su juicio; es más fácil que escape, uno que no es de este mundo; desde lejanos mundos, estudian y analizan las áureas de los planetas; sucede que en tales mundos, conocen toda la historia de determinado planeta, sin que jamás hayan conversado, con ninguna de sus criaturas; ciertamente que los mundos se observan desde los principios de los tiempos; la criatura también observa a otros mundos, a través de su ciencia lograda; cada planeta del universo, observa a los otros, según la evolución alcanzada por sus criaturas; cuando en determinado planeta, sus criaturas observan a través del áurea, tales criaturas han llegado a un notable grado de perfección; han logrado penetrar en las dimensiones microscópicas de la materia; han logrado transportarse en lo molecular de sus propios presentes; el mundo de la prueba nunca logrará profundizar en el áurea de su planeta, porque la sensibilidad humana, fué saturada de excesiva materialidad; generación por generación, las criaturas humanas se fueron transmitiendo, de padre a hijo, un extraño magnetismo con dominio de posesión; esto alejó al ser de la búsqueda en lo diminuto de sí mismo; la criatura humana sólo se impresionó por lo que impresionaba, la dimensión de sus ojos; este extraño fenómeno del que nadie pudo escapar, durante la prueba de la vida, se debió a la desvirtuación espíritual, que poseían en sus individualidades, los creadores del extraño sistema de vida, surgido de las extrañas leyes del oro; ellos son los culpables de que el mundo de la prueba, no entre al Reino de los Cielos; ellos son los artífices del llorar y crujir de dientes; ellos no poseían la más elevada moral, como para dar a un mundo, un sistema de vida; el drama de un planeta de pruebas, lo creó un grupo de libertinos que no tenían Dios; puesto que no tomaron en cuenta a Dios, en sus extrañas leyes capitalistas; la manera de ser del humano, es extraño producto, de criaturas que teniendo magnetismo de las tinieblas, se tomaron el extraño libertinaje de crear un sistema de vida; sistema que al no tomar en cuenta a Dios, quedó desheredado del Reino de los Cielos; y con ello, a los que lo siguieron; el mundo de la prueba, no debió de aceptar jamás, un sistema de vida injusto; porque la injusticia no se conoce en el Reino de los Cielos; y es más fácil que entren al Reino de Dios, los que pensaron en su sistema de vida, lo hicieron pensando en el Reino de los Cielos; a que puedan entrar, los que pensaron olvidándose del reino; si lo del reino de Dios es lo más perfecto que exsiste, tal perfección debió ser tomada en cuenta, en los propios sistemas de vidas planetarios; si la criatura humana pidió y prometió a Dios, servirle por sobre todas las cosas, debió de incluírle en su propio sistema de vida; porque estando Dios en todas partes y en todo lo imaginable, está también, hasta en lo más microscópico, de los actos y costumbres, de un sistema de vida; la mayor parte de la humanidad no vinculó al reino de Dios, con su propio sistema de vida, porque fué influenciada por las extrañas creencias, salidas de las extrañas religiones; que al aceptar en sus creencias a la extraña división de las mismas, se desheredaron del Reino de los Cielos; porque nada que divida a otros, exsiste en el reino de Dios; al mundo de la prueba se le enseñó que satanás que había dividido a los ángeles de Dios, fué echado fuera del Reino de los Cielos; ciertamente que toda enseñanza religiosa, divide cada acto realizado en la prueba de la vida; si la psicología religiosa hubiese creado una sola creencia en Dios, ésta no tendría un divino juicio, por dividir a los demás, exsistiendo un sólo Dios nomás; la prueba de la vida para todo el que escogió el sacerdocio, consistía en no dividir a nadie; al Eterno nunca le agradó que sus hijos de los planetas, se dividieran al tratar de comprenderlo a Él; un buen padre siempre desea la unificación amorosa de sus hijos; los llamados religiosos nunca cayeron en la cuenta en esto; y hasta se olvidaron de que ellos también, fueron y son probados por Dios; porque todo espíritu es probado en la obra que realizó en la prueba de la vida; los que en su manera de pensar a nadie dividieron, no tienen juicio por división de otros; los que sí dividieron, sí que lo tienen; es por esto que es más fácil, que un obrero que en su filosofía de trabajo, a nadie dividió, entre al Reino de los Cielos; a que pueda entrar un llamado religioso, que a muchos dividió; en los lejanos planetas del cosmos, la controversia mental no exsiste; porque la han superado en lucha amorosa y filosófica; a ellos les costó lograr tan maravillosa perfección, muchas exsistencias y mucho ir y venir entre planetas; cuando la criatura está aún en su etapa de imperfección, surge el fenómeno de la controversia mental; en esta etapa primitiva se encuentra aún la Tierra; tiene que despojarse aún de muchas imperfecciones; la controversia mental del hombre, fué impulsada en gran medida, por su propio sistema de vida injusto; porque apenas nacen y principian a desarrollarse sus criaturas, les nace una extraña psicología que las mantiene siempre a la defensiva y desconfiando de los demás; es la extraña herencia del propio sistema de vida injusto, heredado de sus padres, a través de la sangre; es el extraño sello de la bestia; en los lejanos lugares de construcción de los platillos voladores, se estudian sistemas de vidas extraños; siendo la Tierra uno de ellos; cuando sus criaturas ven un sistema de vida, que en sus leyes excluyó a Dios, ellos le llaman extraño y desconocido sistema de vida, sin herencia en el Reino de los Cielos; pues un sistema de vida así, no está registrado ó no está escrito en el Reino de los Cielos; nada injusto es del reino; el llorar y crujir de dientes que el divino juicio provocará en el mundo, ellos le llaman drama de un planeta; y saben de él, todos sus menores detalles; saben del destino de la Tierra; los sucesos ocurridos en la Tierra, instante por instante y siglo por siglo, son conocidos en infinitos planetas; como igualmente exsisten infinitos planetas, que ignoran la exsistencia de la Tierra; exsiste en la ciencia de estos mundos, un registro de planetas; que con el correr de la eternidad, se agiganta sin cesar en sus proporciones; exsiste en los mundos del cosmos, una amorosa competencia de quien descubre un mayor número de planetas desconocidos; la competencia no cesa jamás porque la creación de Dios no tiene límites; cuando la Tierra viva el nuevo reino, y los actuales seres ya no exsistan, la Tierra será visitada por incontables criaturas, provenientes de infinitos planetas; a esta época se le llamará la Era de los Cielos Abiertos; tal como exsistía al principio del mundo, en el aterrador tiempo que duró el paraíso de Adán y Eva; la Era del paraíso ya desaparecido, abarcó un período que equivalía a mil veces mil, el tiempo total de todas las eras ó épocas, que conoció el hombre; en los paraísos exsiste un tiempo que a nadie envejece; es la alianza entre el tiempo y el todo sobre el todo, para constituír la eternidad; porque para conocer y vivir la eternidad en los lejanos planetas-paraísos, la eternidad misma se pide a Dios; tal como la humanidad pidió la mortalidad, porque la desconocía; más adelante hijo te dictaré los acontecimientos ocurridos en el paraíso terrenal; lo que sabe el mundo de la prueba de él, es microscópico; porque el mundo de la prueba, pidió ser probado, no sabiéndolo todo; el no saberlo todo, es una sensación desconocida en el espíritu; y pide conocerla; esto encierra el contenido de la parábola que dice: Todo espíritu es probado en la vida; porque pidió a Dios, no saberlo todo, porque ninguna jerarquía del universo, es capaz de saberlo todo; sólo Dios lo sabe todo; esta es la razón universal, por la que nadie pide a Dios, el saberlo todo; la sabiduría se va ganando por mérito en las exsistencias; porque una exsistencia por lo efímera y por lo microscópica, no es suficiente para saberlo todo; en la prueba de la vida de la Tierra, muchos limitados en el saber, sostuvieron que lo que sabía una vida, era todo y que no había más; los tales no entrarán al Reino de los Cielos; porque ni ellos ni nadie pidieron a Dios, empequeñecerlo; los que sostuvieron que sólo la vida humana lo constituía todo, se quedarán con lo efímero de esta forma de vida; porque si el divino juicio de Dios, es por sensaciones, el empequeñecerlo es una de ellas; y los que se alimentaron con la sensación de lo pequeño, con respecto a Dios, reciben también premio pequeño; según el concepto de la divina grandeza, que cada cual se formó en la prueba de la vida, con respecto a Dios, así es también lo que recibe de parte de Dios; por lo tanto los que lo empequeñecieron, nada ganaron con ello; y es más fácil que el Eterno se deje ver, a uno que le reconoció su divina gloria; a que pueda dejarse ver, a uno que lo empequeñeció ó que lo negó; advertidos fueron los seres humanos, de que Jehova Dios era muy celoso; millones de seres humanos se quedarán sin volver a ser un niño ó niña, porque empequeñecieron a su Creador; a Dios se le engrandece por el trabajo y por la ilustración en comprenderle; quien le buscó más a través del mérito, recibe más; quien le buscó con poco interés en su ilustración, recibe también poco; quien no se interesó en nada, nada recibe; muchos dijeron en sus limitadas creencias, de que Dios es buenísimo; ciertamente que Dios es buenísimo para el que lo merece; no para el que no tiene mérito; y en esto están los que sólo tuvieron una fé intuitiva; más no ilustrada; porque fué una fé cómoda sin esfuerzo mental por comprender a Dios, por parte del interesado; la extraña fé intuitiva no incluye a la ilustración; la ilustración fué pedida por todos, para comprender mejor a Dios, en la prueba de la vida; sin ilustración, nadie entra al Reino de los Cielos; porque sin esfuerzo salido de sí mismo, no exsiste mérito para entrar al Reino; la extraña fé sin ilustración, fué lo más característico del llamado mundo cristiano; extraño mundo que cayó en la hipocrecía, por culpa de la extraña influencia que ejerció su propio sistema de vida, basado en las extrañas leyes del oro; si los llamados cristianos no hubiesen conocido el sistema de vida egoísta e interesado que les tocó conocer, ellos no habrían caído en la hipocrecía; fueron ciegos para con su propia superación; para haber cumplido con lo de Dios, había que tener un sistema de vida, con mayor elevada moral, que la que el cristiano encontró en su sistema de vida interesado; el común de la gente se adormeció en una extraña y desconocida moral; se fué acostumbrando a una moral ilegal, puesto que la moral del oro, no la había pedido a Dios; nada injusto le fué pedido al Eterno; el cristianismo tal como lo eligió el libre albedrío humano, será llamado extraño por el hijo de Dios; porque incluía una extraña moral, que siendo desconocida en el reino del Padre, nadie se la pidió; lo más elevado que la mente humana pueda imaginar, debió de salir de la criatura humana misma; en esto consistía la prueba de la vida humana; el mundo de la prueba aceptó lo primero que se le presentó; tal mundo no fué exigente para que el sistema de vida, cumpliera la moral de Dios; nadie defendió lo de Dios, en su propia manera de vivir; los escándalos y las inmoralidades propias del sistema, fueron miradas y tratadas como cosa normal; y no debió haber sucedido tal cosa en la prueba de la vida; la prueba de la vida consistía en que ello no ocurriera; este extraño dormir de la criatura para con lo que debió de haber sido, la más grande y elevada moral que la mente humana pueda imaginar, se paga en el divino juicio de Dios, segundo por segundo; y por este extraño dormir que nadie lo pidió, ninguno entra al Reino de los Cielos; porque al reino de Dios se entra con la misma inocencia conque se salió; jamás la felicidad del Reino de los Cielos, a sido perturbada por inmoralidad alguna; de la moral depende la felicidad eterna; el mundo de la prueba tuvo su oportunidad, de poder volver a entrar al Reino de los Cielos; para eso pidió la humanidad la prueba de la vida; era la meta suprema; los que cayeron en esta prueba planetaria, pedirán más adelante, otra oportunidad a Dios; tal como lo venían haciendo desde infinitos siglos atrás; porque cada nacer de nuevo en los planetas, son exsistencias con oportunidad; así como todos han tenido muchas exsistencias desde cuando fueron microbios, así también han sido las caídas y los triunfos, a lo largo de una sucesión infinita de exsistencias; esta divina verdad está contenida en el divino mandato que fué dicho: Te ganarás, el pan con el sudor de tu frente; porque el Eterno se refería al pasado, presente y futuro de la criatura humana; se refería no sólo a la prueba de la vida misma, estando en un presente dado; se refería a infinitos presentes, que cada uno ya había vivido y de los que habría de vivir; el Eterno se refería al historial mismo de cada uno; en la divina parábola del te ganarás el pan con el sudor de tu frente, está del como se debería ganar la entrada al Reino de los Cielos; sudor de frente significa mérito de sí mismo; esfuerzo por iniciativa propia; y por lo tanto premio propio; el te ganarás el pan con el sudor de tu frente, era y es el único camino, para poder volver a entrar, al Reino de los Cielos; las leyes del oro en que descansaba el llamado capitalismo, desvirtuó este camino; porque principió con leyes desiguales y las perpetuó; lo que debió ser la más elevada moral en el propio vivir, fué la más grande inmoralidad; con tal extraña moral, era imposible volver al reino de Dios; porque el desvirtuamiento de sí mismo, nadie lo pide a Dios; y es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que opuso resistencia mental, a su propio desvirtuamiento; a que pueda entrar, uno que se dejó llevar por él; el desvirtuamiento de sí mismo provocado por la costumbre de vivir con una inmoralidad disfrazada de moral, se paga a partir de los doce años de edad, segundo por segundo; los niños no tienen juicio; la inmoralidad herencia del llamado capitalismo, comprometió a toda criatura humana con el divino juicio de Dios; porque la moral que la humanidad pidió a Dios, era diferente a la moral surgida en el llamado capitalismo; porque todos pidieron al Padre, una moral basada en lo igualitario; cada cual pidió sus propias sensaciones a Dios y le prometió cumplir dentro de las mismas, la igualdad, propia del Reino de los Cielos; porque los espíritus pensantes estando en el reino, se dan cuenta que lo del reino no tiene igual, en ningún planeta del universo; todo desvirtuamiento de toda moral pedida en el Reino de los Cielos, tiene descuento para el que la desvirtuó; este descuento es por segundo vivido en extraña moral; cada segundo de moral corrompida, le cuesta al corruptor, una exsistencia de luz, que debe volver a vivir fuera del Reino de los Cielos; los tales no ven a Dios por eternidades; al Eterno se le vé, cuando la criatura procedente de algún lejano planeta, supo cuidar su inocencia a través de la moral; es más fácil que vea a Dios, uno que no conoció la extraña influencia, salida de la extraña moral, surgidas del extraño capitalismo; a que pueda verlo, uno que fué influenciado; es así que el llorar y crujir de dientes será una característica en las grandes masas, que vivieron bajo la influencia del llamado capitalismo; sólo los niños escaparon de esta extraña influencia; ellos no alcanzaron a ser moldeados, en la total inmoralidad, que caracterizó a este extraño sistema de vida; es por esto que los niños son los únicos bienaventurados del planeta; no exsisten otros; para que los llamados adultos fueran bienaventurados en la prueba de la vida, no debieron haber conocido el llamado capitalismo como sistema de vida; debieron haber conocido otro sistema de vida; la prueba de la vida consistía, en que la criatura humana, haciendo uso de su libre albedrío, escogiera un sistema de vida, conservando la pureza de su inocencia; las pruebas de vidas que se piden a Dios, incluyen el todo sobre el todo; incluyen a todas las sensaciones de sí mismo, entre ellas a la inocencia viviente; la prueba de la vida humana consistía en que sus criaturas deberían de exigir y de luchar, por un sistema de vida, que no les corrompiera sus inocencias; el que así lo pensó en la prueba de la vida, su inocencia lo defenderá en el divino juicio; la inocencia tal como todas las demás virtudes, hablará en el divino juicio de Dios, en sus leyes de inocencia; y es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que en su divino juicio, fué defendido por su propia inocencia; a que pueda entrar, uno que por nadie fué defendido; el todo sobre el todo de sí mismo, se puede convertir en acusador ó en defensor, según la obra realizada por el espíritu, durante la prueba de la vida; en los lugares en donde se construyen los platillos voladores, sus criaturas se cuidan de elegir sistemas de vidas, que no les corrompan sus inocencias; porque ellos saben por propia experiencia, que los que corrompen a su inocencia, no ven a Dios; el Eterno visita a infinitos planetas-paraísos, diseminados por todo el universo; y cuando en un instante dado, en alguno de ellos surge corrupción de inocencia, el Eterno desaparece y no se deja ver más; es lo que les sucedió a Adán y a Eva; ellos antes de desobedecer, recibían en todo instante, la divina visita de Dios; y cuando cayeron en desgracia, no lo vieron más; en esto hay que diferenciar entre los derechos a que tiene un paraíso, y las leyes que se cumplen en los planetas de pruebas; la actual humanidad pidió a Dios, ser probada en un planeta de pruebas; y la humanidad entre las muchas pruebas que pidió a Dios, pidió la de no verle durante la prueba de la vida; porque los humanos desconocían en qué consistía la sensación de no ver a Dios, en lejano y remotísimo planeta Tierra; y el divino Padre Jehova se los concedió; este pedido hecho en el Reino de los Cielos, se llamaba no ver a Dios, en un instante llamado vida; porque los tiempos que se viven en los planetas, son poco menos que el tiempo de un suspiro, para Dios; las sensaciones de los tiempos a vivir, lo piden las criaturas que desean conocer los tiempos; el que no pide conocer el tiempo, no lo conoce; esto es igual para todas las sensaciones imaginables; en los lugares de construcción de los platillos voladores, exsisten otras clases de tiempos; de otras cualidades y calidades; tiempos que ejercen otras clases de influencias en la criatura; allí el tiempo rejuvenece a sus criaturas; en la Tierra los envejece; en otros planetas, los empequeñecen ó los agigantan; las influencias de los tiempos de los planetas, es infinita; sólo el tiempo celestial eterniza; esta clase de tiempo es el que reinará en el nuevo reino; porque fué escrito que el hijo de Dios, renovará todas las cosas; incluyendo al tiempo; el tiempo de la prueba de la vida, ó tiempo de los mortales, ya no exsistirá; todos los actuales elementos serán transformados, como lo será la criatura que habita el planeta; esto significa que los que violaron la ley de Dios, no quedarán en la Tierra; es más fácil que queden, los que no la violaron; es más fácil que queden los niños; es más fácil que Dios elija a los más limpios y a los menos influenciados por el oro; cuando el niño sigue creciendo, paralelo a ello, crece la extraña influencia del oro; los llamados adultos, no supieron cuidar su propia inocencia de niños; no supieron cuidar lo más grande que había en ellos; porque con sólo poseer una inocencia sin desvirtuamiento, la criatura vé a Dios y entra al Reino de los Cielos; en los lugares de construcción de los platillos voladores, ellos cuidan sus inocencias; porque nadie desea perder la infinita gloria de ver y conversar con el Eterno; ver a Dios, constituye ver y conocer lo que nadie a visto en creaciones, en el resto del universo; es ver lo que será el futuro de lo que ya exsiste; el ver a Dios es lo supremo en premio; de acuerdo a la jerarquía humana y a su obra realizada en el planeta Tierra, lo supremo es ganarse una exsistencia de luz completa, por cada segundo de pensamiento, en lo que es la luz; la cualidad y la calidad del premio celestial, lo creó la propia criatura humana; ella misma fué la portadora de la divina parábola que dice: Por vuestras obras seréis juzjados; según lo que generó cada uno en pensamientos, instante por instante, así también recibe de lo que será su futura perfección; la prueba de la vida fué una oportunidad que se pidió a Dios, para salir de las tinieblas, que por propio uso del libre albedrío, muchos espíritus pensantes habían caído en pasadas exsistencias; el mal ó la tendencia a hacer el mal, salió de sensaciones provocadas por sí mismo; las criaturas se fascinan por experimentar todo lo que no conocen; y piden ir a mundos, en que ponen en juego, su propia resistencia para enfrentar el mal; la delicada situación de ser protagonista de su propio mal, fué pedido por la propia individualidad, al Eterno; la criatura pide conocer situaciones que nunca a conocido; situaciones que le son extrañas; y se decide vencerlas ó transformarlas en filosofías de la luz; lo imperfecto de sí mismo, el espíritu arrepentido, le promete a Dios, transformarlo para engrandecer aún más, el reinado de la luz; el arrepentimiento de un espíritu delante de Dios, adquiere promesas de nuevos universos, cuyo generador será la propia mente; que para cumplir con lo prometido a Dios, genera instante por instante, unas ondas magnéticas llamadas ideas.-

Escribe: ALFA y OMEGA